La directora de campaña del PSOE, Elena Valenciano, se mantiene firme en su defensa de las cuotas de mujeres en política como «un mecanismo para acortar el camino hacia la igualdad»; mientras que la ‘popular Ana Mato, al frente de la campaña electoral de Mariano Rajoy, advierte de que «nadie puede dar lecciones de igualdad» al PP, ya que el objetivo no es «aparentar paridad, sino dar responsabilidad real».
En un reportaje de la revisa ‘Yo Dona’, recogido por Europa Press, ambas mujeres, que dirigen la campaña electoral del 20-N de los dos principales partidos, abordan la participación de las mujeres en política y el camino hacia la igualdad.
En este sentido, Valenciano defiende la necesidad de establecer legalmente mecanismos de participación de las mujeres, como las cuotas. «Es un mecanismo para acortar el camino hacia la igualdad, y cuantas más mujeres haya en política, mejor», sostiene antes de dejar claro que, si ahora más mujeres en política, es precisamente «porque existen esos mecanismos».
Sin embargo, Ana Mato no comparte esta postura y recuerda que el PP ha sido «pionero» a la hora de situar a mujeres en altas responsabilidades, como Esperanza Aguirre y Luisa Fernanda Rudi presidiendo el Senado y el Congreso, María Dolores de Cospedal al frente del Gobierno de Castilla-La Mancha o ministras desde la Transición como Soledad Becerril.
«Nadie nos puede dar lecciones de igualdad real. Rajoy siempre dice que quiere un Gobierno de los mejores, hombres o mujeres, porque no se trata de aparentar igualdad sino de dar responsabilidad real», defiende antes de insistir en que en el PP, «a lo largo de la historia ha habido más mujeres en primera línea que en el PSOE sin necesidad de cuotas ni cremalleras». «Eso es constatable», defiende.
En lo que sí coinciden Valenciano y Mato es en que una campaña electoral dirigida por una mujer tiene algunas diferencias con otra proyectada por un hombre. «No sé si será una campaña muy distinta a otras dirigidas por hombres, pero tal vez será más próxima a la gente, más sencilla, natural y directa, un poco como somos nosotras, las mujeres», explica la dirigente socialista.
Para la directora de campaña ‘popular’, las mujeres son «más pragmáticas». «No tenemos tiempo que perder y una sensibilidad diferente para priorizar, además de más tenaces –apunta–. La mano femenina se nota en que solemos ser más claras y directas, pero la fórmula para aguantar la tensión de cualquier campaña es la misma seas hombre o mujer: trabajo, trabajo y trabajo».
Mato asegura haber asumido con naturalidad la responsabilidad de dirigir la campaña con la que Rajoy pretende llegar a la Presidencia del Gobierno, ya que el líder del partido ya la situó en el cargo de vicesecretaria de Organización y Electoral tras el Congreso de Valencia de 2008.
RUBALCABA, EL CANDIDATO NATURAL
Sin embargo, Valenciano basa su trabajo en su vinculación con el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien asegura tener «feeling» desde que se conocen y de quien valora la «inteligencia y sensibilidad». «No hubiera sido lo mismo con otro candidato y, de hecho, yo no sé si hubiera aceptado esta responsabilidad», reconoce.
La dirigente socialista asegura que Rubalcaba era el «candidato natural» tanto dentro como fuera del PSOE, lo que a su juicio motivó que «en el PP se pusieran tan nerviosos». Además, afirma que la ‘bicefalia’ actual del PSOE no presenta problemas, hasta el punto de que asegura que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la llama «casi a diario» para «ofrecer su colaboración».
Además, considera que «es el momento de coger el toro por los cuernos» y de gente que «dé la cara», algo que a su juicio representa Rubalcaba y no Rajoy, que «siempre se esconde». «Es estos tiempos de dificultad, en un mundo tan inseguro, hace falta un presidente de Gobierno que sujete el timón para afrontar la tormenta, como hace Rubalcaba, y no uno que se esconda para que no le caigan chuzos de punta», defiende antes de resumir la elección a una pregunta: «Si tienes un problema urgente y grave: ¿a quién llamarías?».
RAJOY: TRABAJADOR, PREVISIBLE Y DISCIPLINADO
Por su parte, Ana Mato se mantiene firme en las virtudes de Rajoy, a quien define como «trabajador, previsible, disciplinado, con muy buen carácter, educado y respetuoso», gracias a lo que «todo a su alrededor funciona como un engranaje perfecto».
«Es un hombre de principios sólidos que tiene un proyecto para España y mucha vocación de servicio –repasa–. No improvisa y eso nos da seguridad a quienes le rodeamos, será una garantía para los españoles».
Sin embargo, Mato no quiere lanzar campanas al vuelo y advierte de que «no hay nada ganado hasta que hablan las urnas», por lo que avisa a todos los militantes del PP que «hay que sudar la camiseta y pelear hasta el último voto».
