La cosa iba de toros, como podrán suponer. Pero el cierre de esta página obliga, y en el momento de ‘chapar’ nos quedaba todavía para analizar lo que se dice por ahí sobre el paripé perpetrado en el Parlamento catalán, que se ha saldado con la prohibición de las corridas. A modo de metadona, queridos lectores catalanes, siempre les quedarán los ‘correbous’, toros con antorchas en la cornamenta. Que con eso no se atreven algunos, empezando por ciertas asociaciones. ¿Será que el toro no sufre con dos teas ardiendo en la cabeza? Quizá por eso en El Periódico Juancho Dumall se hacía la pregunta de rigor: «¿Tiene sentido que todos los parlamentarios de CiU y ERC defiendan prohibir las corridas pero no los ‘correbous’?» Tenerlo lo tiene, claro. Pero hay que entrar en motivos políticos, por mucho que algunos se empeñen en lo contrario. De qué, si no.
A algunos el triunfo les sienta mal. «La Plataforma Prou celebra y dice que Catalunya debe servir de ejemplo», podía leerse en el citado diario. La plataforma de marras, responsable de la campaña que se ha saldado con el resultado conocido, «ha subrayado, sin embargo, que no se trata sino del comienzo de la abolición de las corridas, en España y en el mundo». ¡Coño, con perdón, qué miedo! Eso suena a villano de 007. ¿Hemos cambiado Spectra por la Plataforma Prou? ¡Hoy Cataluña, mañana España y pasado mañana el mundo, y, a la vuelta de las vacaciones, que son sagradas, el universo! Tiembla, ‘James Bond’, que éstos son más mesiánicos que un predicador del medio oeste estadounidense: «Hoy se acaban cinco siglos de crueldad, hoy ponemos punto final a una historia que dará comienzo a otra».
SORPRESA RADIOFÓNICA
«No pensaba que esto fuese un asunto que figurase en la agenda de los ciudadanos catalanes como urgente, apremiante, importantísimo», comentaba en Onda Cero José María Calleja. Lo cual resultaba sorprendente, vistas y oídas, sus últimas tendencias opinativas. ¡Si hasta había terreno para la crítica! Lean, lean: «Entrar en un terreno de regularlo todo, entrar en la vida privada de todo el mundo, que no tiene demasiado sentido. No veo que sea tan importante ni trascendente que un Parlamento se haya enfrascado durante no sé cuántos meses en prohibir las corridas de toros».
EL EQUIDISTANTE
Actitud que contrastaba bastante con Javier Valenzuela, al que podía escucharse en RNE echando una paletada de cal y otra de arena. Decía el antiguo ‘fontanero’ de La Moncloa de ZP que estaba «muy bien que se debata en el Parlament catalán» pero que también lo estaba «que haya libertad de voto». Eso es mojarse… «Tiene que haber libertad para ir o no ir a las corridas y libertad para debatir sobre el asunto», alegaba, para llegar a la propuesta salida de su caletre: «La fiesta de los toros hay que dejarla morir, en todo caso, de muerte natural, por extinción». ¡Brillante idea, amigo! Y luego a todos los que viven de ella, no sólo toreros y empresarios. ¿Los recolocamos, por ejemplo, en la Universidad de Alcalá de Henares? Que últimamente, y según cierta carta del periodista Antonio R. Naranjo, director de Diario de Alcalá, que corre por Internet, parece haberse convertido en un refugio laboral para algunos de la cuerda socialista.
UNA DE BERRINCHE
Estos días anda El País como ‘La Zarzamora’, llora que llora por los rincones. No de amor, sino de rabia. A los nenes -es un decir, que ya son talluditos- de Javier Moreno les han dejado sin el caramelo del ‘Watergate’ madrileño y están de pataleta. Como ejemplo, uno de sus editoriales del miércoles titulado «Coacciones», en los que plañían porque «a Cobo se le ha impedido acogerse a un derecho fundamental reconocido en la Constitución: el de la tutela judicial efectiva». También hacían alusión a una presunta vulneración de los «derechos de un militante»… suspendido de militancia. Pese a lo cual se ha beneficiado del mantenimiento de sus cargos municipales en el Ayuntamiento de Maldrid, incluyendo la portavocía del grupo municipal del PP. Y eso tras haber dejado la disciplina de partido a la altura del betún. En fin, lo pasado, pasado. Aunque se emperre El País.
SUMA Y SIGUE
En ese diario podía encontrarse también una entrevista a la vicepresidenta económica Elena Salgado, que podría resumirse en que vamos tirando a mejor, aunque la tasa de paro no baje tan rápido como esperaba el Gobierno. Al menos tenía más chicha que una tribuna del defenestrado Juan Fernando López Aguilar, que culpaba de todo a «la derecha». Otra novedad para enmarcar…
INTERLUDIO CATALÁN
La primera plana de Público era todo un ejemplo de ‘agit-prop’: «Catalunya vota hoy para PARAR la tortura animal». Así, como lo leen, en mayúscula, negrita y a cuerpo de letra superior. Para completar el retablo, unos cuantos chorretones de sangre, que la casquería siempre llama la atención.
CULEBRÓN MADRILEÑO
Lo del PSM tenía su aquel en las páginas del diario del multimillonario Jaume Roures. En una de sus informaciones se apuntaba a José Blanco, «al que los partidarios de Gómez señalan como inductor del intento de apartarlo». Y en otra comenzaba la toma de posiciones por parte de algunos: el ‘dinosaurio’ Juan Barranco apostaba por Jaime Lissavetzky para el ayuntamiento y Pedro Castro por David Lucas. De forma objetiva, el hombre de los deportes de ZP ‘vende’ mucho más que un Lucas al que no conocen ni en su casa a la hora de la comida.
Más interés tenía una columna de Juan Carlos Escudier, de la que entresacamos algunas perlas. «Gómez ha sido el enésimo caballo ganador de Zapatero, pero está visto que el presidente no se ganaría la vida en las carreras porque no entiende de monturas, a diferencia de Bono, que hasta tiene su hipódromo particular», señalaba. De ZP resaltaba su «enfermiza obsesión por las encuestas, a las que toma muy en serio, salvo si dicen que quien sobra es él». Su deseo de apartar a Gómez era «un disparate más, un nuevo capricho demoscópico de Zapatero».
Y para postre, la traca, ante el atrincheramiento de Gómez en el PSM y su deseo de ir a primarias: «Roma siempre tuvo traidores que le hicieron el trabajo». Aunque en esta ocasión Roma esté por la calle Ferraz.
La pregunta es: ¿quién, o quiénes, podrían ejercer de Audax, Ditalco y Minuro, el trío que asesinó a Viriato y luego acabó despachado por los romanos? Aunque también es cierto que hay comparaciones odiosas. Pobre Viriato…
Originalmente publicado en La Gaceta.