Es la narrativa, estúpido. Si algo he aprendido del abrumador dominio de la izquierda sobre el discurso público en las últimas décadas es que no importa en absoluto lo que pase, sino cómo se cuente. El PSOE es la prueba de lo que digo porque, siendo el partido que más tiempo ha gobernado en democracia, el que gobierna en este momento, logra presentarse como oposición y alternativa.
Otra prueba es la primera de ‘Público’ de ayer: “Impuesto a los ricos. El primer choque entre Rubalcaba y Rajoy”. Pasa uno la página y encuentra este contraste; de un lado, “Rubalcaba prevé 2.500 millones de ingresos en nuevos impuestos”; de otro, “Rajoy, preocupado por la recaudación de tributos”. Desde luego, ¿quién puede votar por un señor tan confuso y malvado?
La narrativa es perfecta, como una película de buenos y malos: en el rincón izquierdo, con calzón blanco, Alfredo P. ‘Hood’, que quiere quitarle el dinero a los ricos para repartirlo entre los pobres, y a su derecha, con calzón negro, Rajoy ‘Derecha Dura’, que no. La cosa es indeciblemente estúpida, sobre todo si se tiene en cuenta que a) esos ricos que tan demagógicamente están pidiendo que les suban los impuestos podrían pagar mucho más con sólo despedir al ejército de asesores fiscales que pagan para pagar lo mínimo, b) los así recaudado no alcanza ni de lejos para resolver nuestros problemas presupuestarios, c) la credibilidad de los socialistas cuando han tenido casi 20 años para aplicar esta medida es, como poquísimo, bastante cuestionable y d) los ‘ricos’ están cuidadosamente elegidos para excluir a gente como Roures o Bono.
O Nicolas Berggruen, el nuevo ‘sugar daddy’ del Grupo Prisa. Berggruen, hijo de un famoso coleccionista de arte, es el fundador y presidente de Berggruen Holdings, una firma de inversión, y se sienta en el consejo del conglomerado de medios fundado por Jesús de Polanco. Nada nuevo para un grupo acostumbrado a casigar al capital con la izquierda y vivir de fondos de capital con la derecha. El problema es que este oscuro personaje –‘elusivo’ quizá sería un término menos negativo– ha montado su propio ‘chiringo’ de presión política, el Consejo para el Futuro de Europa, y en esta vida nada es gratis.
¡QUÉ PAREN LAS MÁQUINAS!
Sé que he hecho muchas risas a costa de ‘El País’, pero uno ha echado los dientes en esta profesión a la sombra del ‘diario de referencia’, obligado a una renuente admiración, al menos, a su magnífica sección de ‘Internacional’. Por eso no me produce la menor satisfacción viendo al diario de Liberty –¿o de Berggruen?– abriendo su prestigiosa sección, el mismo día que revelan las conexiones del MI6 con Gadafi, con “El Consejo para el Futuro de Europa pide más integración frente a la crisis”. Glub. Es como si El Corte Inglés participara en algún diario y este abriera con las colecciones de otoño.
Rectifico: eso sería bastante más interesante. La foto es la de un club de políticos ‘muertos’: Schroeder, Felipe González… A propósito, ¿alguien me puede decir por qué González despliega ese aire de estadista por encima de las prosaicas luchas de partidos? ¿Tan poca memoria tenemos los españoles que hemos olvidado el erial en que dejó España este Solón de pacotilla, el patio de monipodio en el que convirtió el Gobierno, donde apenas había personajillo que no se lo llevara calentito?
Que Rubalcaba no llevará alcaldes en sus listas ya lo sabemos, más que nada porque al PSOE le quedan cuatro, pero no es así como lo ve el papel de Berggruen, para quien (sí, en el titular) “Rubalcaba no llevará en sus listas a alcaldes para dar ejemplo”. Está de lo más ejemplar este hombre, a ver si ha estado fingiendo hasta ahora a lo largo de su dilatada carrera política.
También titulan que “Rajoy ve ‘demagógico’ que el PSOE hable ahora de impuestos a los ricos”. Nunca creí que lo diría, Mariano, pero me has quitado las palabras de la boca.
Todo, pero todo lo demás en la sección ‘España’ son intentos pueriles de difamar al PP a la desesperada. Uno de ellas: “Roca compró lotería premiada con 646.000 euros”. ¿Por qué me da a mí que nunca veremos en sus páginas el titular “A Barroso, consorte de Chacón, le toca la lotería de la Lotería”. Cuestión de prioridades, imagino.
Ya sabrán a estas alturas que el Tribunal Constitucional ha dicho que qué es eso de que el catalán sea el único “idioma vehicular” en una comunidad española, y que eso eso de la “inmersión” (‘espanyol, no gracies’) va a ser que no. A partir de ahí, la noticia en un país normal –digamos, Zambia– sería que dos ministros aconsejan al Gobierno catalán que se pasen la sentencia por salva sea la parte, lo que se viene llamando ‘desacato’.
Pues no. Para ‘Público’, la cosa es que “El PP carga contra CiU y conmina al Govern a suprimir la inmersión”, que suena de un fascista que asusta; uno casi ve los tanques dirigiéndose a la plaza de Sant Jaume.
Escolar ‘El Chico’, de cuya vuelta nadie se alegra más que este Trasgo, anda moviendo por Internet la supuesta carta “plagada de faltas” que no sé qué maestros han devuelto corregida a Esperanza Aguirre. La ‘correctora’ pone un ‘mayúsculas’ sin acentuar que hace daño a la vista, pero no es esa la cuestión. El PP dice que está manipulada y Escolar dice que mienten. No sé cómo puede saberlo, si no estaba allí, pero el intento nos parece un poco… ¿patético? ¿Desesperado?