La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) se suma a la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) que ha expresado su sorpresa y preocupación por la sentencia que condena a un periodista de la Cadena SER por negarse a revelar sus fuentes.
El abogado de Pedro Jiménez, en ‘Hora 25’, valoró como «muy negativa» la sentencia y afirma que «Es contraria al derecho y muy peligrosa para el ejercicio de los derechos fundamentales, en concreto el derecho a la información».
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«La sentencia del titular del Juzgado de lo Penal nº15 que condena por el delito de calumnia al periodista Pedro Jiménez nos produce sorpresa, asombro y preocupación», señala la nota emitida por la APM, «aunque confiamos en que un tribunal superior anulará esta sentencia y la colocará en el catálogo de las decisiones extravagantes y contrarias a la libertad de información», agrega.
Tanto la FAPE como la APM discrepan y protestan por la interpretación que el magistrado Calderón González da del delito de calumnia y su aplicación a las informaciones verídicas y contrastadas- tal y como relata la propia sentencia- elaboradas por Pedro Jiménez.
Ambas organizaciones protestan asimismo por la tardanza en la tramitación de esta denuncia y consideran inadmisible la explicación de que el juzgado tiene mucho trabajo atrasado.
La FAPE y la APM estiman que se trata de una sentencia de parte, contra el ejercicio del periodismo y el derecho a informar en libertad.
La FAPE es la primera organización de periodistas de España con 48 asociaciones federadas y 14 vinculadas, que en conjunto representan a más de 20.000 asociados.
La Cadena SER publicó en marzo del 2007 que la oficina antifraude de la Unión Europea estaba investigando a esta ONG, llamada CIPIE.
Se trababa de saber si el dinero público recibido para desarrollar proyectos de cooperación en países del Tercer Mundo estaba llegando a su destino y se estaban realizando los proyectos comprometidos.
Pasan los años y la denuncia va tomado forma: la oficina contra el fraude de Bruselas ha recomendado a las autoridades que pidan a la ONG la devolución de parte de esos fondos.
El magistrado Javier María Calderón González considera sin embargo en su sentencia que el periodista que desveló el caso es culpable de un delito de calumnias por publicarlo.
FIE RECUERDA QUE SE LE CONDENÓ POR INJURIAS
Según publica Diario Exterior, una publicación perteneciente a la Fundación Iberomérica Europa, «el periodista de la cadena SER, Pedro Jiménez, no ha sido condenado por un delito continuado de calumnias contra la Fundación Iberoamérica Europa y su presidente Pablo Izquierdo Suárez, por «negarse a revelar sus fuentes» como asegura la SER en información donde , además, insisten en la calumnias por las que han sido condenados».
El periodista de la cadena SER ha sido condenado porque: «la información relativa a tal supuesta falsificación de facturas y a la existencia de la amenaza a los trabajadores carece de la diligencia necesaria que debe tener un profesional de los medios de comunicación, dado que tal actuación profesional no se sometió a los cánones de la profesionalidad informativa». (pag 23 de la Sentencia).
En la sentencia puede leerse que el periodista Pedro Jiménez nunca quiso comprobar la veracidad de las imputaciones que realizaba. Despreció la información veraz sobre los hechos que la UE se comprometió a enviarle. Despreció y ocultó la información veraz que le fue proporcionada por la Fundación, despreció la posibilidad cierta que le fue ofrecida por los servicios técnicos de la fundación para comprobar la falsedad de sus graves imputaciones.
Entre otras calumnias, la cadena SER publicó que la Fundación había falsificado facturas y las habiá remitido a la UE para justificar fondos y que esto fue ordenado por su presidente bajo amenazas. El sr. Pedro Jiménez y la cadena SER aseguraban tener las pruebas de ese delito y las facturas originales y las manipuladas, que incluso llegaron a publicar. En la instrucción y en el juicio quedó fehacientemente desmostrado que: La fundación nunca tuvo en su poder esas facturas originales y tampoco el periodista, que siempre estuvieron y están en el Salvador; que se aportó para demostrarlo copia compulsada por la embajada de España de todas las facturas del proyecto que son propiedad de la contraparte ADIC; que nunca pudieron ser manipuladas ; que en ningún caso se envian facturas a la UE para justificar los fondos y que no había ninguna razón para manipularlas.