El diario El País no pierde oportunidad para desmarcarse del apestado Zapatero. El diario que fuera pilar de la apisonadora ideológica zapateril, más allá de sus berrinches y celos por Roures, parece sufrir ahora un repentino ataque de amnesia y olvida cómo apoyó la negociación con los asesino de la banda ETA de la cual ahora saca pecho desvelando sus detalles más obscenos.
El blog ‘Contando estrellas’ que hace el perspicaz Elentir desde Galicia lleva un imperdible post sobre cómo el diario El País engañó a sus lectores antes y durante la tregua etarra de 2006. —El País detalla cómo engañó a sus lectores antes y durante la tregua etarra de 2006–
El cronista político Luis R. Aizpeolea firma este 4 de diciembre de 2011 en El País una crónica de cómo el atentado en el aparcamiento de la T-4 de Barajas hizo añicos el proceso para el fin del terrorismo. —“Si se rompe el proceso, esto será Vietnam”—
El diálogo entre los representantes de la banda y los enviados del Gobierno quedó interrumpido por la bomba del aeropuerto aunque unos meses más tarde se reanudó en secreto, pese a que Zapatero dijo horas después del atentado que el diálogo con los asesinos «estaba roto».
Jesús Eguiguren, el dirigente socialista vasco que impulsó el proceso mucho antes de que arrancara, lo rememora así en el libro ‘ETA, las claves de la paz’ (Editorial Aguilar), escrito junto a Aizpeolea.
Lo que destaca Elentir es como queda en evidencia no sólo que el gobierno socialista mintió a los españoles numerosas veces, sino que El País también mintió a sus lectores al convertirse en un difusor de las consignas y trolas de las que se valió el gobierno para ocultar sus apaños con la banda terrorista ETA. Veamos dos ejemplos de estos engaños de los varios que reseña Elentir:
PRIMER ENGAÑO: EL ATAQUE A ALCARAZ
El 4 de junio de 2005 el propio Azpeolea firmaba una noticia en El País arremetiendo contra la AVT, la Asociación de Víctimas del Terrorismo entonces presidida por Francisco José Alcaraz. La noticia se iniciaba con estas palabras: «El Gobierno no cambiará su política antiterrorista, incluido el diálogo con ETA si la banda cesa la violencia».
Aizpeolea aseguraba entonces que el ejecutivo de Zapatero «mantiene las bases del Pacto Antiterrorista». El texto de dicho Pacto, firmado por el PSOE y el PP en diciembre de 2000, excluída en su punto 3º cualquier diálogo con los asesinos: «El diálogo propio de una sociedad democrática debe producirse entre los representantes legítimos de los ciudadanos, en el marco y con las reglas previstas en nuestra Constitución y Estatuto y, desde luego, sin la presión de la violencia.»
«Hoy -recuerda Elentir– Aizpeolea y El País afirman que a mediados de 2005 ETA ya había enviado tres cartas al gobierno socialista. En la segunda de ella, enviada en febrero de 2005, ETA hablaba de solucionar «por medio de una negociación política, el conflicto entre Euskal Herria y España».
Ésta fue la base sobre la que el gobierno y ETA pactaron la tregua etarra de marzo de 2006. En la citada noticia firmada por Aizpeolea, El País no tuvo reparos en tergiversar la oposición de las víctimas a esa claudicación diciendo que «cuestiona una parte de la política antiterrorista del Ejecutivo».
¿Sabía ya Aizpeolea que eso que llamaba «política antiterrorista» era, en realidad, la aceptación del gobierno de una negociación política con ETA y, por tanto, la traición al Pacto Antiterrorista?
SEGUNDO ENGAÑO: LA TREGUA-FARSA
El 26 de marzo de 2006, tres días después de que ETA declarase su tregua-farsa, Javier Moreno, Jesús Ceberio y el citado Aizpeolea firmaron una entrevista a Zapatero en El País. Una de las cuestiones de actualidad que le plantearon fue ésta:
«Es obvio que la declaración del miércoles de ETA se ha fraguado en múltiples contactos con intermediarios. Eso ha llevado a algunos a hablar de una negociación encubierta…»
Zapatero desmintió eso diciendo que la tregua se debía a «la propia reflexión de ETA». Ninguno de los entrevistadores replicó esas palabras que, según Aizpeolea apunta ahora, eran una mentira.
¿Sabía ya Aizpeolea que sí que había existido una «negociación encubierta»? ¿Sabía ya que Zapatero mentía pero prefirió no decirlo?