Ignacio Escolar compara en Público –La austeridad en los salarios– peras con manzanas o, mejor expresado, confunde la velocidad con el tocino. Asegura que el sueldo anual que cobrará la nueva directora gerente del FMI, Christine Lagarde, 383.000 euros, un 11% más que su antecesor, se queda en minucias ante el salario que percibirá el nuevo presidente de Bankia y que estima que está por encima de los tres millones de euros.
Esboza el columnista de la zurda que:
La nueva directora gerente del FMI, Christine Lagarde, cobrará 383.000 euros por año, un 11% más que su antecesor. En su contrato se explica que esta modesta cantidad completamente libre de impuestos está destinada a que mantenga «un nivel de vida apropiado a su posición». El FMI, por recordar cosas desagradables, es quien receta «austeridad» y «contención salarial» como ricino obligado para salir de la crisis. El FMI es también un organismo internacional que tiene entre sus objetivos fundacionales «promover un empleo elevado y un crecimiento económico sostenible» o «reducir la pobreza en el mundo entero». Sin duda ese 11% de aumento para el salario de su nueva jefa va «ligado a la productividad» del fondo y responde a lo bien que van esos retos en el mundo, precisamente por los ajustes que aplica el propio FMI (a los demás).
Y después de las críticas a este sueldo, trata de dar el golpe de gracia con lo que percibirá el presidente de Bankia al que, de paso, acusa de la actual crisis:
Con todo, el sueldo de Lagarde se queda en nada cuando se compara con lo que cobra el exdirector gerente del FMI bajo cuya controvertida gestión se gestó la crisis actual. Hablo de Rodrigo Rato, hoy presidente de Bankia. Esta nueva entidad financiera a punto de salir a bolsa es una empresa privada y, como tal, tiene derecho a decidir cuánto paga a sus directivos. Sin embargo, Bankia es una empresa privada algo especial: creada de la privatización de varias cajas que, a su vez, han sido apuntaladas con dinero público. No han sido tampoco los accionistas quienes han nombrado a Rato.
Demuestra, además, que se queda con las ganas de saber cuál es el montante real del sueldo de Rodrigo Rato:
El sueldo exacto de Rato es un misterio, pero sí se sabe que entre los tres primeros ejecutivos de la entidad ganarán 10,15 millones de euros. Incluso si esa cifra se repartiese a partes iguales -cosa harto dudosa, siempre cobra más el presidente que sus subordinados- el sueldo de Rato no bajaría de tres millones de euros al año: al menos diez veces más que Lagarde.