Se hicieron disparos al aire, a lo que el motociclista respondió incrementando la velocidad
La organización Wikileaks ha filtrado a diversos medios cerca de 90.000 informes militares sobre actuaciones del Ejército estadounidense y de la OTAN que hasta el momento se habían mantenido ocultos.
Al menos dos de esos informes se refieren a incidentes sobre las Fuerzas Españolas, en los que murieron dos civiles como explica el periódico 20 minutos.
Los dos informes han sido publicados por el diario británico The Guardian,-Secrets, lies and this dirty war- uno de los tres medios (los otros son The New York Times y Der Spiegel) a los que fueron filtrados los informes antes de ser colgados en la web de Wikileaks.
DISPAROS AL PASO DE UN CONVOY ESPAÑOL
En el primero de ellos, del 2 de octubre de 2008, murió un afgano y otro resultó herido.
Los hechos ocurrieron en la provincia de Farah, durante el desplazamiento de un convoy del Ejército español.
Un coche con dos civiles afganos que venía por el mismo camino se echó a un lado para darles paso, pero del último vehículo de la columna militar salieron disparos que mataron al pasajero e hirieron al conductor.
El superviviente, que era primo del conductor, afirma que el soldado les disparó sin ningún motivo.
Por su parte, el comandante del convoy asegura que la muerte fue un accidente, causado porque el vehículo no obedeció las instrucciones.
El comandante del convoy comenta:
«El vehículo [civil] se hizo a un lado, pero que intentó meterse de nuevo al paso del convoy».
«El vehículo de retaguardia disparó para hacer retroceder al vehículo. No puede precisar claramente si el tirador abrió fuego para detenerlos o para matarlos».
AMENAZA MOTORISTA
El segundo informe se refiere a hechos ocurridos el 22 de diciembre de 2009 en un desplazamiento cerca de Herat.
Una motocicleta, tripulada por un hombre «que vestía ropas blancas y turbante«, aparentemente trataba de alcanzar al convoy español.
Al advertir su acercamiento, el último vehículo de la columna le hizo señales con luz láser verde, con una bocina y con letreros anaranjados.
«La motocicleta continuó acercándose«, se relata en el informe, «por lo que se hicieron disparos al aire, a lo que el motociclista respondió incrementando la velocidad«.
«Entonces, desde el vehículo [militar] se procedió a hacer disparos de advertencia al suelo; la actitud del motorista fue esquivarlos y continuar su acercamiento al convoy. Cuando estaba a unos diez metros del vehículo, se hicieron disparos hacia el motorista, que cayó de la motocicleta».
Todo ocurrió en un breve lapso de tiempo.
Las autoridades militares fueron informadas después por el hospital local de que el motociclista había muerto.