Se ve que la "paz social" es algo terriblemente fascista
Quién le iba a decir a Soraya Sáenz de Santamaría, con lo poco glamurosas que son unas oposiciones a la Abogacía del Estado, que acabaría siendo chica de portada.
En este caso no es sólo la izquierda, sino casi toda la prensa nacional generalista. «Soraya será la mujer con más poder de la democracia», abre ‘La Vanguardia’, con un titular que se aproxima mucho al de este diario.
«Rajoy concentra en Santamaría un poder inédito al entregarle el CNI», señala ‘El País’ (eso sí es un regalo de Navidad, y no la corbata de todos los años).
«La consejera delegada de Rajoy», innova ‘El Mundo’. Y hasta ‘Público’, que entrega su primera a la Lotería Nacional -visto, quizá, que con este Gobierno es improbable que a Mediapro le ‘toquen’ tantos contratos de RTVE-, no deja de señalar abriendo que «Sáenz de Santamaría se queda también con el CNI».
Se oye por todas partes que Rajoy ya les ha puesto deberes a todos sus ministros en el primer Consejo, y, cómo no, al diario de referencia le ha faltado tiempo para ponerle deberes a Rajoy.
En «Los seis pactos urgentes» le indica lo que tiene que hacer a la voz de ‘ya’ en Economía.
Pero ni siquiera esta reciente obsesión con los mercados -que nada tiene que ver con que su dueño sea una firma norteamericana de inversión, Liberty- lleva a ‘El País’ a olvidar su condición de abanderado de la cultura de la muerte en la prensa española, así que también da este otro encarguito al nuevo presidente del Gobierno:
«Regular el bien morir, tarea pendiente».
Por mí, la verdad, puede quedar pendiente ‘in saecula’, que esas cosas que empiezan tan extremosas y voluntarias acaban convirtiéndose en la rutina de dar matarile al abuelo, que necesitamos su piso y sus acciones de Telefónica.
Este Trasgo cargado de inviernos está especialmente sensibilizado, como se dice, con el asunto, que los años dorados no me quedan tan lejos y no me apetece nada tener que irme a hacer los chequeos a Portugal, igual que los jubilados holandeses viajan a Alemania con igual propósito, no vaya a ser que los médicos les vean muy pochos.
Escolar el Chico, don Ignacio, ya repitió en Twitter la gracia de que Rajoy ha nombrado una vicepresidenta primera que no tiene segundo, lo que le da para titular su columnita, «El vicepresidente segundo».
Nacho no es así como el profeta más fiable del mundo, pero, inasequible al desaliento, sigue vaticinando la ruina ahora que manda la derecha:
«Donde todos coinciden es en que el 6% del déficit público no se cumplirá. En privado, los cuatro han hablado de un déficit muy superior, incluso por encima del 8%. Este número es vital: de él dependerá la magnitud de un tijeretazo que, como mínimo, será de 16.500 millones, pero que puede llegar hasta los 40.000».
Pero la derecha es una provocación y una distracción. Lo importante está siempre a la izquierda.
Así, no es raro que, tras el primer Consejo de Administración del primer Gobierno popular en casi ocho años, la sección de España del diario rouresí esté dominada por los siguientes asuntos:
- «Ex altos cargos afines a Rubalcaba reivindican la figura de Zapatero»
- «Desde el 18 de julio no se había visto tanto brazo en alto» (no, no es lo que ustedes piensan)
- «El busto de Azaña vuelve a su sitio»
- «Zapatero expresa su «aprecio por todos» sus colaboradores»
España, lo que se dice España, puede esperar; lo importante es lo que pase en el PSOE.
En esto, por cierto, volvemos a la casilla de salida de hace unos meses, cuando ‘El País’ jaleaba a Rubalcaba y ‘Público’ lo daba todo por Carme Chacón. Ganaron los de Prisa, y ‘Público’ dejó de arrearle a don Alfredo y empezó a verle hasta guapo.
Pero las aguas han vuelto a su cauce y las espadas están otra vez en alto.
Manuel Rico, subdirector de ‘Público’, mete cuchara con su billete «A vueltas con Zapatero»:
«Mientras desde la derecha le llueven flores póstumas, Zapatero se ha convertido en objeto de una ridícula disputa entre los dirigentes socialistas»
«Se trata en realidad de una pelea absurda, puesto que los afines a Chacón también reivindicaban parte de la gestión del Ejecutivo de Zapatero. Harían bien los socialistas en debatir sobre su proyecto de futuro, en vez de enredarse en un pasado que les ha llevado a la ruina electoral. Salvo que quieran caer definitivamente en la irrelevancia política».
No es que descuiden, entiéndanme, darle los palos preceptivos al nuevo Gobierno, y así uno de los temas más leído de la versión web de ‘Público’ nos informa:
«Arias Cañete y Soria, los ministros más ricos del Gobierno de Rajoy».
¿Recuerdan los ministros más ricos de los distintos gabinetes de Zapatero? Porque descalzos no iban, y a más de uno debía darle la risa floja cuando, como socialistas, tenían que hablar en nombre de la clase obrera.
Y, cómo no, no podían los chicos de Roures olvidarse de sus niños bonitos, que tantas alegrías informativas les han dado este año que termina:
«Una advertencia a los indignados»
Advertencia que viene del jefe de los guardias, el nuevo ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Y todo porque Fernández Díaz «recuerda que la Policía garantiza la «paz social», algo que, por cómo lo destacan, debe ser algo extraño en un ministro del Interior.
Se ve que la «paz social» es algo terriblemente fascista.
NOTA.- leer artículo original en La Gaceta.