Los fallecidos serán condecorados con el distintivo rojo y sus familias recibirán 140.000 euros

El Gobierno condecorará con la medalla al Mérito Militar con Distintivo Rojo al sargento Manuel Argudín Perrino y a la soldado Niyireth Pineda Marín, fallecidos este domingo en un ataque en Afganistán y cuyas familias recibirán indemnizaciones por 140.000 euros, según lo previsto en la ley.

Así lo establece el Real Decreto que el Ejecutivo aprobó en noviembre de 2004 sobre indemnizaciones a los participantes en operaciones internacionales de paz y seguridad, que contempla compensaciones de entre 36.000 euros (para incapacidad permanente parcial) y 390.000 euros (en caso de gran invalidez).

En caso de fallecimiento, el importe se fijó en 140.000 euros, que recibirán el cónyuge y los hijos de la persona fallecida, o, en caso de no existencia, sus padres. Su percepción es compatible con todas las «pensiones, ayudas, compensaciones o resarcimientos» que puedan reconocerle a la familia «al amparo de las previsiones contenidas en la normativa de aplicación en cada caso», pero no lo son con las previstas en la normativa sobre víctimas de terrorismo.

Este sistema de indemnizaciones se aplica a todos los miembros de las Fuerzas Armadas desplegados en misiones en el exterior, así como a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, los periodistas y trabajadores de organizaciones no gubernamentales españoles en zona de operaciones.

MEDALLAS AL MERITO MILITAR

Además, los dos fallecidos serán condecorados, a título póstumo, con las medallas al Mérito Militar con Distintivo Rojo, que se otorga a los fallecidos «en acto de servicio en misiones en el exterior, como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles, tales como atentados con explosivos, minas o supuestos análogos».

Esto es así desde 2007, cuando el Gobierno modificó el Reglamento general de recompensas militares, que databa de 2003, para incluir el fallecimiento en acciones violentas «en ausencia de enfrentamiento bélico». Hasta entonces, sólo se podía destacar con este distintivo a los fallecidos en acciones de combate y no a los muertos en atentado.

La cuestión fue objeto de polémica tras la muerte de la primera mujer militar en una misión en el exterior, Idoia Rodríguez, que falleció el 21 de febrero de 2007 cuando estalló una mina de alta potencia al paso de su convoy en las inmediaciones de la localidad de Shindand, en la provincia de Herat.

La soldado, nacida en Lugo y de 23 años, fue condecorada con la Medalla al Mérito Militar con Distintivo Amarillo, que, según la normativa vigente entonces, se concedía por «acciones, hechos o servicios que entrañen grave riesgo y en los casos de lesiones graves o fallecimiento, como consecuencia de actos de servicio, siempre que impliquen una conducta meritoria».

El líder del PP, Mariano Rajoy, pidió al Gobierno que concediera a la soldado la medalla con Distintivo Rojo, al entender que falleció en una «acción de guerra», lo que generó un cruce de reproches y acusaciones entre socialistas y ‘populares’.

Finalmente, poco después el Gobierno modificó el reglamento, una reforma que permitió conceder con carácter retroactivo la medalla al Mérito Militar Con Distintivo Rojo a la soldado.

Meses antes, el Ministerio de Defensa había creado en su honor el premio ‘Soldado Idoia Rodríguez, mujer en las Fuerzas Armadas’ para reconocer la labor de las personas, colectivos e instituciones, civiles y militares, que hayan contribuido con su trabajo a favorecer la incorporación y permanencia de la mujer en las Fuerzas Armadas, así como a apoyar la igualdad de oportunidades y potenciar su papel en el seno de los Ejércitos.

La última reforma del reglamento de recompensas militares la acometió el Gobierno el pasado mes de diciembre para permitir que se otorgase la medalla con distintivo rojo a los únicos siete militares fallecidos en ataques en operaciones militares que todavía no la habían recibido.

Se trataba de cuatro militares que perdieron la vida en Bosnia en 1993 y otros tres que fallecieron en Irak en 2003. No habían recibido esta condecoración porque los ataques en los que perdieron la vida tuvieron lugar antes de la aprobación del Reglamento.

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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