Carnicero, en El Periódico, sobre la debacle socialista: A este PSOE lo van a tener que recoger con aspiradora
Ya, ya. Sabemos que los chicos de Liberty andan muy rebotados porque, según ellos, los demás (o sea, todos los periódicos) somos muy malos y no nos hemos hecho eco de lo suyo que no es suyo, sino de WikiLeaks. Y, por eso, nos han dicho –a todos– de todo, trufándonos de lecciones de Periodismo. Así que, bueno, si se ponen así, algo habrá que dar, no se nos amostacen más de lo habitual.
Aunque la sustancia es la que es, como lo definió muy gráficamente ayer mismo el ex presidente Felipe González en unas declaraciones durante un acto de la Fundación Ideas para el Progreso, afirmando que el 90% de lo que se había publicado como grandes revelaciones lo había dado la prensa en su momento.
Porque descubrir en el año 2010 que las embajadas –gringas, en este caso– remiten informes confidenciales y ejercen presiones a favor de los intereses de sus países es sorprendente. ¡Pero si es lo que lleva haciendo siglos y siglos la diplomacia! “Que las embajadas envían telegramas, todo el mundo lo sabe. Que dicen cosas que no deben ser leídas por todos, igualmente”, afirmaba Pere Vilanova en ‘El Periódico’. Más claro, agua, –Wikileaks: ¿dónde está la noticia?-.
EN MAL LUGAR
Lo curioso de todo esto es que quienes peor parados salen –además de la diplomacia estadounidense– son el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y su fiscal de oficio, Cándido Conde-Pumpido, que por destensar las relaciones con Washington, habrían tragado, presuntamente, con muchas de las peticiones de la embajada.
Reseñaba ‘El País’ que fueron interlocutores habituales de las mismas “autoridades del Gobierno, así como del fiscal general del Estado y los fiscales Javier Zaragoza y Vicente González Mota”. De las autoridades gubernamentales se aportaban los nombres del diplomático y asesor de La Moncloa Carlos Casajuana, así como el de la ex vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega; el ex secretario de Estado de Justicia, Julio Pérez; el ex secretario de Estado de Exteriores, Ángel Losada; el jefe de gabinete de Miguel Ángel Moratinos, Agustín Santos y los directores generales Luis Felipe Fernández de la Peña y José Pons, –EE UU maniobró en la Audiencia Nacional para frenar casos-.
TROMBA DE COTILLEOS
Eso ya tenía más enjudia pero es que la tropa periodística de Javier Moreno nos había sorprendido el día antes, a todo trapo, con ‘informaciones’ como la predilección de Gadaffi por su enfermera rubia, ucraniana y de curvas generosas. O la de Berlusconi –al que le han vendido Cuatro– por las fiestas subidas de tono, que era algo poco conocido, ¿verdad?, y ese tipo de cosas. Lo describía gráficamente Javier Vizcaíno en su ‘blog’ de ‘Deia’: “Chafardeos”. En la hoja parroquial peneuvista, el locutor de Onda Vasca daba su visión: “Hasta donde he sido capaz de leer –confieso que me aburrí muy pronto– no es más que una colosal tromba de cotilleos fácilmente imaginable. John Le Carré cuenta esas cosas con bastante más gracia y en cualquier serie norteamericana nos han enseñado el mecanismo del sonajero del poder cientos de veces”, –Filtraciones-.
Su reflexión iba incluso un poquito más allá: “Tampoco creo que sea necesaria mucha perspicacia para adivinar que a Ahmadineyad se le marca el estilo Amorebieta o que en la ONU hay más cámaras ocultas que en la casa de ‘Gran Hermano’. ¿Por qué nos lo cuentan como si hubieran encontrado vida en Marte? Es lo que trato de explicar en estas líneas: ni idea”. Mismamente.
¿INGENUO A LA VISTA?
Jesús Maraña, en un acceso de ingenuidad, se rasgaba las vestiduras en RNE con el “ataque al derecho internacional, a las convenciones de la ONU”, ante la “gran hipocresía” y la “forma de actuar absolutamente fuera de cualquier concepción ética de la política”. Después del discurso, dósis de realidad: “Lo vas leyendo en el detalle y me decepciona en cuanto al nivel que tiene […] muchas de las cosas que estamos viendo indican una vez más que hay muchos espías que se dedican a recortar los periódicos”. Pues eso. Les dejo también una de Manuel Saco, en ‘Público’, que tenía gracia, la verdad: “Asistir a una fiesta con alguien de la embajada norteamericana va a ser, de ahora en delante [sic], una actividad de riesgo”, –El emperador es un cotilla-.
RACIÓN DE BANDERILLAS
Y ahora que ya hemos cumplido, vamos a otros asuntos derivados de las elecciones catalanas. Por cercanía, el delegado de ‘La Vanguardia’ en Madrid, Enric Juliana, concedía que “José Montilla no quedará inscrito en los anales de Madrid como un sagaz estratega”, –Si te he visto no me acuerdo-. Tampoco, suponemos, en los de Barcelona. Juan Carlos Escudier, en el diario de Roures, ponía banderillas: “La imagen de la noche electoral no fue la del huevazo a Iceta sino la de Carme Chacón guardando la espalda del derrotado Honorable en funciones. Cuando la veamos delante, los socialistas catalanes habrán perdido también el Ayuntamiento de Barcelona”, –Te mato y te hago la autopsia-. Por si no estuviera lo bastante claro, otra: “De la tarta del fracaso, una porción generosa y con guinda corresponde a Zapatero, a quien la dirigencia socialista empieza a contemplar como una rémora electoral”.
Se sumaba al pim-pam-pum Carlos Carnicero, con dotes de pitoniso, desde ‘El Periódico’: “José Luis Rodríguez Zapatero conoce lo que le espera a su partido en las municipales y en las generales. Y no afloja el paso hacia el abismo, sino que lo reafirma casi como una marcha militar […] A este PSOE lo van a tener que recoger con aspiradora; Catalunya es un anticipo dosificado de lo que terminará por suceder dentro de poco más de un año”, –La irresistible atracción por el abismo-.
Originalmente publicado en La Gaceta.