Obama convoca a EE UU a ganar el futuro; es difícil para El País decir menos en más palabras
Que a Zapatero le quedan dos telediarios y que Rubalcaba tiene todos los números para sucederle es un secreto a voces que LA GACETA ha tratado en numerosas ediciones. ‘El Mundo’, citando a una fuente del Gobierno, abre con la noticia en un titular de mucho lucimiento: ‘No cabe duda, el candidato será Rubalcaba’, –Chaves habla ya en pasado: ‘Yo habría preferido que hubiera seguido Zapatero-.
La ‘sorpresa’ la recoge ‘Público’, aunque lejos de la primera página, bajo un más ambiguo “Un sector del Gobierno ya ve candidato a Rubalcaba”, mientras ‘El País’ la ignora olímpicamente, no sabemos si porque no se ha enterado o porque, después de anunciar que vende 100.000 ejemplares más que ‘El Mundo’, no va a rebajarse a replicar sus ‘rumores’.
En su página web, sin embargo, acaba rindiéndose: “Aumentan los pronunciamientos de dirigentes del PSOE sobre la sucesión de Zapatero”. Lo que no impide a su ‘bloguero’ guardián de las esencias izquierdistas en prensa, José María Izquierdo, bajo el titular “El fantasma lenguaraz”, condenar: “Un periódico que trata una de las noticias más esperadas de estos meses con la desvergüenza de inventarse un alto cargo lenguaraz para elaborar una pretendida hoja de ruta, con frases pretendidamente textuales, para a continuación dar de bastonazos a su propio invento, ese periódico, digo, sólo será una hoja volandera que nadie podrá tomarse jamás en serio”. Ahí queda eso.
Las obsesiones de Enric
En ninguna parte que haya repasado este trasgo se da con tanta sequedad como en ‘El Plural’ –”Zapatero renunciará, Rubalcaba Chacón, para 2016 será el candidato y”–. Uno casi espera un STOP al final de tan telegráfico comunicado. Pero Enric Sopena le hace un cariño a su señorito en la sección propia que mantiene en la página, Cabos Sueltos: ‘Ya avisó Basagoiti: ‘Cuidado, Zapatero tiene siete vidas como los gatos”.
En realidad la cosa queda prácticamente ahí, en el titular, como para contrapesar el frío revés de la información anterior, pero luego habla de otras cosas. Las de siempre, ya saben, sus viejos fantasmas: lo malos que son los peperos, sobre todo Aznar, cómo el Gobierno de este rasputín derechista negoció con ETA… Qué les voy a contar.
Hay algo enternecedoramente patético en la guerra particular del señor Sopena. Después de todo, en cualquier país el Gobierno es la principal fuente de noticias políticas pero, para el lector de ‘El Plural’, la impresión debe de ser que es el PP quien gobierna en España y ellos mismos son los arrojados periodistas que se enfrentan valientemente al poder.
El futuro del mañana, o así
Cada vez queda más forzada y pedante la opción ‘global’ de ‘El País’ de empezar el periódico con las páginas de Internacional por aquello de justificar que ahora, en lugar de ser independiente de la mañana, es ‘global’. Como a cualquier rotativo del panorama español, la pasión por la escena nacional –y la costumbre de influir en ella– le domina, y sólo dos de las siete noticias de las que hace mención en su primera son de allende los Pirineos. Pero el prestigio obliga, y lo primero que se encuentra el lector al pasar la página es una doble sobre el discurso del Estado de la Unión de uno de los favoritos de la izquierda europea, Barack Obama.
Tal es la ternura con la que trata al inquilino de la Casa Blanca que sus titulares empiezan a sonar ‘obamianos’; es decir, renuncian a la precisión del contenido en favor de la grandilocuencia de la forma: “Obama convoca a EE UU a ganar el futuro”. Difícil decir menos en más palabras. Esperar propuestas y encontrarse con un eslogan debe de decepcionar a los lectores interesados en el asunto, pero imagino que debe de resultar duro para la izquierda antiyanqui de Prisa reconocer que su ídolo dedicó lo más sustancial de su mensaje a reivindicar la hegemonía norteamericana en el mundo. Tantas pancartas de ‘Yankee, go home!’ para esto…
Palabras, palabras, palabras
Y es que, a veces, conviene resistir la tentación de quedarse en el ‘todo política nacional, todo el rato’ para reconocer las sutiles manipulaciones de nuestra izquierda patria. Es, incluso, posible que el redactor de ‘Público’ esté tan imbuido en la lexicografía progresista que no vea en “muerte digna” un eufemismo vergonzoso y vergonzante para evitar la palabra eutanasia en “Sanidad consensúa con las autonomías la muerte diga”. Distánciese el lector unos metros del enrarecido debate, léalo como si fuera castellano común y enseguida percibirá el galimatías sin sentido. ¿Consensuando la muerte? ¿Sanidad?
Del mismo modo, en ‘El País’ pueden titular por mera inercia ideológica “Dos muertas por violencia machista elevan a cinco las asesinadas este año”, cuando es evidente que el machismo es un modo de pensar que los culpables de estas dos muertes pueden o no compartir, y que a cualquiera se le ocurren, en cinco minutos, motivos para matar a la persona con la que se convive al tiempo que se mantiene el más estricto feminismo.
Originalmente publicado en La Gaceta