Mientras el ministro de Fomento prepara sus vacaciones

El socialismo madrileño arde como una tea

El periódico ‘abertzale’ Gara daba cuenta de que se abre un “periodo de cambio”

El socialismo madrileño arde como una tea
Portada de Gara con el triunfo de España en la Copa del Mundo.

El socialismo madrileño arde como una tea mientras el ministro de Fomento prepara sus vacaciones

Publirreportaje y entrevista a todo trapo en El País, damas y caballeros, este domingo pasado. Pese a todo, incluso a la insistente aparición de declaraciones del diputado socialista José Andrés Torres Mora ejerciendo de ‘cicerone’ del masaje periodístico. Podían encontrarse algunos aspectos curiosos. Haciendo mención al ahora gurú de Internet Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se leía que «al antiguo líder extremeño le preocupa que en las altas instancias del partido se instale el silencio, el hábito acomodaticio de no discutir, no debatir, no llevar la contraria al jefe por aquello de no arruinar las opciones a un buen cargo». «Rodríguez Zapatero erró en su diagnóstico sobre la voluntad de la banda terrorista y en la valoración de la calidad de las informaciones que manejaba», señalaba el autor del texto tras enumerar las diversas y variadas virtudes del inquilino de La Moncloa.

Lo de ETA era lo único que le revolvía un poco la digestión al personaje elogiado, que reconocía dos errores: haber dicho lo que dijo sobre ETA en la víspera del atentado de la T-4 y haber perdido el tiempo en debatir si se estaba ante una crisis o una desaceleración. Aun así, con respecto a lo de los etarras, se mostraba optimista, como es él: «Tengo la convicción de que ahí se sembró una solución definitiva. Tengo esa confianza».

Quizá por eso en el diario abertzale Gara podía leerse esto: «Euskal Herria está a las puertas de vivir un periodo de cambio para poder recuperar su propia voz. Hoy es una opción que se siente cerca y que es posible lograr». Cuánto optimismo. Ellos sabrán.

TIRÓN DE OREJAS
Pese a todos, a los de Prisa les salía el pelo de la dehesa en un editorial. Después de atizar a ZP el viernes con su ‘rajada’ de Rodiezmo, volvían a lo suyo, la década ‘zapatera’: «La dirección del partido se renovó por completo, pero al precio de dejar en el camino la experiencia acumulada». Incluyendo grupos mediáticos afines en otros tiempos y periodistas a los que ya no les cogen el teléfono en ministerios y otros despachos. «La formación de equipos políticos quedó enteramente sometida a su voluntad [la de Zapatero], y el debate y la crítica interna fueron desterrados», juzgaba El País, que ejercía de Pitonisa Lola: «En la elaboración de las próximas listas electorales los socialistas se juegan, o más de lo mismo, o una larga travesía del desierto». Y eso que, según ese diario, cuentan con el apoyo de un PP débil. ¡Normal! Con Pedro Arriola facturando a tanto el susurro -o el sms, que tanto da- es de temer que haya cuerda socialista para rato.

SOMBRÍO PANORAMA
No eran los únicos que auguraban malos tiempos para los socialistas. En Público Gonzalo López Alba apuntaba: «Los comicios municipales y autonómicos destilan un aroma inquietante para el partido del Gobierno», e incluso iba, desde su perspectiva, algo más lejos: «No habrá un vuelco, pero el PSOE es el único partido que está pagando políticamente la crisis y las propias previsiones gubernamentales señalan que las reformas emprendidas no empezarán a dar frutos hasta dentro de un año y ya en el electoral, que tendrá como prólogo nada halagüeño las elecciones en Catalunya, donde se prevé un batacazo del PSC».

DANDO LECCIONES
Y mientras al PSC se le viene encima una leche de impresión, su capo, José Montilla, aparecía también por El País en forma de entrevista. «El electorado de derechas es más condescendiente con determinados comportamientos de sus dirigentes que el de izquierdas», pontificaba. Al menos éste no les llamaba «tontos de los cojones», como el gañán -el estilo es de justa reciprocidad al suyo- de Pedro Castro, parapetado en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

COCIDITO SOCIALISTA
Ya decía Felipe González que del socialismo madrileño era una olla de garbanzos apresión. Para no romper con la tradición, estos días bajan revueltas sus aguas de nuevo. Al parecer, La Moncloa y parte de Ferraz quiere jubilar a Tomás Gómez, sólo protegido por Leire Pajín. Pese a lo pregonado por el ex alcalde de Parla en la SER, Público -que no es un cualquiera en estos asuntos- daba carta de verosimilitud al deseo de apartar a Gómez, que según las encuestas que maneja el PSOE, no vendería ni una burra. Sin embargo, el susodicho no se resigna y ha alertado, de acuerdo a lo que publicaba El País, con que «no va a dar un paso atrás voluntario y que si hay algún movimiento para desbancarlo planteará batalla». ¡Culebrón de verano a la vista!

BLANCO Y SU ÁTICO
Precisamente el periódico de Jaume Roures ofrecía una entrevista con quien es considerado uno de los principales enemigos del tal Gómez: el ministro de Fomento, José Blanco. Haciendo honor a su patria chica, el Reagan del PSOE se mostraba gallego cuando se le pregunta al respecto: «Yo tengo hambre de futuro en Madrid y una vocación clara de ganar. Para eso tenemos que aportar lo mejor y estoy seguro de que el PSOE va a hacer el máximo esfuerzo para poder gobernar en esta comunidad». Eso es quitarse de enmedio, diplomáticamente, desde luego. Por cierto, que el titular de Fomento, según relataba El País, «pasará su primer verano en la casa que se ha hecho en la isla de Arousa». Ya saben, en ese bloque en el que anidan varios dirigentes socialistas, Blanco cuenta con un ático que al parecer vulneraría la Ley de Costas.

SOCIALISTAS DICTATORIALES
Que no se nos despiste esto del rotativo de Prisa en su edición dominical: Mario Vargas Llosa poniendo fino al Gobierno por lo de los excarcelados cubanos. «Es ingenuo pensar que la excarcelación de unas decenas de presos cubanos constituye una reforma sustantiva de la política del régimen contra la oposición», escribía el insigne novelista peruano, que daba un repasito a la postura mantenida por algunos: «Nunca he entendido por qué un Gobierno democrático, en el que hay un buen número de luchadores contra el franquismo que vivieron en carne propia lo que significa una dictadura totalitaria, lleva a cabo con Cuba una política que, en términos prácticos -son los que importan- sólo sirve para prolongar la existencia de un dictador atroz». ¡Hombre, Vargas, es que de los del PSOE, -los de hace unos años y los de ahora-, muy pocos han conocido ese franquismo y su lucha Salvo, quizá, por sus propios padres, y no está muy claro tampoco que se enfrentaran a ellos. O algunos otros por los contactos mantenidos con los servicios de inteligencia franquistas.

Originalmente publicado en La Gaceta

 

MARCAS

TODAS LAS OFERTAS DE TU MARCA FAVORITA

Encuentra las mejores ofertas online de tu marca favorita

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído