«Para escribir hace falta valor y, para tener valor, hace falta tener valores». Pascual Serrano (Valencia, 1964) periodista especializado en política internacional y análisis de los medios de comunicación, publica en su nuevo libro, Contra la neutralidad, un alegato en favor de periodistas legendarios que renegaron de la neutralidad y la equidistancia.
En sus páginas el escritor retrata los pasos de John Reed, Ryzard Kapuścińsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa, figuras comprometidas -entiende Serrano- con valores y principios, que no tuvieron miedo en adoptar una posición y «tomar partido».
Pascual Serrano apela que la neutralidad no existe, que la imparcialidad es un mito falso y que los medios tienen una obsesión por presentarse neutrales y objetivos:
«Todos tienen un nombre virginal: El Mundo, el ABC, El País, El Tiempo, … y ya no hablemos de la televisión, que tiene números; es el colmo de la neutralidad»
Hoy en día, comenta, no tiene cabida la pasión del periodista, sino que éstos se atañen a unas directrices que pone el medio para el que trabajan. Pero, ¿es eso cierto? ¿Falta compromiso político en la prensa actual? Podemos pensar lo contrario cuando vemos, por ejemplo, eslóganes como el de La Gaceta, «Orgullosos por ser de derechas», o lo mismo ocurre con laSexta. iPascual Serrano no cree oportuno hablar hoy en día de información en televisión, sino de info-entretenimiento.
En lo que atañe a los periódicos sí observamos, comenta el fundador de la web Rebelion.org, una línea editorial clara, unos marcos editoriales muy claros, pero la información siempre la presentan como neutral. Muestran la versión de varias partes del conflicto, pero no nos dan la respuesta verdadera.
Comienza el libro citando a Iñaki Gabilondo, en un discurso en el que criticaba a los periódicos por centrarse más en el soporte que en la información, y sin embargo, vemos que no deja de ser un discurso teórico y de cara a la galería porque a la hora de mojarse y tomar partido, Gabilondo lo ha hecho por su empresa.
«Estamos en una sociedad cobarde, que no es coherente en su comportamiento. La gente tiene miedo defender unas ideas claras en su entorno de trabajo»
Con esto, aclara, no quiere reivindicar el periodismo panfletero, ni militante, sino periodismo como el que hacía John Reed, basado en la defensa absoluta y prioritaria de la verdad, y recurriendo a las fuentes informativas originales: los testimonios de los testigos.
El autor explica que no se debe dar el mismo tratamiento a «los opresores y a los oprimidos». Que en todo conflicto hay una víctima y hay que saber reconocerla. Rodolfo Walsh, periodista argentino retratado en Contra la neutralidad militó en Montoneros, una organización terrorista argentina, que desarrolló su lucha armada en los años 70.
¿Hasta qué punto llegó el compromiso de Walsh -secuestrado y asesinaron bajo la dictadura militar de Videla- con este grupo que también cometió atrocidades, secuestros y asesinatos sin pedir jamás perdón por ello?
Pascual Serrano, asesor editorial de la televisión chavista Telesur, justifica sin sonrojarse estas atrocidades en un contexto de «guerra», en la que se producen decenas de miles de desaparecidos y asesinatos.
«No podemos poner en igualdad de condiciones a un Estado que tiene el control de las fuerzas de seguridad, la policía, el ejército y la economía con un grupo insurgente que se enfrenta a un marco dictatorial. Los secuestros y asesinatos de los montoneros estarían justificados, como lo podrían estar los que cometieron los Partisanos italianos y franceses ante la invasión nazi»
Con la colaboración de Sandra Besga.