El director del singular digital se atribuía protagonismo en los cambios de Gobierno, Rubalcaba incluido
En algo coinciden: Alfredo Pérez Rubalcaba es el hombre más poderoso del Gobierno. A partir de ahí, nones. Venía ‘Público’ un tanto rebotado con el protagonismo del mencionado, desatado hasta extremos de beatificación laica en ‘El País’, donde le dedicaban su primera plana con un titular merengue, “Zapatero coloca a Rubalcaba al frente del rescate del proyecto socialista”, y una fotografía suya en orgullosa soledad por los pasillos del Congreso.
Por eso, ‘naturaca’, en la ‘vuvuzela’ de papel de Jaume Roures optaban por quitarle protagonismo. ¡Que para eso la filtración se la llevaron los amigos de Freddy! “Zapatero va a por todas”, rezaba el titular de primera plana.-El PP, en privado, admite que Zapatero «va a por todas»-.
El delegado de la cosa, Jesús Maraña, enviaba por delante a Manuel Rico, para el que el nombramiento del santanderino tenía también clave mediática: “Incluye resolver un problema mediático: Rubalcaba siempre ha tenido una excelente relación con el Grupo Prisa (dueño de ‘El País’ y la SER), cuyos principales directivos están enfrentados a Zapatero. Al ser ahora Rubalcaba la imagen principal del Gobierno, es probable que Prisa mida mucho más sus ataques a La Moncloa”.
Eso sí, lo del “guiño a los sectores de izquierda” con lo de Valeriano Gómez se caía a la primera de cambio con el flamante ministro de Trabajo, que todavía no lo es (en el momento de escribir esto no ha jurado el cargo) asegurando, en una entrevista a la SER, que él veía bien la reforma laboral. ¡Toma ya! ¡Eso es cambiar de un día para otro!
CONSIGNA DEL DÍA
Luego Maraña, una vez lanzado su cabo gastador por la vanguardia, marcaba la consigna quitándole hierro a Rubalcaba como “hombre fuerte” y “delfín”: “Puede que esa interpretación (sobre todo en su segunda parte) peque de precipitada, cuando además abunda a izquierda y derecha entre quienes acostumbran a despreciar las capacidades del presidente”.
“La suma de los hechos (nombramientos y ceses) y las palabras (argumentos expresados por el jefe del Ejecutivo) permiten deducir que (al menos a día de hoy) el más seguro sucesor de Zapatero sigue siendo Zapatero”, proseguía, porque “en lo que está Zapatero es en volver a ganar a Rajoy”.
HETERODOXIAS
Otros, en el mismo periódico, parecían no tenerlo tan claro. “No le ha hecho vicepresidente sino sumo sacerdote, con expectativas de ascender a faraón a medio plazo”, escribía Juan Carlos Escudier, para quien la consigna ‘pública’ se perdía en el espacio sideral, al preguntarse “si serán capaces de cambiar el rumbo de un capitán obstinado en dirigirse contra las rocas”, –Aído y Corredor, un caso extraño-.
Y no era precisamente el Capitán Pescanova por el que iba. Incluso Manuel Saco se choteaba porque el inquilino de La Moncloa “nombra a un sindicalista de UGT, que desfiló en la cabecera de la manifestación contra la reforma laboral, para que lidere ahora esa misma reforma laboral que ya querría para sí el PP si gobernase”, –El rijoso alcalde ginecólogo del PP-. A la entrevista en la radio de Prisa, ya citada, remitimos.
RUBALCABA, ‘NOTRE AMOUR’
Todo eso se evaporaba en ‘El País’, donde entre el miércoles y el jueves acabaron deslumbrados al ver al nuevo San Jorge del Gobierno que atacará, lanza en ristre, al dragón de la ‘derecha extrema’, los bebedores de té y, quién sabe, quizá también a la competencia mediática en la izquierdona.
El telele y la resaca les duraban el jueves. Para Luis R. Aizpeolea, que ya debe andar frotándose las manos con las filtraciones que están por venir, Rubalcaba “es el mecanismo de seguridad que ha preparado Zapatero ante una posible decisión de no presentarse”.
Y es que es mucho jerarca Rubalcaba. “Presidente bis”, le llamaban en un perfil de una página entera, destacando en un editorial “el enorme protagonismo público y parlamentario que adquiere y que su ascenso sea compatible con su continuidad en Interior”, –Zapatero encarga a Rubalcaba y a un Gobierno con más cuajo recuperar la confianza perdida-.
EL INSPIRADOR
Pero no se engañen. Rubalcaba no ha llegado ahí por su trayectoria política. Ni siquiera por el apoyo de Prisa. No, para nada. Como tampoco Zetapé reformó su Gobierno de motu proprio.
En realidad, todo obedeció a una campaña de inspiración ideada por Enric Sopena. “Zapatero ha dado el giro político que ‘El Plural’ reclama desde hace casi dos años”, podía leerse en una noticia de su singular digital, dedicada a venderse como inspiradores de los cambios realizados por el jefe del Ejecutivo.
“Por fin Zapatero ha alineado a los mejores al frente de un Gobierno que pecaba de ‘fragilidad’ y que hacía aguas sobre todo en su política de comunicación, como en numerosas ocasiones ha denunciado desde ‘El Plural’ su director, Enric Sopena”, decían. O esta otra: “Como no podía ser de otra manera y como ‘El Plural’ había reclamado”, –Un golpe de timón, por fin, acertado-.
El propio ‘inspirador’, con la batería recargada, ya se prometía casi casi la victoria del PSOE en 2012 con el subidón. “Zapatero ha escuchado por fin el clamor de cuantos en el PSOE o fuera de él,como es el caso de ‘El Plural’, le hemos venido diciendo en voz alta que era perentorio sacar a la cancha a los mejores”,escribía y,cuan inquisidor,lanzaba un anatema a “quienes sostengan que Zapatero ha abandonado su ideología socialdemócrata o socialista y se ha pasado al nefasto liberalismo de ‘menos Estado y más mercado’ se equivocan”, –Zapatero ha hecho posible lo que hasta ayer parecía imposible-.
“Pronto sabrá Rajoy lo que se le viene encima”, clamaba con aires de revancha.
Olvidaba esa frase que tanto gusta de usar, atribuida al Tenorio, aunque otros dicen que viene de Corneille: “Los muertos que vos matáis gozan de buena salud”.
Y el Gobierno será maravilloso para algunos que recuerdan los tiem- pos mejores del felipismo, pero como señalaba ‘El País’, Zapatero “mantiene intacto el núcleo de su equipo económico, como una prueba más de que no variará sus políticas de reformas y ajuste”.
Un pedazo de guiño a la izquierda, sí señor. De quedarse bizco.
Originalmente publicado en La Gaceta