Pradera aportaba una novedad: la renuncia de Montilla a sus cargos muestra la gravedad de la crisis del PSC
¡Qué humillación! “Los ministros españoles trabajan para que no prosperen las órdenes de detención”, titulaba en primera plana ‘El País’. En páginas interiores, el diario de Liberty dejaba, de nuevo, al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a su fiscal, Cándido Conde-Pumpido, al que el otro día no le llegaba la camisa al cuello, a los pies de los équidos. ¡Leer para creer! Los mismos que criticaban sumisiones a Estados Unidos son los que han actuado como ejemplares marionetas de la embajada de ese país. Sólo así puede entenderse que fuera Alan D. Solomont, actual jefe de la legación diplomática en España, quien saliera ante las cámaras con un comunicado resaltando que la filtración de WikiLeaks “no dañará la excelente relación entre España y Estados Unidos”. ¿No hubiera sido lógico que, en todo caso, eso lo hubiera afirmado algún representante español en nombre de los ‘espiados’?
Quizá sí, de no ser porque han sido retratados como eficientes lacayos. Las marionetas bailan al son de sus amos. Aunque éstas, de cara al público, mantuvieran la imagen contraria. ¿Qué dirá ahora la parroquia a la que tuvieron engañada, por ejemplo, al leer que el entonces ministro Juan Fernando López Aguilar, según uno de los cables, prometía que “el Ejecutivo pondría todo su empeño en cuestionar la decisión del juez basándose en argumentos técnicos”? ¿Alguna explicación por parte de Miguel Ángel Moratinos? ¿Quizá por todas estas cosas María Teresa Fernández de la Vega ha querido pertrecharse de dos secretarias, jefe de Gabinete e ídem de prensa, como contaba LA GACETA?
GENUFLEXOS E HIPOCRITAS
Así lo analizaba en ‘Público’ Juan Carlos Escudier: “Los peor parados con la publicación de esta documentación no son los diplomáticos norteamericanos […] sino sus interlocutores, cuyo comportamiento lacayo expone a las claras quién manda en el mundo y quién obedece de manera genuflexa, –Wikileaks y el periodismo-. Recordaba el columnista también, a propósito de las gestiones gubernamentales para tapar el ‘caso Couso’, la actitud del PSOE en otros momentos, “cómo desde la oposición pedía a Aznar que condenara los hechos e impulsara una investigación internacional”. Y de paso le bajaba los humos a ‘El País’ al señalar que WikiLeaks y Julian Assange “se burlan de esos grandes medios a los que facilitan los documentos, cuyo monopolio sobre la información es historia. Las grandes exclusivas las sirve un australiano y su portal de Internet desde nadie sabe dónde. Debería ser un motivo de reflexión para los periodistas y también de preocupación”.
A OTRO NIVEL
En ‘El Periódico’ tocaba el tema su director adjunto, Albert Sáez: “Lo realmente preocupante, que no novedoso, del asunto WikiLeaks es el boquete de seguridad que tiene la diplomacia norteamericana. El mayor o menor acierto literario de las notas de sus embajadores y el cinismo que preside las relaciones internacionales no son más que anécdotas”, –El lio de Wilkileaks-. En el caso español, algo más.
ALERTA, RIESGO
Quizá porque, según Enric Juliana, de ‘La Vanguardia’, vivimos en un “estado de excepción”. La conclusión del delegado del periódico catalán en los Madriles es que dicho estado es “de nuevo tipo: sin toque de queda; sin restricción de libertades; con una sobredosis diaria de excusas y eufemismos, y unas ganas infinitas de evasión. Tenemos la mejor Liga de fútbol del planeta. Vale, quizá sea mejor así. Pero la noticia es la noticia: el euro está en riesgo”. La conclusión era clara; los prolegómenos, no tanto, -El Partit de Catalunya-.
CRISIS GRAVE
Coleaba todavía la resaca electoral catalana y Javier Pradera descubría lo obvio en ‘El País’ sobre los socialistas de Cataluña: “La nueva legislatura les servirá para lamerse las heridas de la derrota pero les dejará fuera de juego para hacer política autónoma, la doble renuncia de Montilla al acta de diputado y a la renovación de su mandato como primer secretario del PSC muestra la gravedad de la crisis”, –Las barbas del vecino-.
DIOS Y RAHOLA
La conocida tertuliana tuvo una ‘experiencia religiosa’ el otro día, cuando ‘La Vanguardia’ le encargó ser la sombra de Artur Mas para seguirle los pasos en la jornada electoral, y como tal la contaba en ese rotativo de la Ciudad Condal. Acompañó Rahola a Mas a una pequeña iglesia de la capital catalana y aquéllo, por lo que se lee, dejó huella: “Al final lo diré como lo siento: no necesito a Dios para entender mis propios abismos. Pero este Dios que busca entender los abismos de todos ni me molesta ni me sobra”, -Homilía con conciencia-.
ENCARNITA, ‘FAN’
Y en ‘El Periódico de Extremadura’ daban cuenta, en una entrevista, de que Encarnita Polo “ve Intereconomía”, –Encarnita Polo: ‘Mi nieto presume de mí por Beyoncé’-. ¡Como se entere el borrico de Joan Tardá igual pide meterla en vereda! Paco, Paco, Paco, ay mi Paco…
Originalmente publicado en La Gaceta