Público señalaba el entierro de otra promesa electoral: la Ley de Transparencia
El lunes, además de nieblas, deparó el Pulsómetro de enero realizado por el Instituto Opina para la Cadena SER, que otorgaba al PP 11 puntos de diferencia respecto al PSOE. Una distancia que aumentaba desde el mes de noviembre, cuando tan sólo era de siete puntos y medio. Un 45% del voto decidido era para Mariano Rajoy y un 34% para José Luis Rodríguez Zapatero.
El estudio de la cadena de Prisa destacaba que ambos dirigentes políticos eran suspendidos por el 70% de los españoles pero no de la misma manera: “La diferencia entre ambos es que a Rajoy nadie le cuestiona ahora mismo en el partido por la ventaja que lleva el PP en las encuestas. Sin embargo, el desplome de Zapatero sí lo nota el PSOE. La fidelidad de votos de los socialistas está en el 52% y la del PP, en el 84%”, –El PP saca 11 puntos al PSOE-.
Era a Zetapé a quien le caía la puñalada del sondeo, que expresaba que un 75% pensaba que no debía presentarse y un 64% de los votantes socialistas era de la misma opinión, en contraste con que “Rubalcaba consolida su posición de favorito en la calle para la posible sucesión con un respaldo del 83% entre los votantes del PSOE”. “Con Zapatero, al PSOE le votaría ahora mismo el 30% del electorado y con Rubalcaba, ese porcentaje sube 11 puntos hasta el 41% y tendría ocho puntos de ventaja sobre el PP”, señalaba la SER, que explicaba el resultado “porque con Rubalcaba, el 83% de los votantes del PSOE dicen que volverían a votar a su partido y con Zapatero ese índice cae hasta el 64%, diecinueve puntos menos”. “Está claro que se acerca la hora de la verdad para Zapatero y para el PSOE”, concluía el análisis publicado del Pulsómetro difundido en la web de la emisora.
Y en ‘El País’, en una entrevista a los responsables de Política Municipal de PP y PSOE, Juan Manuel Moreno y Antonio Hernando, este último afirmaba sobre las autonómicas y municipales de la próxima primavera que “lo que pase ahora es independiente de las generales”, –Debaten los responsables de la política municipal-.
ENTIERRO TRANSPARENTE
‘Público’ llevaba a primera plana que “El Gobierno entierra la Ley de Transparencia”: “Que los ciudadanos tengan el derecho de acceder a la información de los poderes públicos ya no es una prioridad para el Gobierno. La Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, un compromiso anunciado por José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, no verá la luz en esta legislatura, según admiten fuentes de la Moncloa”. “Junto a la prometida Ley de Libertad Religiosa, el carpetazo al borrador de la Ley de Transparencia Pública supone el segundo parón de un proyecto emblemático de Zapatero. La apuesta por ambas iniciativas figuraba en los programas electorales de los socialistas de las dos últimas campañas electorales”, señalaba el diario, en el que Manuel Rico se lamentaba: “A veces uno no sabe qué es más incomprensible: si las decisiones que ha tomado el Gobierno socialista o las medidas que no ha adoptado”.
La última de ‘El País’, que incluía una entrevista con el profesor Miguel León-Portillo, dejaba una buena frase a modo de titular: “Si un mexicano odia lo español, se está odiando a sí mismo”.
Originalmente publicado en La Gaceta