Blanco, Pajín, Jáuregui e Iglesias se repartían los programas matutinos de radio y televisión
Ha sido llegar Alfredo Pérez Rubalcaba y acabarse el cachondeo. ¡Todos a la calle!, ha debido de soltar el (vice)presidente del Gobierno.
Y ahí estaban todos, pugnando por encontrar un hueco en los programas de la cosa mediática. Este martes, por ejemplo, tuvimos sobredosis. Enfilaba uno el dial de la SER y se encontraba a Pepiño (ha involucionado de nuevo… ¡Y pensar que llegó a don José!) Blanco más preocupado por José María Aznar que por la actualidad.
La culpa de todo es del hombre del bigote, aunque, a este paso, y ahora que algunos lo han puesto de moda, será de Viriato.
Dándole al botoncito del transistor aparecía la señora ministra Leire Pajín en RNE, preguntada (como era de esperar) por el ‘bocachanclismo’ de Javier León de la Riva: “No he tenido la oportunidad de hablar con él.En cualquier caso, cuando alguien hace unas declaraciones de estas características de forma pública, las disculpas deben ser públicas”, –Pajín exige una disculpa pública al alcalde de Valladolid y agradece la reacción social-.
Esperamos también las de unos cuantos miembros (y miembras) de su partido. Empezando por ese prodigio de salero que es Alfonso Guerra, ¿Pedirá disculpas Manuel Chaves a Bibiana Aído por aquellas palabras sobre la falta de cocción de la ahora ex ministra? ¡Ah, claro, que al parecer fueron pronunciadas ‘a puerta cerrada’, como las invectivas contra Intereconomía del pupilo de Blanco, Óscar López! Por tener, hasta teníamos a Ramón Jáuregui en Telecinco, que nos salía ministro ‘capillita’: “España es un Estado aconfesional.Tenemos una preferencia de relación, porque lo establece la Constitución, con la Iglesia católica basada en la sociología mayoritaria católica de la ciudadanía”.
Afirmaba Jáuregui: “Para nosotros la religión no pertenece exclusivamente a la intimidad de las personas, sino que es un hecho público”. Un detalle, oiga.
EL DISCULPADOR
Y por parte del aparato de partido, el que ahora va a manejar los engranajes de Ferraz, Marcelino Iglesias, aparecía por la COPE para hacer profesión de fe.
No católica, claro, sino zapateril: “La mayoría de los socialistas pensamos que Zapatero es nuestro mejor candidato y que lo va a seguir siendo”.
Pues vale. Preguntado sobre el “tonto de los cojones” de Pedro Castro, metepatas profesional, para él sí había disculpa: “Tiene una dimensión distinta cuando se dirige un exabrupto de esta envergadura hacia una mujer”.Claro, claro.
Como los que le han dirigido algunos en su partido a Esperanza Aguirre, la mujer que muerde de noche (según José Bono, tercera autoridad del Estado) o debería estar colgada en una catenaria. A la prójima aquella le faltó concretar si por los pies o por el cuello. Mejor no pregunten.
SONRISAS Y ADVERTENCIAS
Hablando de todo un poco, en ‘El País’ (ya no es novedad) seguía la alharaca. ‘Chunda’,‘chunda’, ‘chunda’, que de orquestas sabe Javier Moreno. “Europa abre un nuevo ciclo en sus relaciones con Cuba”, proclamaba el periódico de Prisa desde su primera plana, a mayor gloria de Trinidad Jiménez, la ‘sonrisa del régimen’, –La UE suaviza su política hacia Cuba-.
Luego, dentro, una trola como una catedral: “Zapatero afirma que el entierro del tripartito es ‘bueno para España”. Pues si es bueno,¿cómo es que lo han mantenido tanto? Cínicos…Luego vuelvo sobre eso, que más adelante hay cierta explicación.
En fin, continuaba coleando el reproche a José Luis Rodríguez Zapatero por la laminación del Ministerio de Igualdad. El testigo lo recogía Soledad Murillo, profesora de la Universidad de Salamanca y ex secretaria general de Políticas de Igualdad: “Lo lamentable es que al finiquitarlo se ha dado la razón a quienes despreciaban sus funciones”, –Los costes de una decisión-.
Lo pasado, pasado, aunque Murillo se emperrase en dar recetas a posteriori: “La decisión más coherente hubiera sido reforzar el ministerio, no por cabezonería, sino porque hay importantes
deberes pendientes que se impuso el propio Gobierno en su primera legislatura”.
El tren, con perdón, ya pasó, señora. No se me pierdan a Miguel Ángel Aguilar, que ayer hizo doblete, y de los dos había dónde rascar. Primero el de ‘El País’, que el otro se merece ladillo propio: “Se olvida que el combate a ETA, para que continúe siendo eficaz debe ser una variable independiente de cualquier consideración electoral”, –El final o la extinción de ETA-.
Aunque no estén en eso por La Moncloa, pese a que para Manuel Saco, de ‘Público’, la culpa sea de otros, y saben,los de siempre: “Me temo que de aquí a las elecciones generales, la crisis va a ser sustituida, en la estrategia del Partido Popular, por eso que llamarán la ‘negociación con los asesinos’ en su intento desesperado
de impedir en esta legislatura una paz inoportuna para los patriotas de hojalata”, –La función hace al funcionario-.
Otros, sin embargo, se dedicarán a desacreditar a todo el que se salga de aplaudir la línea del Gobierno.
¿HOJA DE RUTA A LA VISTA?
Les comentaba lo de Aguilar. Lo otro suyo, en ‘La Vanguardia’, presentaba una presunta hoja de ruta del futuro de Zetapé: “Zapatero ya tiene de modo irreversible su renuncia a ser candidato en las próximas elecciones, que intentará aproximar al máximo la fecha de la extinción de la legislatura en 2012, y su relevo habrá de decidirse en un congreso extraordinario del PSOE donde debería elegirse un secretario general que concurriera como candidato para evitar bicefalias contraproducentes”, –El silencio de Zapatero-.
MONTILLA, PASADO
Y mientras tanto, Carlos Carnicero, en ‘El Periódico’, apuntaba que José Montilla, el ‘increíble hombre normal’, ‘Supermontilla’, está “pasado de frenada”. Que lo lleva crudo es evidente, por mucho que ahora reniegue de todas las tropelías de su Gobierno tripartito. Así se lo espetaba Carnicero: “Encabezar una manifestación contra el Constitucional instala una foto en la retina contundente. Muchos silencios ante excesos de sus socios son demasiado sonoros y una campaña es poco tiempo para rectificaciones tan profundas”. Sobre todo cuando hieden a oportunismo a kilómetros a la redonda, –Montilla, pasado de frenada-.
Por cierto, no se olviden de mandarle un correo electrónico a don Alberto Oliart, presidente de CRTVE, para refrescarle la memoria sobre nuestra existencia.
Se ve que el hombre se ha quedado atrasado y piensa que todavía puede mandar en la radiotelevisión pública como en sus tiempos de jerarca franquista en la Renfe. Recuérdenselo, que seguro que le hace ilusión.
Originalmente publicado en La Gaceta.
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