Tiene dos semanas para abandonar el país.
El gobierno iraní no acepta criticas. Menos de extranjeros. Por eso, este domingo, 10 de octubre de 2010, las autoridades del país han cancelado el permiso de residencia de la corresponsal de El País en Teherán, Ángeles Espinosa.
La periodista, que llevaba cinco años en el país persa, tiene hasta el 24 de octubre para abandonar definitivamente la República Islámica. Ella misma anunciaba la noticia en su Eskup del diario de Prisa:
Me echan de Irán. No los iraníes con quien he convivido durante cinco años intensos y apasionantes, sino las autoridades que cada día toleran menos la crítica. No les gustó que entrevistara a Montazerí y tampoco que EL PAÍS haga campaña por Sakineh Ashtianí.
Según ha publicado el diario para el que trabaja Espinosa en su artículo Irán expulsa a la corresponsal de El País la periodista fue detenida en Qom el pasado julio cuando salía de entrevistar a Ahmad Montazerí , el hijo del gran ayatolá disidente fallecido el año pasado, y desde entonces se le retiró la tarjeta de periodista.
Ha sido la entrevista a Ahmad Montazerí publicada el 29 de julio de este año (La prioridad es que no nos maten), su postura contra la lapidación, su forma de tratar las últimas elecciones y la campaña de su medio en defensa de Sakineh Ashtianí, algunos de los motivos por los que el gobierno de Ahmadineyad ha tomado esta decisión.