El experiodista del Daily Mirror James Hipwell explica que las escuchas telefónicas eran «una herramienta periodística» extendida en ese rotativo en la época en que trabajó allí, bajo la dirección de Piers Morgan.
Hipwell, que era reportero de finanzas en el diario, cumplió una pena de prisión de seis meses en 2006 por aprovechar su posición privilegiada para lucrarse con la venta de acciones bursátiles.
El periodista aseguró ante la comisión presidida por el juez Brian Leveson, que investiga la ética de la prensa británica, que oyó con frecuencia a los reporteros de la sección de espectáculos del Mirror hablar de interceptar teléfonos de famosos.
«La apertura y frecuencia con que hablaban de sus interceptaciones me dieron la impresión de que las escuchas estaban consideradas como una herramienta periodística más para recabar información».
Piers Morgan, que dirigió este diario entre 1995 y 2004 y también, en 1994, el News of the World, insistió ayer ante la comisión en que no tuvo constancia de que se realizaran escuchas en su etapa en esos periódicos.
Morgan, actual entrevistador en la cadena estadounidense CNN, negó además haber estado «involucrado directamente» en la contratación de detectives privados para lograr exclusivas.
Hipwell dijo hoy que era «improbable» que Morgan no supiera de las escuchas practicadas en el «Mirror» porque era un director que conocía todo lo que sucedía en el periódico y especialmente en la sección de espectáculos, una de sus preferidas.