El director del programa de investigación de Macroeconomía del Banco Mundial, Luis Servén, ha indicado que espera que EEUU tenga «cartas guardadas bajo la manga» de manera que se alcance un acuerdo sobre el límite de su deuda antes del próximo 2 de agosto para impedir «un cataclismo financiero» mundial.
Servén ha participado este martes en el seminario ‘Crisis y agentes económicos. Un marco mundial en movimiento’, organizado por la Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarras en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco UPV/EHU en San Sebastián, donde ha ofrecido la ponencia ‘La crisis mundial y la corrección de los desequilibrios globales’.
En esta jornada también ha intervenido Pedro Martínez de Alegría, secretario general técnico de la citada Federación, así como Oscar Arce de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y Pablo Bustelo de la Universidad Complutense de Madrid.
En declaraciones a los medios, el experto se ha referido a la «difícil» situación por la que pasa EEUU depués de que su presidente, Barack Obama, haya urgido impedir el impago de la deuda y haya criticado este pasado lunes el plan republicano para evitar una inédita moratoria de la misma, reclamando una solución que pueda promulgar antes de la fecha límite del 2 de agosto.
Servén ha esperado que «posiblemente haya cartas guardadas en la manga», es decir, que se dé «un acuerdo de última hora que impida que EEUU sea incapaz de hacer frente a sus obligaciones financieras», ya que, de lo contrario, la situación podría tener «unas consecuencias devastadoras para los mercados financieros internacionales y para todos aquellos países que hoy se encuentran en situación de turbulencia financiera, en Europa tenemos unos cuantos».
En ese hipotético supuesto ha destacado que «seguramente se generaría un pánico entre los tenedores de activos internacionales», puesto que «una vez que ya los títulos del Tesoro americano no son un refugio seguro no se sabe dónde buscarán refugiarse».
«El que se perciban como activos más peligrosos los que hasta ayer eran los más seguros del mundo pueden tener consecuencias devastadoras para todos los demás tipos de activos disponibles para los inversores, entre ellos la deuda de países europeos, sin duda», ha insistido.
A su juicio, «hay mucho del juego de la gallina» en el mensaje lanzado por Obama, es decir, «haber quien se asusta primero». En este contexto ha opinado que «el hecho de que las agencias de rating hayan tenido una postura moderada hasta ahora es revelador de que son de esa misma opinión de que hay ases en la manga que se van a poner en la mesa antes de que sea demasiado tarde». Por tanto ha opinado que «no hay que perder la esperanza de que se encuentre una solución que impida un cataclismo financiero».
PRIMA DE RIESGO ESPAÑOLA
Preguntado por la elevada prima de riesgo española a pesar de que el nuevo rescate de Grecia debilitaría la idea de un posible contagio a la economía española, Servén ha considerado que la pasada semana en la Cumbre de Bruselas se dieron «pasos muy importantes para tratar de reducir la incertidumbre y encontrar una salida» a todos los riesgos financieros que están pendientes de resolución en la Zona Euro, con vistas a «tranquilizar» los mercados, en gran medida.
Según el director del programa de investigación de Macroeconomía del Banco Mundial, las decisiones adoptadas han sido «muy importantes», pero «falta evidencia de que se van a dar los pasos necesarios para desarrollarlas de medida efectiva» y ver «una vez encontrada la vía para Grecia como se solventan los problemas del resto de países», así cómo cual será «el funcionamiento real» del Fondo de Estabilidad en el sentido de la recompra de activos y si podría ser vetada por cualquier país.
Además, ha apuntado que la «inquietud» de los inversores ante la situación de EEUU añade «un elemento de preocupación y riesgo mucho mayor que lo que ya se tenía».
Por otro lado, ha incidido en el «problema» que para el reequilibrio de la economía mundial plantea la «realineación» de los tipos de cambio, porque la demanda mundial se está redistribuyendo.
«Falta un mecanismo que facilite esos cambios ya que para muchos países esos precios son críticos para la competitividad de sus exportaciones y se ven reticentes a admitir que se tienen que apreciar y que sus exportaciones van a ser más caras que lo que eran antes», ha explicado, del mismo modo que para que otros países es muy importante que se deprecien los tipos de cambio y puedan así comenzar a crecer.
Según ha señalado, hay que tener «abiertos los canales de comunicación, vías de diálogo y negociación» para abordar esta cuestión aunque ello no lleva a que se den «acuerdos de la noche a la mañana».
Servén ha apuntado como otras cuestiones para lograr el crecimiento de la economía mundial a una redistribución del ahorro, al tiempo que ha considerado necesario la creación de mecanismos de seguro global» frente al autoseguro que lleva a la excesiva demanda de activos seguros, la cual supone la «principal fuente de fragilidad financiera a escala mundial», y un fortalecimiento de la regulación financiera, área en la que queda «muchísimo trabajo por hacer».
Por su parte, Martínez de Alegría ha recordado que nos enfrentamos a una crisis económica sistémica, la cual debería de ser tenida en cuenta para buscar solución a la situación de la economía griega, en lugar de adoptar medidas «precipitadamente financieras y con carácter a corto plazo» como, ha considerado, se ha hecho. «Se intenta rebajar la fiebre sin acabar con el mal que lo causa», ha opinado.
