Los recortes en Público —La oposición de Jesús Maraña a un acuerdo para evitar el ERE causa una rebelión en la redacción de Público— se han cobrado una pieza destacada como es uno de sus articulistas estrella. Manolo Seco se ha despedido el 13 de octubre de 2011 de los lectores de su blog en la edición digital del diario de Roures —Mañana no me busquéis por aquí–. En su último texto encontramos elogios y agradecimientos al periódico dirigido por Jesús Maraña acompañados de dardos hacia la derecha.
A Público le dedica esta frase:
Desde aquí quiero dar las gracias al periódico que pacientemente alojó mi blog durante cuatro años generosos, y al que deseo larga vida en la travesía de la crisis.
Con los objetos habituales de sus críticas y ataques periodísticos es menos agradable. El autor de un texto titulado, en una peculiar apelación a la memoria histórica, «La única iglesia que ilumina es la que arde» vuelve por sus fueros. A los «trolls y fachas en general» les dice que «como no soy crisitiano, no les deseo grandes males». A continuación detalla qué quiere para ellos:
Tan sólo que el champán con el que van a brindar por mi marcha esté picado, oxidado y sin gas. Ya veis, soy malo hasta para ser malo.