El cónsul de Italia en la ciudad libia de Bengasi, Guido De Sanctis, afirmó hoy que ha mantenido contactos con los secuestradores de los cuatro periodistas italianos y que, por el momento, no han hecho ninguna petición para su liberación.
De Sanctis explicó a los medios de comunicación italianos que esta mañana habló con uno de los captores que se encuentra junto con los periodistas, que fueron trasladados a un apartamento en Trípoli.
«No ha llegado alguna petición de dinero ni de otro tipo. Ahora estamos esperando que nos vuelvan a llamar para saber cuales serán sus peticiones para la liberación», explicó.
Los periodistas secuestrados son Claudio Monici, enviado de «Avvenire», el rotativo de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Domenico Quirico, del turinés «La Stampa», y de Elisabetta Rosaspina y Giuseppe Sarcina, ambos del milanés «Corriere della Sera».
Dos de los cuatro periodistas italianos secuestrados ayer en Libia cuando se dirigían en coche a Trípoli desde la localidad occidental de Zawiya, pudieron llamar a sus familiares y han asegurado que se encuentran bien.
Según la descripción de los periodistas, han sido golpeados y les han robado sus teléfonos, las carteras y otros enseres, pero encuentran bien, y afirmaron que el conductor del vehículo que les transportaba fue asesinado durante el secuestro.
