Para Palomo, en El Plural, el Partido Popular es la única posibilidad de constituir un Gobierno alternativo
La ‘confesión’ de José Luis Rodríguez Zapatero en la copa navideña del PSOE sobre su futuro político arrancaba reflexiones en algunas emisoras. Después de haber asegurado que ya había tomado una decisión que sólo conocían su esposa, Sonsoles Espinosa, y un desconocido miembro del PSOE, en RNE, José Blanco se escaqueaba sobre la posibilidad de ser el guardián del secreto del presidente con un trabalenguas: “Si yo fuera el depositario del secreto y yo desvelara el secreto o si soy el depositario, dejaría de ser secreto. Por lo tanto no voy a decir nada”. Menos secreta es la animadversión que, de un tiempo a esta parte, ha desarrollado el columnista de ‘El País’ Josep Ramoneda al habitante de La Moncloa. “Es un lastre para el PSOE y de aquí se deduce todo lo demás”, afirmaba con desprecio en la SER.
Y, como el día iba de ‘confesiones’, el nacionalista ‘Deia’ le dedicaba su primera plana a la fotografía de Felipe González, puro en mano, que ilustra la entrevista de ‘Vanity Fair’ con una de las frases más polémicas de la misma: “Probablemente sí hubiera volado a los tipos que iban en el coche bomba de Hipercor”. Algo que recordaba a la entrevista de Juan José Millás, tiempo atrás, en la que también hablaba sobre etarras y explosivos.
TINTA ROJA
En la actualidad más inmediata, la predicción de Ernesto Ekáizer en ‘Público’, titulada “Tinta roja”, se teñía de colorado para predecir que “a los socialistas les aguarda un baño de tinta roja; es decir, pérdidas cuantiosas de votos”. Con la calificación de Moody’s y otros elementos, Ekáizer llegaba a la siguiente conclusión: “Todos estos elementos van a dictar el ritmo del desenlace político en España, a saber, si sería posible mantener el calendario de elecciones generales después de las municipales y autonómicas. O no”.
CRITICA, LO JUSTITO
También en el periódico de Jaume Roures entrevistaban al diputado socialista Manuel de la Rocha. “El Gobierno está en manos de los mercados”, era el entrecomillado que servía como titular. Lo que sucedía es que el diputado, que se mostraba crítico con la gestión gubernamental, a la hora de la verdad se le venía abajo la prestancia. “Eso es un futurible en el que no estoy”, respondía cuando el entrevistador le preguntaba por una hipotética dimisión ante el rumbo tomado por el PSOE. O “mi voz coincidía con UGT, los sindicatos y mucha más gente de la izquierda, pero el voto se debe corresponder con la decisión democrática del grupo”, aseguraba como justificación para, pese a las críticas, haber votado en el Congreso lo que ordenaba el Grupo Parlamentario socialista.
TERRIBLE 2010
Entre medias, Carlos Carnicero echaba pestes del año que toca a su fin, “que cambió nuestras vidas”; ese 2010 “en que se ha instalado el pánico al futuro” y en el que la crisis “ha terminado por cambiar nuestras vidas, probablemente para siempre», –El año que cambió nuestras vidas-.
DE ZETAPE A RAJOY
El perfume a fin de ciclo llegaba también a ‘El Plural’, donde Graciano Palomo tañía las campanas por el difunto (políticamente): “El presidente Rodríguez Zapatero ha cometido el error, quizá por su propia inexperiencia, de creer que las cifras tienen ideología. Y no la tienen. Ahora, cuestionado desde dentro (salvo por una minoría que le debe todo), se debate entre hacer mutis por el foro o echar el resto. Difícil coyuntura en cualquier caso”.
Más aún: “El Partido Popular es la única posibilidad de constituir un Gobierno alternativo y todo indica que está en posición de alcanzar el poder, aun secundado por las derechas nacionalistas […]. Rajoy es persona más capaz de lo que demuestra desde la oposición”, –Y después de Zapatero, ¿qué?-.
Originalmente publicado en La Gaceta