El catedrático de Periodismo Especializado de la Universidad Complutense de Madrid y experto en comunicación política Javier Fernández del Moral alertó este jueves, al hilo del Debate sobre el Estado de la Nación, de que «el Parlamento se ha convertido en un puro escenario mediático», donde los oradores trabajan sobre todo los aspectos formales para que «la gente diga quién ha ganado y quién ha perdido el debate».
Fernández del Moral confesó a Servimedia que desde hace un tiempo le preocupa que en la vida política hay «una propensión a la forma y a los códigos antes que al contenido». Se da, denuncia, un «sacrificio a la retórica» lleno de «posturas de cara a la galería», muy lejos de las preocupaciones de la calle, que a su juicio tienen «poco que ver con quién ha ganado o perdido el debate».
«Al final parece que el valor de unos políticos y otros se va a medir por lo que la gente opina de quién ha ganado», continuó, cuando lo cierto es que ni el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ni el del PP, Mariano Rajoy, entraron ayer «en lo que preocupa a la opinión pública». Por el contrario, trufaron sus discursos de «concesiones a los asesores de comunicación», que les dicen lo que tienen que hacer para «quedar mejor», cuando «los auténticos profesionales de la comunicacion han de transmtir realidades, no formas ni códigos».
Para Fernández del Moral, «la imagen no debe crearse ni destruirse, sino sólo transmitirse», y si un líder político quiere dar una determinada, debe hacer las cosas de la manera correspondiente, no transmitir «aspectos puramente formales para quedar como el vencedor de un debate». «Hay demasiada letra pegada al guión de cómo quedar bien ante un medio de comunicación», diagnosticó.
Parte de la culpa de esta perversión comunicativa se la atribuye a los propios periodistas, a quienes instó a hacer «una reflexión profunda» porque su misión es «sensibilizar a la opinión pública con la realidad, no con los aparatos formales». A su juicio, los informadores están «entrando en el juego» de los políticos, que ya saben que, si pronuncian una frase determinada, al día siguiente va a ser el titular en la prensa.
Frente a ese automatismo, Fernández del Moral recordó que «un tItular es lo que un periodista decide que es un titular», y una noticia lo que cree que «debe ser noticia en función de los intereses» de su audiencia. «Estamos demasiado en el oropel, en la superficie, en la parafernalia, en la forma, en el código, y muy poco en el contenido», se autocriticó.
