Treinta y uno de los 33 mineros chilenos que en 2010 estuvieron 70 días atrapados en un yacimiento demandaron hoy al Estado por 7.750 millones de pesos (unos 16,66 millones de dólares), alegando falta de inspección, informaron fuentes judiciales.
La demanda, presentada en el IX Juzgado Civil de Santiago, se fundamenta en que presuntamente el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) no fiscalizó de forma adecuada el yacimiento de la mina San José el que ocurrió el derrumbe que atrapó a los trabajadores el 5 de agosto del año pasado.
Esta mina está situada en la región de Atacama, a unos 830 kilómetros de Santiago y tras un enorme esfuerzo y despliegue de medios encabezado por el Gobierno los mineros fueron rescatados, aunque muchos tienen aún secuelas sicológicas de la odisea y de todos ellos, sólo uno ha vuelto a trabajar en el sector.
La demanda es patrocinada por el abogado Edgardo Reinoso, quien dijo a los medios locales que el Sernageomin incurrió en negligencia al permitir el funcionamiento de la mina, que ya había sido cerrada varias veces por incumplimiento de las normas sobre ventilación y salidas de emergencia y registraba numerosos accidentes laborales. De tener éxito la reclamación, cada uno de los demandantes recibiría 250 millones de pesos (unos 537.600 dólares).
Los mineros, además, se mantienen a la expectativa de que la Fiscalía decida sobre la responsabilidad que eventualmente les cabe a los dueños de la mina, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, para proceder posteriormente a demandarlos y obtener otra indemnización.
