Que tu mano derecha no sepa…

Por muy ‘comecuras’ que pretendan ser, hay una frase evangélica que los rojos se aplican a rajatabla cuando conviene: que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha.

Pueden ser multimillonarios y adalides de los parias de la Tierra, como Roures, o desconfiar del mercado y venderse a un fondo norteamericano de inversión, como Prisa; o sermonear sobre los derechos de los trabajadores mientras se firman ERE con las dos manos, como los dos grupos citados o el fiasco de ‘La Voz de la Calle’, en la que el empresario comunista Teodulfo Lagunero tuvo a unos 50 periodistas trabajando durante tres meses sin contrato.

Ser de izquierdas significa no tener que decir nunca “lo siento”.

Escolar el Chico interrumpe sus bien ganadas vacaciones para citar a ‘The Economist’. El prestigioso semanario británico, que ha dado varios gobernadores al Banco de Inglaterra y, en tiempos normales, es para la izquierda el vocero del satán capitalista, se vuelve de pronto la Voz de la Sabiduría gracias a un pie de foto que denomina a Rajoy “el hombre que no tiene nada que decir”.

Si siguiera existiendo el ‘Völkischer Beobachter’ y dijera algo negativo del PP, estos chicos lo retuitean, faltaría más.

El negocio es el negocio

Más ejemplos de extraña coherencia. Ya se sabe que ‘Público’, digámoslo suave, no es partidario de la llegada del Papa con motivo de la JMJ. Llevan meses presentándola como la vanguardia de la teocracia en España y como un despilfarro del dinero público en un Estado aconfesional, todo ello sin advertir que el encuentro ya ha recorrido múltiples ciudades del mundo sin que en ninguna de ellas haya reintroducido la Santa Inquisición o tenido especiales problemas.

Hoy nos informa de que “Gallardón moviliza a 12.000 trabajadores por la visita del Papa” (tener ocupada a media Policía de Madrid para ‘cuidar’ a los ‘indignados’… no tiene precio) y de “Una marcha laica contra una visita ‘inadecuada”.

Muy lamentable y sectario, dirán, pero ¿qué tiene que ver con lo que decíamos? Pues adivinen quién se ha quedado con la exclusiva de la señal televisiva de la Jornada Mundial de la Juventud para TVE y Telemadrid: ¡Premio: Roures!

El grupo Mediapro, presidido por Jaume Roures, será uno de los beneficiados de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid y la visita del Papa Benedicto XVI. La empresa Overon será la que distribuya la señal televisiva a los dos canales.

“Europa, sin dirección”, abre ‘Público’, con el subtítulo “La ambigüedad de Trichet”. Que aprenda Bruselas de Mediapro, que tiene una dirección clarísima.

“El temor a la recaída hunde los mercados”, asusta la primera de ‘El País’. Ambos periódicos coinciden, además, es recoger como segunda noticia la carga policial contra el 15-M (la visita del PP va a movilizar a más jóvenes y a costar menos que el movimiento de los ‘indignados’; admito apuestas).

Estos chicos, de un narcisismo acorde con el peloteo coordinado de los medios, están pasando rápidamente de protesta legítima a la molestia pública, como si la movilización fuera un botellón interminable por el que, además, sales en los papeles y hablan de ti en la tele.

Hasta un rojo de indiscutible pedigree como Germán Temprano, columnista de ‘Público’, va ya por su segunda columna en su ‘blog’ entonando el “no es esto, no es esto” frente a los indignados.

Te perdonamos, Ruth

Pero, dentro de lo que cabe (y cabe poco), ‘Público’ ha mantenido mal que bien su coherencia interna. Ellos siempre fueron así, ‘altermundistas’, ‘tomalasplazas’ y esas cosas. Lo que sólo puede responderse con una carcajada es ver el diario de Liberty, la fotografía de cuyo consejo de administración podría llevar el título de El Sistema, guiñándole un ojo a los ‘indignados’ por aquello de hacerse perdonar su evidente derechización.

“¿¿¡¡Perdón!!??” es la divertida tribuna en la que Ruth Toledano desprecia a la abrumadorísima mayoría de los que no estamos coreando lemas reciclados del 68 en la calle, que no nos enteramos de nada. Escribe Toledano:

“¿Quién ha decidido que se desaloje a pisotones la acampada en el paseo del Prado y se destruya el pactado puesto informativo en una Puerta del Sol que nos pertenece y que ya es símbolo mundial de un nuevo sistema?”.

¿¿¡¡Perdón, Ruth!!?? ¿Tendrías la amabilidad de contarnos cuál es ese nuevo sistema? Nada de lo que he oído hasta ahora se parece a algo tan coherente como un ‘sistema’, y mucho menos, ‘nuevo’.

“ No comprenden –nos informa amablemente Ruth– que nuestra era ya no lleva su nombre porque es, será, la de Anonymous”.

Yo sí lo comprendo, Ruth, y me horroriza. Me horroriza ese desprecio a las formas democráticas, ese chulesco dominio de la calle, ese querer imponer las ideas propias por el poder de la muchedumbre ‘indignada’. El Gran Hermano es anónimo, es el perfecto Anonymous.

Y, por supuesto, la culpa es del Papa: “¿Millones de euros del dinero público para recibir al Papa?”. Ya he planteado una apuesta en este sentido: estaré encantado de que alguien la acepte. También es el malo el Pontífice para Félix Población (“La voz de los pueblos”, en ‘Público’), para quien “el desalojo de los indignados podría obedecer a un ‘plan de limpieza’ ante la visita del papa”.

Que nadie piense en lo obvio, una vez más: que ningún grupo puede arrogarse el derecho de inhabilitar la vía pública indefinidamente, que bastante dejación de autoridad está demostrando el Gobierno ausente de un Zapatero fantasma.