El 10% de su antigua plantilla producirá la versión 'on line'

Muere ‘France-Soir’ como periódico en papel tras 67 años de historia

El ruso Alexander Pugachev, de 25 años, compró la cabecera en enero de 2009 por 100 millones

Muere 'France-Soir' como periódico en papel tras 67 años de historia
El diario France Soir. PD

llegó a tirar hasta ocho ediciones diarias y tener en la redacción a más de 400 periodistas

France Soir echa el cierre a su edición impresa en diciembre de 2011.

El diario, fundado en noviembre de 1944, como un periódico clandestino vinculado a la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, despedirá a 89 de los 140 empleados y los que queden sostendrán la edición digital.

Ha habido protestas –el sábado 15 de octubre de 2011 no salió el diario– y habrá más. Pero no hay caso. La editora está al borde de la quiebra y bajo administración judicial desde el pasado mes de agosto. 

El multimillonario Alexander Pugachev, de 25 años, hijo de un oligarca ruso, compró la histórica y atribulada cabecera en enero de 2009. Invirtió unos 100 millones de euros en resucitarla, tratando de alcanzar los 100.000 ejemplares. Fue el manotazo del ahogado.

Pugachev tenía un entusiasmo ingenuo («Los titulares de los diarios de París no impresionan a nadie») y tenía plata.

También tenía que pelearse con una redacción esclerótica que aún rezongaba que eran necesarias ocho páginas diarias para la cobertura de las carreras de caballos –y no se conformaban con cinco. Una catástrofe.

Como subraya Paper Papers, la de FS es una historia que se repetirá cada vez más. Todo bien. Es la vida. Triste es el fin del mito –aunque FS era un zombi desde 2004– pero lo duro es asistir a la lenta y penosa decadencia que precede al cierre de esos títulos, la decrepitud con la que se arrastran a la tumba, esa agonía negra del prestigio dilapidado.

Es la vieja con minifalda y pintalabios o el setentón que flirtea en la barra del pub con las universitarias sin advertir que le están tomando el pelo.

El diario vende hoy alrededor de 23.000 ejemplares. En 1953 eran un millón, ya bajo el mando del colosal Pierre Lazareff. Llegó a 1,5 millones durante la guerra de Argelia.

 Tiraba hasta ocho ediciones diarias y tenía en la redacción 400 periodistas, entre ellos luminarias como Joseph Kessel, Max Gallo, Henri de Turenne o Jacques Séguéla –la S en la agencia de publicidad RSCG e inventor del eslògan «La Force Tranquille» con el que Mitterrand ganó las presidenciales de 1981 o el «Génération Mitterrand» de 1988.

La excepcional edición de la muerte de De Gaulle –de quien el diario era partidario rabioso– del 10 de noviembre de 1970 vendió 2.264.000 copias («Colombey, capitale de la France. Paris, capitale de l’Univers»). Fue el primer día de su larga decadencia, con caóticos cambios de amos y de fórmula.

A mediados de los 2000 hasta quiso imitar a The Sun, tipografía y portada incluidas. La portada más famosa de esa época tempestuosa es la del 26 de julio de 2007, una esquela del Tour, «muerto» debido a los casos de dopaje.

 Aunque a uno le gusta más esa otra con Jacques Chirac cabizbajo bajo el título «Un simple mortal» al día siguiente de su procesamiento. Brutal. También cometieron errores demenciales, como dar crédito al bulo de que Bin Laden estaba oculto en Estados Unidos.

Era la pura degradación de sus manías, como omitir las protestas con que De Gaulle fue recibido en San Francisco en 1960 y hablar sólo del festejo oficial (vea el carrusel). En fin.

Te puede interesar

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído