Resuélvanse los problemas laborales en el terreno laboral, y los profesionales en el suyo propio, sin tomar de rehenes a los lectores, que son en última instancia para los que todos debemos trabajar
La redacción de El País es un polvorín. Juan Luis Cebrián, Consejero Delegado del Grupo Prisa, ha tenido que salir a poner firmes a los redactores díscolos que se niegan a firmar sus artículos en señal de protesta por los recortes con un artículo que ha hecho temblar las paredes de la redacción de Miguel Yuste.
Lo ha hecho en un artículo conjunto con el actual director del diario de Prisa, Javier Moreno, y otros dos antiguos directores como Joaquín Estefanía y Jesús Ceberio. El artículo es un brutal rapapolvo a los redactores de El País que no firmaron sus textos en protesta por los recortes aplicados. —Transparencia frente a Fuenteovejuna—
Tal y como publicó Periodista Digital,, los trabajadores de Ediciones El País aprobaron por amplia mayoría retirar sus firmas de todos los soportes informativos como protesta por la pretensión de la dirección de imponer un convenio en el que se recortan nuestros derechos y se consagra la doble escala salarial que los gestores del diario han generado con la incorporación de los compañeros de Prisacom. —-La ‘Operación Liberty’ pone en pie de guerra a la redacción de El País-–
Por ello, Cebrián, Estefanía, Ceberio y Moreno ponen el grito en el cielo y aseguran:
«A nuestro juicio dicha postura va contra las normas del ejercicio profesional al involucrar el contenido del periódico en un contencioso laboral»
Y lo argumentan recalcando que «involucrar el contenido del periódico» en un «contencioso laboral» va contra las normas «del ejercicio profesional»:
«Desde el inicio de El País se mantuvieron nítidamente separados el ámbito profesional del laboral, y por ello los representantes de los periodistas se agrupan en dos organismos distintos, el comité profesional y el comité de empresa, para, respectivamente, debatir asuntos relativos al ejercicio de la profesión, y negociar los temas estrictamente laborales con la dirección del periódico»
Los cuatro firmantes aseguran ahora preocuparse por sus lectores y por la imagen que el diario pueda dar:
«Nos parece una grave falta de respeto a los lectores manipular la presentación de trabajos que por su estilo y su propia naturaleza encierran valoraciones, opiniones, comentarios y análisis de quien los hace, y sin embargo, no los firma»
«Resuélvanse los problemas laborales en el terreno laboral, y los profesionales en el suyo propio, sin tomar de rehenes a los lectores, que son en última instancia para los que todos debemos trabajar»
Esta inusual andanada de los jerarcas del ‘diario independiente de la mañana’ amenaza con abrir más la grieta que separa a una redacción hasta ahora inmune a los ‘tijeretazos’ de los financieros de Liberty de una cúpula dispuesta a todo por hacer que los números de la cuenta de resultados cuadren de una vez por todas.
LOS TRABAJADORES: «A JUICIO DE LOS DIRECTORES LA ÚNICA HUELGA QUE PUEDE HACER UN PERIODISTA ES LA DE HAMBRE»
La respuesta de los aludidos no se ha hecho esperar. En su perfil de Twitter, el Comité de Empresa ha publicado lo siguiente:
«Parece que a juicio de los directores la única huelga que puede hacer un periodista es la de hambre»
Además, han criticado al actual director del periódico, del que han dicho lo siguiente:
«Menos mal que a Moreno «no le quitaba el sueño» #elpaissinfirmas. El artículo de hoy muestra que ha cambiado de opinión»