Aquí puede opinar hasta el último ‘colectivo', pero la Iglesia está más guapa calladita
En un sentido bastante obvio, han capitulado. La izquierda se quedó hace años sin el gran argumento, el económico marxista, y se pueden contar con los dedos de una oreja los que todavía esperan el levantamiento del proletariado.
Pero les quedaba la ‘cosa’ social, y también ahí se baten tácitamente en retirada. Al final, hablamos de poder y de tribu, de los ‘nuestros’ y los ‘otros’, y cuando el partido que se defiende está en el poder y hace lo que hace este, es mejor mirar para otro lado, dedicarse a los equilibrismo verbales… O cargar contra los otros, que seguro que lo harían peor.
Aunque también queda recurrir al último cartucho: el odio a la civilización cristiana. Nunca falla. No sé en otros países, pero en este la izquierda ha sido muy ‘comecuras’, lo tiene en el ADN ideológico, y un buen auto de fe inverso siempre anima a la parroquia.
PRESIDENTE ROUCO
Ayer Público estaba positivamente soso en lo político, revertiendo a las revueltas árabes para abrir. Pero la asamblea de la Conferencia Episcopal y el cardenal Rouco, con esa expresión facial tan fácilmente equiparable a un príncipe de la Iglesia de cuando comandaban ejércitos, les da mucho juego, y mucha ocasión de desplegar su espectacular ignorancia religiosa. «Rouco y la ley natural», titula Casandra un suelto en ‘Opinión’ dedicado a fingir ignorancia para dejar al prelado a los pies de los caballos. «Dijo [Rouco] que la familia sólo puede salir de su ‘crisis’ mediante una vida familiar ‘acorde con la ley natural y divina’. Tal vez yo soy un poco lerda, pero sigo sin entender por qué al señor cardenal le irrita tanto que otros ganen derechos».
Seguro que no eres lerda, Casandra, pero, desde luego, te lo haces. La respuesta te la sabes: porque no cree que sean «derechos». Ahora mismo, sin pararme a pensar demasiado, se me ocurren tropecientas iniciativas que yo podría llamar derechos y que tú no admitirías como derechos. Sin ir más lejos, el derecho a la vida del no nacido. Y termina: «Y si tanto le preocupa el futuro de la familia ‘natural y divina’, ¿por qué no se casa y deja de molestar?». Eso, que la Iglesia se calle de una vez. Aquí puede hablar -y a gritos- hasta el último ‘colectivo’. Pero la Iglesia, callada está más guapa, ¿no, Casandra?
«Rouco arremete ahora contra las redes sociales». El criterio para titular no tiene desperdicio. Para empezar, y puestos a glosar la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, hay que reconocer que el tema de las redes sociales es muy marginal, por decirlo poco. Y, naturalmente, lo que Rouco ha dicho ni el más malicioso podría entenderlo como «arremeter». Juzguen ustedes: «El mismo día que Benedicto XVI alababa sus posibilidades de evangelizar, su máximo representante en España apuntaba que ‘la Red se ha convertido en un instrumento poderosísimo de información y de comunicación; pero también de propagación de fórmulas de vida de todo tipo, sin excluir las menos acordes con la dignidad humana». ¿Por dónde empiezo? Lo haré con el titular. ¿Es eso «arremeter» contra las redes sociales? Público es un defensor de las mismas; ¿significa eso que aplaude su uso para distribuir pornografía infantil? Pues eso. Por lo demás, Rouco NO es el representante del Papa en España. El Papa, como jefe de Estado, está representado por el nuncio; y como jefe de la Iglesia, por nadie. Cada obispo es soberano en su diócesis -ningún obispo español tiene que ‘dar cuentas’ a Rouco- y la Conferencia Episcopal no es equivalente a un Parlamento de la Iglesia española. Qué daño ha hecho la Logse.
Esta obsesión llega al absurdo en las páginas de ‘Arte’: «Brillo y transparencia de un pintor para ateos». ¿Para ateos? ¿Jean Simeon Chardin? ¿Por qué? No tiene ni pies ni cabeza. Suponemos que es porque no pintaba ‘madonnas’. La pintura de lo humilde, de lo pequeño, de Chardin, ha entusiasmado a muchos autores religiosos. ¿Pintor para ateos? Ni siquiera para agnósticos.
En lo demás, seguimos azotando el caballo muerto del ‘escándalo Camps’, pero ya a menor espacio, que cansa mucho («IU destapa otro proyecto fantasma pagado a Calatrava»).
Y Zapatero, nuestro ‘Tintín’ en el país del ‘oro Negro’. «Zapatero consigue en Qatar 3.000 millones de euros en inversiones«. Lo que me vale nuestro chico de León. Claro que otro modo de plantearlo sería que ZP sirve a una monarquía absoluta musulmana unas instituciones patrias, las cajas de ahorros, creadas por la Iglesia católica para ayudar a los pobres. Queda mejor el primer titular, ¿verdad?
Originalmente publicado en La Gaceta.