Después de una edición especialmente lograda de La Gaceta, mi director tiene la irritante costumbre, después de las felicitaciones de rigor, de recordarnos a todos que «no hemos hecho nada» y que hay que empezar de cero. Hoy he tenido especial ocasión de recordar su melancólico lema, por que me lo han vuelto hacer.
El otro día, Zapatero convertía en papel mojado la primera de muchos periódicos al contradecir a Patxi López y decir que sí, que habría primarias; y hoy una desencajada y casi balbuceante Carme Chacón anunciaba que no se iba a presentar a las primarias del PSOE, volviendo repentinamente viejas muchas portadas. Como dicen en los folletines, los acontecimientos se precipitan.
Ya sé que para el país la noticia es más trascendente que para El País, pero lo mío es la prensa, y en este terreno gana el campeón de Prisa sobre su rival de Mediapro, Público: uno a cero. Pero todavía queda mucho partido. En las ondas de la SER, el reverendo Gabilondo sermoneaba apocalíptico por la paz y la concordia, hermanos: «En el PSOE se vive ya una guerra fratricida». «Lo que vemos es una batalla por ver quién se hace por el poder», clama Gabilondo, para quien Zapatero está «a punto de saltar por la ventana».
TODO POR EL PARTIDO
«Zapatero se enfrenta a la revuelta en el PSOE para evitar el congreso» –Zapatero se enfrenta a la revuelta en el PSOE para evitar el congreso-, titulaba El País, un titular más tramposo que una película de chinos, porque si algo se está tratando de evitar, es las primarias.
De entrada, la repentina decisión de Chacón -tan repentina que en la rueda de prensa reconoció haber tomado la firme decisión de presentarse- huele a tongo por todos los lados. En su versión online, El País (casi) se abstiene de regodearse: «Chacón: ‘Me retiro porque se ha puesto en riesgo al PSOE y al Gobierno» –Chacón: «Me retiro porque se ha puesto en riesgo al PSOE y al Gobierno«-. Hemos ganado, y no es cuestión de que se note demasiado.
Público, en el bando perdedor, también sabe mantener el tipo, morder la bala, y si en el papel titula triunfal, exultante, que «Zapatero planta cara al sector de Rubalcaba», con una fotografía en que su señorito hasta parece reflexionar y el ‘Fouché’ socialista quedarse adormilado. En páginas interiores era todavía más bonito: «Zapatero hace frente al órdago para coronar a Rubalcaba» –Zapatero hace frente al órdago para coronar a Rubalcaba-.
Pero qué poco dura la alegría en la casa del pobre; en la web, titulan tragándose el sapo: «Chacón renuncia a ir a primarias para evitar la división en el PSOE» –Chacón renuncia a ir a primarias para evitar la división en el PSOE-. A lo que parece, Rubalcaba tenía tres reyes y 31 frente a los dos pitos siete de ZP.
Es divertido, a toro pasado, ver a El País dando doctrina al PSOE sobre el particular. Divertido, naturalmente, por el contraste con el anuncio de Chacón, no porque sea menos soporífero de lo que suele:
«Quedarse en la mera selección de un candidato para unas elecciones generales que parecen perdidas conduce al Partido Socialista regresar al mismo punto que hoy, sólo que con una nueva derrota a sus espaldas y sin esfuerzo alguno de renovación ideológica por medio. La persona que quede al frente del partido tiene como principal misión, salvo muy improbables sorpresas, disponer las cosas para una travesía del desierto. Está en juego el futuro y el peso del principal partido de la izquierda, pero también que el próximo Gobierno cuente con suficientes contrapesos».
En su web deberían robarle el cartel al Bush de 2003 y titular «Mission Accomplished».
MISIÓN CUMPLIDA
Más melancólico resulta el texto «Zapatero responde al órdago» –Zapatero responde al órdago– con que Marco Schwartz, jefe de Opinión de los perdedores, abre su sección. «Precisamente, la iniciativa de los socialistas vascos para que se celebre cuanto antes un congreso que elija una nueva dirección del partido persigue, en último término, precipitar los acontecimientos de tal modo que la opción Rubalcaba corra los menores riesgos posibles». Premonitorio, como poco.
Y no es que nadie haya acertado; no se puede hacer periodismo del día siguiente. Para La Vanguardia, la noticia era que «Zapatero planta cara al PSOE e imponer primarias», a lo que se podría responder que Rubalcaba planta cara a Zapatero e impone el cese de Chacón. El Periódico de Catalunya, tres cuartos de lo mismo: «Zapatero se atrinchera ante la rebelión general» –Zapatero se atrinchera ante la rebelión general-, a lo único que cabe decir que la ‘guerra de trincheras’ zapateril ha durado bastante menos que la del 14.
Pero todavía hay mucha tela que cortar en la España postelectoral, e Isaac Rosa en Público se hace con un retal en «¿Están más cerca PSOE e IU que PSOE y PP?» –¿Están más cerca PSOE e IU que PSOE y PP?-. Por lo bajo, es una pregunta que muchos analistas de Público se llevan haciendo, al menos, desde el ‘zapaterazo’ del pasado verano. Se pregunta Rosa: «Sí, es verdad que han gobernado juntos a menudo, y que IU está más cerca del PSOE que del PP. Pero puestos a sacar la cinta métrica, habría que medir bien, no sea que la distancia entre PP y PSOE sea más corta que la de este último con IU».