Los medios que lo han difundido han actuado en este caso como el brazo armado de la peor indecencia
Esta grosería la paga usted. Así de tajante es el artículo que El País publica este jueves, 18 de noviembre de 2010, para embestir contra Telemadrid por los comentarios cuasi pedófilos de Salvador Sostres en el programa ‘Alto y Claro’ de la cadena autonómica madrileña. (Salvador Sostres, ‘pillado’ en una pausa publicitaria: «A mí me gustan las chicas jóvenes, cuyas vaginas aún no huelen a ácido úrico»).
El diario de Prisa califica los comentarios de «machistas, xenófobos, bochornosos, repulsivos, rancios y cutres» y asegura que este caso es un ejemplo «clamoroso de un nuevo género televisivo que consiste en insultar bien alto y bien claro», haciendo alusión al nombre del programa de Telemadrid donde Sostres hizo los comentarios.
Un género que se ha extendido como la pólvora en las tertulias de la TDT. Y que adquiere una mayor dimensión al tratarse de una televisión pública.
Aunque los comentarios del periodista catalán forman parte de una conversación privada antes del comienzo del programa, El País aprovecha para recordar que Telemadrid «recibe generosas subvenciones del Gobierno de Esperanza Aguirre.»
Los ciudadanos de Madrid tienen derecho a que no se utilice su dinero para pagar a estos presuntos periodistas y literatos que no solo carecen de la más mínima ética, sino que además presumen abiertamente de sus excesos con un lenguaje tabernario impropio de un medio público
Esperanza Aguirre se ha limitado a decir que «las conversaciones privadas son eso, conversaciones privadas»
El periódico que dirige Javier Moreno enlaza esta historia con los controvertidos recuerdos sexuales con unas jóvenes japonesas que, otro trabajador de Telemadrid Fernando Sánchez Dragó, publica en su último libro.
El portavoz socialista en la comisión de control de Telemadrid, Juan Antonio Ruiz Castillo, preguntará al Ejecutivo regional si «va a seguir tolerando» que un medio público pueda seguir teniendo en nómina a personas «complacientes con la pederastia y la perversión». Para el diputado socialista, comentarios como los que se oyen en los platós de Telemadrid son «bochornosos e indignantes» y no pueden ampararse en la libertad de expresión.
«LA IZQUIERDA CONTINÚA OBSTINADA EN METERSE EN LA VIDA DE LOS OTROS»
Salvador Sostres, se ha defendido de las acusaciones en El Mundo, el diario del que es colaborador y columnista semanalmente. En el artículo La vida de los otros Sostres justifica su actitud dentro de una conversación privada en las que «se supone que tenemos derecho a expresarnos como nos venga en gana». laSexta le ha recordado que los internautas le han llamado «Gilipollas del año».
El escritor catalán pone el ojo en la diana del Comité de Empresa de Telemadrid que son los que, a su juicio, filtran el vídeo a la SER.
Cuando el comité de empresa de Telemadrid vuelva a tener la tentación de hablar de dignidad, de periodismo y de respeto que se lo piense dos veces
Tampoco ha sido vehemente con los medios que se hicieron eco del vídeo con sus comentarios.
Los medios que lo han difundido han actuado en este caso como el brazo armado de la peor indecencia, y han dejado claro el tipo de periodismo que practican y lo que cabe esperar de ellos, difundiendo el vídeo compulsivamente.
La izquierda continúa obstinada en meterse en la vida de los otros y en la privacidad de los otros.
TELEMADRID: «FUE PILLADO A TRAICIÓN»
Preguntada por Salvador Sostres, colaborador del programa Alto y Claro, tras la filtración de imágenes con una conversación suya, Isabel Linares, directora general de Telemadrid, ha subrayado que «los comentarios se producen antes de comenzar la emisión del programa, se trata de una conversación privada previa al comienzo. No es en una pausa publicitaria, sino cuando todavía se están sentando y preparando el inicio del espacio».
Además, Linares ha anunciado que el hecho ya se ha puesto en conocimiento de la policía, «por si fuera constitutivo de delito, al tratarse de una utilización ilegítima de unas imágenes con el objetivo de causar daño».
La directora general de Telemadrid también se ha referido a las declaraciones de Elsa González, presidenta de FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España), que ha manifestado que «no es lo mismo hablar a micrófono cerrado que a micrófono abierto. Si estaba apagado, pertenece a su mundo personal, no a su labor periodística. Pillar a alguien a traición es algo que nos denigra a todos y no debe hacerse».
VERDAD MENTIRA: MANOLO SACO