El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha recalcado que las centrales nucleares españolas «se cerrarán cuando agoten su vida útil» y ha recordado que su Ejecutivo no apuesta por construir otras nuevas. «Mientras necesitemos mantener la energía nuclear, la mantendremos, pero iremos sustituyéndola en la medida en que podamos», ha precisado.
En una entrevista al diario ‘El País’, el jefe del Ejecutivo ha señalado que la catástrofe registrada en la central japonesa de Fukhusima tras el terremoto y posterior tsunami «viene a reforzar la posición del Gobierno» de que la energía nuclear sólo «mientras sea imprescindible» pero si es prescindible, ha recalcado, «no es necesaria, ni conveniente».
«No estoy ni con los que mantienen que hay que cerrar las centrales, porque me parece poco responsable y lo de Fukushima no va a pasar en todos sitios, ni con los que dicen que la energía nuclear es segura. Es segura, pero sus mínimos riesgos tienen efectos muy graves», añade Zapatero en un encuentro celebrado esta semana de manera simultánea con ‘Le Monde’, ‘Der Spiegel’, ‘Gazeta Wyborcza’, ‘The Guardian’, además del diario español.
Por todo ello, el presidente del Gobierno ha destacado que se mantendrá la energía nuclear mientras sea necesaria pero el Ejecutivo irá sustituyéndola en la medida en que pueda. En este sentido, ha recordado que se debe «ir garantizando capacidad de producción energética alternativa para cada cierre de central».
«Va a suponer –ha precisado–, sin lugar a dudas, un gran esfuerzo tecnológico, pero es conveniente porque se ha demostrado que, aunque el porcentaje de riesgo sea bajo, cuando se produce una catástrofe nuclear los efectos pueden ser devastadores».
FELIPE GONZALEZ, ASESOR EN TUNEZ
En materia de política internacional, el jefe del Ejecutivo ha incidido en que España está trabajando para lograr la estabilidad democrática en los países árabes, y en particular, en Egipto y Túnez. En este sentido y aunque no ha desvelado detalles al respecto, ha recalcado que el Gobierno está desempeñando un «papel muy activo» en estos dos países –«más allá de los titulares y de las fotos», ha dicho– cuyo fruto «ya se verá».
Sobre este punto, Zapatero ha señalado que el expresidente Felipe González «está trabajando con el Gobierno» en calidad de asesor en Túnez, país al que ha viajado, y cuyo apoyo en esta materia ha calificado de «muy importante».
En el caso concreto de Libia, el presidente del Gobierno ha recordado que la resolución de Naciones Unidas «es para proteger a la población» y ha incidido en que para lograr la salida de Muamar Gadafi y conseguir un cambio de régimen es necesario «el uso de la fuerza política y económica».
En esta misma línea, ha calificado de «histórico» el hecho de que la intervención militar en Libia no haya provocado víctimas civiles. «La resolución 1973 es histórica porque es la primera fundamentada en la responsabilidad de proteger a una población y porque ha fijado un uso de la fuerza limitado, muy medido, que excluye expresamente la presencia de soldados en el territorio (…). Solo se están atacando objetivos militares. No ha habido víctimas civiles. Es histórico», ha concretado.
Preguntado por la función de la Alianza de Civilizaciones que él impulsó en la crisis de los países árabes, Zapatero se ha mostrado convencido de que «jugará un papel muy importante». » ¿En qué?. En un test decisivo de los procesos constituyentes de estos países, que es cómo van a establecer la relación Iglesia-religión y Estado. Ese va a ser un test de altísima importancia cuando tengan sus nuevas constituciones, o sus constituciones, porque lo que tenían hasta ahora no eran realmente constituciones democráticas», ha matizado al respecto.
ESPAÑA NO ES PORTUGAL
Durante la entrevista, el presidente del Gobierno también ha sido preguntado por la situación económica en España y, concretamente, por la posibilidad de un rescate financiero como el que amenaza a Portugal. «Siempre dije que esa posibilidad estaba descartada. Si hace seis meses estaba descartada al 90%, hoy lo está al 99,9% o al 100%», ha precisado.
Respecto al vecino Portugal, el jefe del Ejecutivo ha considerado que no sería «conveniente ni bueno» para el país luso «ni para la zona euro» que tuviera que pedir financiación. «Confío en la capacidad de José Sócrates», ha apostillado.
Zapatero ha repasado las medidas adoptadas por su Gobierno para salir de la crisis económica –«está haciendo las necesarias para el país», ha recalcado– y ha incidido en la importancia de la mejora del dato sobre necesidad de financiación en el exterior.
«Cuando llega la crisis estamos en un 10% de déficit exterior. Es decir, necesitábamos 100.000 millones de euros al año para lo que invertíamos, para lo que gastábamos, para refinanciar la deuda. Ahora estamos en una reducción drástica y alentadora, en un 3,9% del PIB de déficit exterior, que es más llevadero y que es, básicamente, producto de nuestra gran dependencia energética», ha explicado.
