Se extiende por la izquierda una sorda desesperación que se traduce en mezquindades de primera, anécdotas convertidas en categoría y en acusar a ‘los otros’ de lo que jamás soñaron en acusar a ‘los suyos’. Lo normal.
Así, Iñaki Gabilondo presume de que estuvo en la recepción que daba Su Majestad tras el Desfile de las Fuerzas Armadas en “La recepción Real, real”, asegurando que “gente” del PP le reconoció que no había varitas mágicas ni soluciones milagrosas contra la crisis por parte del partido que todo el mundo ve en La Moncloa después del 20-N. La crisis es mundial, y hubiera llegado igual aunque Zapatero lo hubiera hecho de lujo, nos garantiza Iñaki, a pesar de que “Mariano Rajoy se ha pasado los años quitando importancia a cualquier cosa que no sea colocar exactamente el punto de la crisis en el corazón mismo del Gobierno”.
Oh, ¿en serio, Iñaki? ¡Qué extraño comportamiento en un político, tan distinto de lo que hemos visto en el PSOE! ¿Recuerdan cuando Gabilondo criticaba con dureza a Zapatero por negar la crisis, con qué profético clamor denunciaba al Gobierno socialista cada vez que se refugiaba en la excusa de la “herencia recibida”? Yo tampoco.
CEGUERA SELECTIVA
Soy de los que creen que la Prensa debe atar corto al poder. Y por eso me parece estupendo que Nacho Escolar dedique su columna “Un político, trece cargos”, al alcalde de El Barco de Ávila, del PP, que por lo visto colecciona cargos. Pero, cuando uno tiene sólo una columna diaria y España tiene 8.114 municipios, resulta poco creíble que el caso más escandaloso sea casualmente del PP. Si eso es todo lo que tiene ‘contra la derecha’, realmente no es para lanzarse sobre la urna con la papeleta del puño y la rosa.
Casandra, en el diario de Roures, dedica su columnita a seguir pedaleando a costa de Monago y su extensa familia bajo el titular “La familia es lo primero”. Pero se va un poco lejos para buscar analogías: “El papa Calixto III […] nombró cardenales a dos ‘sobrinos’, uno de los cuales llegó a pontífice”. Se agradece el dato ‘Reader Digest’, pero Casandra tenía ejemplos más cercanos, como la curiosa coincidencia de dos Escolar brillando en el mundillo mediático o la extraordinaria casualidad de que, puestos a elegir a una subdirectora sin experiencia para la televisión de todos (RTVE), fueran a dar con la compañera del ínclito Escolar. De Chaves y nepotismos en la política socialista, para qué hablar.
Fuera de esas pejigueras informativas –que está muy bien denunciarlas, pero es algo ridículo ensalzarlas–, a la izquierda le quedan sus recursos clásicos. Fundamentalmente, la calle.
Escolar El Chico, ya hecho a pasear su estilosa chaqueta de ante ante los ojos envidiosos del lumpen madrileño, nos explica sus “Siete motivos para el 15-O”, que para nosotros son siete motivos para preguntarnos en qué estaba pensando Roures cuando le hizo director de ‘Público’.
“Porque no me resigno a que de esta crisis sólo podamos salir agachando la cabeza, apretando los dientes y renunciando a lo que tantos años costó construir”. No sé qué me cuesta más imaginar, si a Nacho apretando los dientes y agachando la cabeza o construyendo el Estado de bienestar con sus propias manitas.
“Porque quiero un modelo fiscal donde cada cual aporte según su capacidad y cada cual reciba según su necesidad”. Lo mínimo, si citas a Marx, es que le atribuyas la cita. Por cierto, algo te habrán contado de los regímenes que partían de ese principio tan bonito…
“Porque tal vez no sirva de nada. Porque tal vez nada vaya cambiar. Porque puede que sólo nos quede la protesta y la palabra. Pero lo que seguro que será completamente inútil es quedarse en casa y esperar sentado a que todo se solucione sin más”. Quedarse sentado no arreglará nada, pero, ¿qué tal trabajar? Bueno, no sé, es una idea.
“Por estos siete motivos, y otros cuantos muchos más, este sábado 15 de octubre estaré en la calle para pedir al mundo un cambio global. Un cambio a mejor”. Conociendo la carrera de Nacho, la pregunta debería ser: ¿¿a mejor todavía?? Pues, nada, ahí tienen a Nacho liderando a sus iguales, las hordas de desheredados. Para partirse la caja.
Del mismo palo populista es la primera del manuscrito rouresí, “Stop a los bonus y dividendos”, anunciando una medida de Bruselas que seguro que no saca de pobres a todos.
‘El País’, también a la desesperada, nos cuenta que “Jesús Eguiguren acudirá a título personal a la conferencia de paz”, en referencia al aquelarre para blanquear a ETA promovido por Brian Currin. Ya saben: a su bola, porque le dio por ahí, por su cuenta y riesgo. Salvo que ‘Público’ titula que “El PSE acudirá a la conferencia de paz de San Sebastián”. Oh, vaya.
