Cal y arena a partes iguales en la portada de ‘El País’. A la izquierda, los presos de ETA, a los que, según cuentan a dos columnas, les ha dado por pedir “perdón cara a cara a sus víctimas”. A la derecha, foto electoral de Mariano Rajoy en plano americano con el complejo de rascacielos de Cuatro Torres –desde luego, se hernió el que les puso el nombre– a sus espaldas. ‘El País’, como toda vieja dama que se precie, sabe poner una vela a Dios y otra al diablo, dicho sea sin segundas… y sin primeras. Porque lo mejor no es el titular ni la foto, sino el subtitular y el pie de foto. El primero reza: “Estamos sembrando para el futuro”. El segundo: “Mirando a La Moncloa”. Muy conciliador, el espíritu de la Transición aletea despreocupado por encima de la portada para pasmo de propios y extraños en el diario de Rubalcaba a menos de dos meses de las elecciones.
EXCLUSIVAS Y MÁS EXCLUSIVAS
Tras el primer vistazo, detengámonos en ambas exclusivas. En la primera, la de ETA, lo primero que apreciamos es que el redactor se ha equivocado de tiempo verbal. No es presente, sino pretérito perfecto o, incluso, imperfecto. Los presos de ETA no piden perdón, han pedido o pidieron perdón, porque estas reuniones que “impulsa Interior” y nos descubre ‘El País’ se celebraron en mayo, esto es, hace cuatro meses. ¿Era necesario sacarlas a la luz el mismo día de la entrevista-retrato en la intimidad del candidato popular? Un candidato que, por la fotografía que colocan, sonriente, bronceado, en vaqueros y con la camisa remangada, más parece un agente inmobiliario que el próximo presidente del Gobierno. En páginas interiores, más fotos, esta vez propias de la revista ‘Hola’: “Rajoy en el rincón favorito de su casa, con fotos y caricaturas que aprecia”, dice el pie de una. “Mariano Rajoy, con su esposa, Elvira Fernández, en el pequeño jardín de su casa”, nos informa el pie de la otra. Pero que no se engañe el lector, porque no es un reportaje de la revista ‘Hola’, sino un masajito con algún que otro lapsus linguae y el zapatillazo de rigor.
El lapsus se lo lleva el 11-M, pero no el de 2004, sino el de 2008, fecha en la que, según ‘El País’, se celebraron las últimas elecciones generales: “La derrota del 11 de marzo de 2008 abrió en el PP una guerra intestina con daños que aún no han cicatrizado”, afirma rotundo José Luis Barbería, redactor encargado del trabajito. Bien, José Luis, la derrota se produjo tres días después, pero bueno, es normal que os traicione el subconsciente… le debéis tanto a aquella fecha.
EL ZAPATILLAZO
El zapatillazo es para Jiménez Losantos, al que la izquierda no olvida nunca los viejos odios ni perdona a los que la ofenden: “Maricomplejines le llamaba desde la COPE el periodista”, chúpate esa. Pecata minuta al lado de la “conspiración” que, al parecer, hubo “para echar a Mariano Rajoy a empujones”, una conjura palaciega “en la que participaron Aznar, Esperanza Aguirre, el director de ‘El Mundo’, Pedro J. Ramírez y Jiménez Losantos”. Nos gustaría ver pruebas de esa conspiración de tan altos vuelos, pero, claro, no las dan, faltaría más, ¿o acaso alguien osa dudar de ‘exclusivas Rubalcaba’?
TANTOS AÑOS SIN ‘PÚBLICO’
La entrevista a Rajoy da para mucho más, pero no hay paseo por la izquierda que no se aventure un ratito por el colorín de Roures, así que, haciendo de tripas corazón, este Trasgo emigra, como las mariposas monarca, de la frialdad canadiense al trópico sandunguero donde paran los chicos –y las chicas, no vayamos a liarla– de ‘Público’. “La escuela pública, en peligro”, mayúscula, negrita y antetitular en rojo sangre con el aviso: “Ofensiva de la derecha”. Para ilustrar el presunto apocalipsis educativo, una silla ‘de pensar’ partida por la mitad. Y todo esto, ¿con qué objetivo? Con uno muy simple: meterse con los colegios concertados, un modelo que a la izquierda de ayer, de hoy y de siempre le pone de los nervios. ‘Público’ dice que “mina el principio de igualdad”, cuando lo cierto es que lo único que pone en entredicho es el principio de estatalidad, tan caro a los socialistas de todos los partidos, que diría el maestro Friedrich Hayek.
El número de este domingo es un monográfico sobre educación que da para el tema de portada, para la puñalada de rigor a Aguirre y para una entrevista con José María Maravall, uno que fue ministro de Educación hace 25 años y a quien los estudiantes montaron unas huelgas –y unas manifestaciones– de aúpa. ‘Manifas’ de las de verdad, que aún se recuerdan en la capital del reino por la irrupción estelar en las mismas de un personaje de leyenda: el Cojo Manteca.
El análisis lo pone José Miguel Monzón, ese gigante del pensamiento occidental más conocido como El Gran Wyoming. “Ciencias inexactas” se titula su opúsculo dominical, en el que empieza hablando de la manifestación de los profesores y termina haciéndolo de los trajes de Camps. Bien podría haberlo titulado “Churras y merinas” o “El tocino y la velocidad”, pero una estrella de la televisión no necesita dar explicaciones. Información y opinión, como puede verse, perfectamente coordinadas para que la enseñanza concertada y el Bigotes terminen formando una inseparable unidad de destino en lo periodístico. A veces me pregunto cómo pudimos vivir tantos años sin ‘Público’.