El PSOE se ha convertido en un polvorín. Las artimañas de Alfredo Pérez Rubalcaba por colocar a la fuerza a quien fuese su número dos en el Ministerio del Interior, Antonio Camacho, como cabeza de lista por Zamora se han topado de bruces con la oposición de los socialistas de la circunscripción castellano-leonesa. Y es que no quieren que sea el actual ministro del Interior quien sea el número uno, sino el elegido por las bases, Jesús Cuadrado. De hecho, los militantes de otras provincias ya están con las orejas tiesas ante nuevos intentos de imposiciones a la carta desde Ferraz.
Cuenta El Mundo –Un diputado se rebela contra Rubalcaba por ‘colarle’ a un ministro afín– que:
El empeño de que Camacho sea diputado -lo que se vincula a que el que fuera número dos de Alfredo Pérez Rubalcaba en Interior pueda ser aforado hasta ver qué ocurre con el caso Faisán-, junto al escaso margen de maniobra del PSOE en la lista de Madrid, es lo que ha llevado a esta pirueta política, que se puede volver en contra de la dirección federal del partido.
Uno de los principales motivos es que el perjudicado por esta decisión es el veterano diputado Jesús Cuadrado, muy valorado por su grupo y portavoz de la Comisión de Defensa, cargo que también ocupó en la etapa de José Bono y de José Antonio Alonso como ministros.
Las bases zamoranas han dejado claro que no quieren ver ni en pintura a Camacho, salvo en la propia capital:
Las agrupaciones de Toro, Villalpando, Sayago y Benavente propusieron por mayoría a Jesús Cuadrado para encabezar la candidatura por esta provincia. En Benavente, el resultado fue un aplastante 43 a cero. En Toro, Camacho tampoco logró ni un solo voto. Sólo en Zamora, el titular de Interior venció a Cuadrado por 47 frente a 25.
NO ESTÁ SOLO
Recoge el diario de Unedisa que:
Cuadrado no está solo en su rebelión. Por la mañana se encontró con el apoyo del mismísimo presidente del Congreso, José Bono, quien defendió que Cuadrado vuelva a ser diputado. En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, Bono dijo que le parecía bien que Camacho sea diputado, «pero Jesús Cuadrado también debe serlo, sin duda alguna. Hay 50 circunscripciones», afirmó. Y es que Cuadrado se ganó hace tiempo el aprecio personal de Bono por su labor en la Comisión de Defensa, y también lo tiene ahora por parte de la actual titular del departamento.
Pero, además de Bono, hubo más voces en defensa de Cuadrado y criticando el dedazo de Ferraz. Así, el delegado de Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, recordó que «deben ser los militantes de Zamora» quienes se pronuncien sobre la designación de Camacho como número uno al Congreso, aunque reconoció su «buena gestión» en seguridad y lucha antiterrorista. «Políticamente, y aunque soy sayagués, soy militante del PSOE en León, por lo que tendrán que ser los zamoranos quienes se pronuncien», comentó Alejo.
En la misma línea se manifestó el secretario provincial del PSOE en Zamora, Carlos Hernández, quien eludió pronunciarse sobre la propuesta realizada desde Ferraz y se remitió a la celebración de las asambleas locales, donde los militantes votan las diferentes propuestas al Congreso y el Senado.
La tensión por las listas, no obstante, se extiende en el PSOE. Sigue latente la pugna en Madrid, donde se apunta que José Enrique Serrano, jefe de Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, puede ir en la lista.
Apenas se sabe nada de Asturias y Extremadura, donde hay tensiones soterradas, y en La Coruña aún no está resuelto quién encabezará la lista, aunque el delegado del Gobierno, Miguel Cortizo, dijo ayer que no habrá disputa por que sea el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, el número uno por la circunscripción.
Lo que sí se ha desatascado es la polémica de la candidatura del alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, tras anunciar Rubalcaba que no quiere alcaldes en el Congreso. Finalmente, el dirigente castellano-manchego será senador autonómico.
