"Estamos determinados a aclarar las cosas, para asegurarnos de que esto no ocurre de nuevo".
Rupert Murdoch ha sido agredido este martes 19 de julio de 2011 mientras comparecía en la Cámara de los Comunes británica para hablar del escándalo de las escuchas ilegales de su periódico ‘News of the World’.
La sesión se ha interrumpido después de que un hombre -presumiblemente un activista llamado Jonnie Marbles, según la prensa inglesa- haya intentado agredir al dueño de News Corp. Tras el susto, el hombre de mediana edad ha sido expulsado de la sala por la policía, después que saltara contra Murdoch y de que la esposa del empresario, Wendi, intentara defender a su marido.
Murdoch y su hijo James han comenzado su comparecencia a primera hora de la tarde ante la comisión de la Cámara de los Comunes británica. En sus primeras palabras, James Murdoch, ha aprovechado para expresar su «pesar» y el de News Corp por lo sucedido y en particular con «las víctimas de las escuchas ilegales de buzones de voz y sus familias». Este tipo de actuaciones, ha añadido, «no se corresponden con los estándares a los que nuestra compañía aspira» y «estamos determinados a aclarar las cosas, para asegurarnos de que esto no ocurre de nuevo».
Por su parte, el magnate de origen australiano ha comenzado asegurando que este es el «día más humillante de mi vida». Murdoch ha asegurado que no estaba al tanto de que desde ‘News of the World’ se habían hecho pagos a la Policía para obtener información y ha reconocido que cuando lo supo News International, su filial británica, no lo investigó.
«No lo sabía», ha aseverado, para a renglón seguido justificar su desconocimiento con el tamaño de su empresa. «Si puedo decir algo, y esto no es una excusa, el ‘News of the World’ representa menos del 1 por ciento de mi compañía y tenemos 50.000 empleados en todo el mundo que son orgullosos y éticos».
Así las cosas, ha rechazado tener «la responsabilidad última» de todo lo sucedido, responsabilizando de ello «a las personas en las que confié para dirigir (el diario) y en las personas en las que ellos confiaron».
Asimismo, ha reconocido que le ha conmocionado el caso de la adolescente desaparecida de cuyo buzón de móvil borraron los periodistas de su diario algunos mensajes generando en sus padres falsas esperanzas de que estuviera con vida, y ha admitido que todo el escándalo está minando la «confianza» de los lectores de su grupo.