Si un socialista como Zapatero ha producido estos destrozos, imagínate los destrozos que puede hacer uno más inteligente como Rubalcaba
«La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir». Es una frase de Fernando Sánchez Dragó que en los últimos años ha vivido en una veintena de países. Desde ellos no ha faltado ni un solo día a su cita con los lectores de El Mundo. Bajo el epígrafe de El lobo feroz cada semana aparece en este periódico. El fruto de este trabajo sale ahora publicado (El lobo feroz, Ed. Áltera) como un homenaje a su padre «al que el periodismo le costó la vida».
También es un homenaje a Japón pues incluye las crónicas enviadas desde aquel país tras el terremoto, tsunami y posterior crisis nuclear de Fukushima. El lobo feroz es también la versión extendida de todo lo que ocurrió tras la publicación de Dios los Cría… , el libro conversación con Albert Boadella, en el que se desató la polémica por lo vivido con un par de jóvenes japonesas en el país nipón.
En esta entrevista en Periodista Digital, Dragó cuenta sobre aquel episodio que
«El revuelo fue muy aparatoso pero muy corto. Una semana después de haberse organizado ya había desaparecido pero quedaba un broche, faltaba anudarlo. Yo estaba fuera de España cuando sucedió todo. En cambio sí lo vivió minuto a minuto mi secretario Javier Redondo quien firma el epílogo de este libro».
Irónica, incisiva, satírica y corrosiva es el modo en que Fernando Sánchez Dragó define a la columna que publica en El Mundo. Por eso la escribe bajo el epígrafe de El lobo feroz aunque «a veces aflore el lobito bueno» como en el caso del elogioso artículo hacia Rosa Díez.
«Ni Zapatero, Rajoy o Rubalcaba hablan, por ejemplo, de atajar el exceso de las autonomías como lo hace Rosa Díez. (…)Es cierto que haya un liderazgo excesivo de su partido pero es que Rosa es mucha Rosa para tan poco partido. Ese desequilibrio tiene que ser compensado para conseguir el éxito político que le auguro.»
Otro asunto político que le ocupa en estos momentos es la situación del PSOE tras la amplia derrota sufrida en las Elecciones Autonómicas y Municipales de mayo de 2011.
«Creo (y deseo) que el Partido Socialista ha entrado en una crisis muy profunda que puede conducir a su desaparición. Aunque en España resulte muy difícil imaginar un escenario sin esta tenaza del bipartidismo (PP-PSOE), creo que lo que ha hecho Zapatero en los últimos ocho años y la crisis abierta en el partido tras la última derrota electoral podrían deshilacharlo y dejar un inmenso hueco electoral que podría (ojalá fuera así) ser ocupado por Rosa Díez».
Para este cronista, Rubalcaba como posible candidato socialista a presidente de Gobierno no tiene ninguna posibilidad y «desaparecerá de la escena política en un año». Si fuera así, añade Dragó, «para que pensar en alguien que va a durar tan poco». A pesar de esta seguridad, matiza que
«Lo que si te puedo decir es que Rubalcaba es muy inteligente y si un socialista menos inteligente como Zapatero ha producido estos destrozos, imagínate los destrozos que puede hacer uno más inteligente como Rubalcaba».
Con Rajoy confiesa que ahora está en una fase de «lobito bueno» después de ser, según nos cuenta Dragó en la entrevista, el encargado de «abrir fuego contra él después de la escena del balcón» al no ganar las Elecciones Generales de 2008.
«Rajoy puede ser un buen jefe de Gobierno y ha sido un mal jefe de la oposición. Pero ha aguantado y ahora es casi inevitable que llegue a ser presidente del Gobierno.»
También reconoce que en el momento en que criticó duramente a Rajoy desde Diario de la Noche había «un componente personal».
«El jueves antes de las elecciones me dio platón y se fue con Buenafuente. Además, en aquel momento tenía menos audiencia que yo y era territorio enemigo. Al menos el mía era territorio neutral.»