Entra en la estancia con un recogido desenfadado, un traje oscuro, unos tacones medianos negros y los labios pintados de carmín.
Su despacho, luminoso con paredes de cristal, da a un patio interior lleno de plantas un tanto ‘zen‘.
Unas orquídeas malva quedan a la espalda de su escritorio con papel celofán en el tarro. Retira el libro de maquetación del siguiente número, secreto guardado hasta marzo, y coloca un cuadernillo anaranjado y una pequeña libreta negra para ‘vestir‘ la mesa con cuatro sillas donde será entrevistada, y donde, a veces, se reúne con su equipo.
47 años de portadas. Tres directoras. Una obesesión: la mujer. La revista Telva estrena directora, Olga Ruiz, que hace un hueco en su agenda a Periodista Digital para hablar del nuevo reto que emprende en la sede de la calle San Luis.
Ruiz aterriza en la revista femenina más antigua de su género tras 5 años como subdirectora de la revista Vogue. El 11 de enero de 2011 se anunció su nombramiento.
La labor de las dos únicas directoras de la publicación, Nieves Fontana –a la que sustituye Ruiz–, al mando de la revista durante 14 años, y Covadonga O’Shea, co-fundadora de la misma y directora durante 27 años, le servirán de guía. No tiene que reinventar la fórmula de Telva, pero quiere propiciar una «evolución».
¿Qué es lo primero que ha hecho? Presentarse a unas lectoras «fieles y muy exigentes» con un posado en la página web de la revista en la que se cuenta que tiene 43 años, está casada, tiene dos hijos y que no se olvida nunca la Blackberry ni su Ipad. Sonríe. En su cuello cuelga la misma medallita dorada de Mónica Vinader que llevaba para las fotos de presentación. La Blackberry sobre la mesa se enciende varias veces.
¿Se siente cómoda delante de las cámaras?
No, no me siento cómoda. Tenemos un soporte importantísimo que es la página web. Este cambio de la dirección de Telva ha generado expectación y las usuarias de la web y las lectoras de la revista quizás tengan ganas de conocerme. [Como] lectora de revistas femeninas durante mucho tiempo, especialmente de Telva, a mi me hubiera creado esa expectación y me hubiera gustado conocer a la directora de la revista.
¿Qué veremos nuevo en Telva ahora que es usted la directora?
Es la mejor revista del mercado, tiene una línea editorial clarísima, con lectora muy fieles. Se harán muy pocas modificaciones, pero no en los temas importantes. Lo que sí vamos a hacer este año es potenciar los suplementos de la revista. En el número de febrero [de 2011] hemos sacado Telva Belleza, útil para los próximos 6 meses.
La tirada de Telva en España es de 253.162 ejemplares [datos OJD correspondientes al período de julio de 2009 a junio de 2010] y tiene una difusión de 181.434 ejemplares. Sus compradores son mujeres en un 80%. Sus lectoras tienen entre 22 y 50 años, con una media de edad de 43.
Es una lectora tremendamente exigente y fiel. Tenemos la suerte de que muchas de las lectoras que han estado viendo Telva en sus casas desde que son pequeñitas se han convertido en lectoras de Telva y van a kiosco a comprarla. Es una lectora a la que le gusta reirse, los contenidos impecables, la información en todos sus espectros, las buenas entrevistas. Es lo más importante que tiene la revista.
TELVA vs VOGUE
Olga Ruiz desborda entusiasmo. Afirma que Telva aumentó un 10% su venta en kiosco en el primer trimestre de 2010, aunque reconoce pérdidas en publicidad –la tarifa general por página es de 18.200 euros–. La revista del grupo Unidad Editorial tiene 11 personas en plantilla y es imprimida por Printer Industria Gráfica.
Ruiz no se amilana al comparar la revista Vogue, en la que antes era subdirectora, con la publicación que ahora dirige.
Vogue es una cabecera muy especializada en contenidos de moda y Telva es una revista de amplio espectro. Por eso tenemos tanta capacidad de prescripción. Los temas que nosotros comentamos, bien en moda, belleza, cultura, agenda o tema político, tienen muchísima credibilidad y la lectora lo aprecia de esa forma. Y otra cosa que me ha sorprendido muchísimo es la exigencia y la fidelidad que tiene la lectora de Telva con los contenidos de la revista. Yo creo que es como las relaciones sentimentales, que a mayor es tu compromiso, mayor es tu exigencia, o así debería de serlo.
¿Si tuviera que elegir una mujer en política, cuál sería?
Hay un sentir general de que la clase política quizás no está a la altura. Hay muchos políticos que están atenazados por el miedo. A lo mejor es tanta la presión por ganar y por llegar al poder que les importa muchísimo el cuestionario. Tenemos una clase política altamente mejorable, pero creo que hay buenas políticas en España que además hablan y dicen las cosas como las piensan. Podrían ser buenísimas presidentas de Gobierno.
En el número de febrero de 2011 hay una entrevista al líder del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti.
Antonio Basagoiti es un hombre que dice lo que piensa. Lo entrevistamos unos días antes de la nueva tregua de ETA [del 11 de enero de 2011] y él habla con absoluta sinceridad de lo que piensa acerca de la posible tregua. No hace falta que [los políticos] se expongan excesivamente en los medios, pero que no se escondan como pasa en España.
TEMAS «SESUDOS»
Con un papel estucado brillo de 70 gramos en el interior y estucado brillo de 200 gramos en la portada, la nueva directora de Telva defiende el producto que hace.
No considero que las revistas femeninas estén vendiendo una imagen superflua de la mujer. La gente que dice eso no es lectora de Telva, por ejemplo. El abanico de temas es inmenso y además es sesudo.
En las revistas de moda se están profesionalizando mucho los contenidos. Gracias a las revistas se está creando una cultura de moda.
La frontera entre el periodismo de moda y el cotilleo cada vez se hace más difusa. ¿Coincide con este diagnóstico? ¿Dónde está el límite?
El problema es que las celebrities llegan a los ordenadores, a los iPhone y a los iPad de todas las casas. Una cosa es que veas a una celebrity y digas que guapa va y otra es que cuando le hagas una entrevista a una celebrity preguntes cosas que entran en el ámbito absolutamente privado.
¿Cómo compagina su vida profesional y familiar?
Como puedo, como todas las mujeres que tenemos hijos. Afortunadamente tengo un marido que en ese aspecto es impecable, y en otros muchos, y además tengo ayuda en casa. Yo intento no tener conflictos en ese aspecto. Cuando tengo que estar en casa, no soy de las que me culpo. Cuando veo que mis hijos me necesitan, directamente cierro y me voy.