Tras el cambio político se abre un nuevo marco de relación entre los grupos mediáticos y el poder
¿Cuánto durará el idilio entre El País y el PP? Según el diccionario de la RAE, idilio significa «coloquio amoroso».
Y en este caso, claro que es una exageración, pero lo que es seguro es que, en este inicio de la legislatura, el diario de Prisa no va a mostrarse tan abiertamente contrario a la gestión del PP como lo hizo con Aznar, arreando a diario a los populares desde su llegada al poder en 1996.
Lo que ocurre es que el análisis, en este nuevo marco político, no es tan sencillo. O si lo prefieren, ni todo es negro, ni mucho menos blanco.
Y no es un juego de palabras con el ex Ministro de Fomento. Por los pasillos del imponente edificio situado en la madrileña calle de Miguel Yuste chocan sentimientos entremezclados respecto a la relación que el rotativo emprenderá con el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy.
Prisa sabe que su caladero tradicional es el centro izquierda y de ahí no se va a mover. Es obvio: un periódico a la contra se hace mucho mejor.
Sin embargo, y aunque a más de uno le pueda sorprnder, en el diario existe, por así decirlo, un punto de responsabilidad y de arrimar el hombro ante la delicada situación con la que se encuentra el nuevo presidente.
Un ejemplo: en los editoriales de El País, si bien se remarca que la educación o la sanidad son intocables, sí que se aboga por seguir tomando medidas para poder darle la vuelta a la situación económica del país.
Rajoy siempre ha tenido, entre comillas, el ‘apoyo’ de El País, al que siempre alabaron su moderación frente al ala dura del PP. Nunca, según la peculiar visión de sus dirigentes, le tuvieron por un radical.
Por eso el periódico será beligerante con quienes quieran sacarle de esa moderación. Lo que no quita para que Prisa sea crítica, pero una crítica selectiva, sobre todo en temas muy puntuales como el de los homosexuales, el aborto, las descargas…
Pero por lo demás, en el Grupo se es consciente de que pintan bastos y que hay que dar una imagen de unidad.
Esta óptica coincide con la imagen pública que siempre se ha preocupado por dar Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa, cuando la victoria electoral del PP aún no se había producido pero ya todo el mundo la daba por hecho.
Por ejemplo, en un desayuno organizado por el Fórum Nueva Comunicación el pasado 21 de septiembre, el ex director de El País aseguro que las relaciones de Rajoy con el periódico eran buenas–Juan Luis Cebrián: «Zapatero ha imitado a Aznar en política de comunicación«–.
«Las relaciones con el PP no fueron malas cuando gobernaba Aznar y no son malas ahora»
La conclusión entonces, es, como ya publicó este medio el pasado 7 de octubre de 2011, es que Rajoy no tendrá necesidad de enfrentarse a Prisa–Juan Luis Cebrián juega sus bazas en el PP para que Prisa no se hunda–.
La inclusión de varios Ministros – u hombres fuertes del Gobierno- que mantienen excelentes relaciones con el Grupo así lo demuestra.
Son los casos de los Gallardon, Luis de Guindos, Moragas, José Ignacio Wert…y también Rodrigo Rato, el presidente de Bankia, uno de los principales acreedores de la compañía–¿Por qué ha solicitado Prisa una nueva prórroga a sus entidades acreedoras?–.
El caso anteriormente referido de El País no se puede extrapolar al de la cadena SER. Por eso hablábamos de que el análisis no es tan simple como parece.
La radio del Grupo sí ha comenzado ya, por así decirlo, a atacar más duro al nuevo Gobierno. Los dirigentes de la cadena se sienten fuertes tras los últimos resultados del EGM, que han reforzado su liderazgo, lo que le coloca en una situación inmejorable para negociar los nuevos contratos publicitarios de principios de año.
Esto les permite, entienden, actuar con esa libertad que en caso de unos números más pobres sería inimaginable.
LOS PERIODISTAS DE LA COMPETENCIA SIGUEN VIENDO A ‘EL PAÍS’ COMO EL PERIÓDICO A LA CONTRA DEL PP
Esta visión de las cosas contrasta con la opinión que actualmente tienen algunos reconocidos periodistas que trabajan en medios ideológicamente opuestos al grupo Prisa. Román Cendoya, Hermann Tertsch y Xavier Horcajo desconfían del gigante mediático. A los tres se les ha preguntado sobre si las ya conocidas -y aireadas- malas relaciones de Zapatero, presidente saliente, con Prisa, podrían ayudar un acercamiento entre el Grupo y Mariano Rajoy:
Román Cendoya, tertuliano de, entre otros medios, el Grupo Intereconomía, opina lo siguiente:
«Yo creo que no pues su obligación es la supervivencia. En este caso será la relación de Prisa con Rubalcaba quien determine la política informativa a seguir»
Hermann Tertsch, columnista de ABC, y que conoce bien las entrañas de El País, va un poco más allá:
«Se intentarán llevar bien. Jugarán a lo que puedan. Y presentarán a algunos del PP como los ‘buenos’ y a otros como ‘los malos’. No es de extrañar que comenzará ya el hostigamiento a Ana Botella en Madrid. En general, la deriva sectaria es tal que el discurso tiene poca vuelta atrás. Ahora se desdicen de muchas cosas y les gustaría que no existiesen las hemerotecas»
Xavier Horcajo, presentador de ‘Disidentes Públicos’ y ‘Más se perdió en Cuba’, en la televisión del grupo de Julio Ariza, dice lo siguiente:
«Creo que son muy lineales y seguirán siendo rubalcabistas. Apoyarán sin fisura a Rubalcaba para que sea el Secretario General [del PSOE]. El ambiente que reina por sus pasillos es el siguiente: vamos a intentar tener amigos y tender puentes con el Gobierno pero nosotros a lo nuestro. Lo mejor que hemos sabido hacer siempre es un periódico a la contra del PP»
Sin embargo, a nadie se le escapa que la presencia de algunos pesos pesados del Ejecutivo de Rajoy ayudará a tender puentes de una a otra dirección: ahí está Gallardon, que siempre fue considerado «la ficha de Prisa» del PP desde hace 20 años. Las buenas relaciones de De Guindos y Moragas, la labor de tertuliano de Wert en CNN+, Cuatro, la SER…¿esto que significa? Cendoya ve un futuro muy negro para la compañía, a pesar de todo:
«Su problema es de millones de euros de deuda. La situación financiera, por muchos amigos que tengan en un Gobierno que tampoco tiene dinero, no les va a ayudar. Haga lo que haga, Prisa está en un proceso de desmembramiento y de liquidación»
Terstch valora:
«Prisa ya no es aquel grupo de presión imponente. Es una empresa que está en manos de un fondo que se llama Liberty que lo que le preocupa son los ingresos. Pero eso no quita para que vayan a tratar mejor a Gallardón o a Lasalle para pedir algún tipo de favor. El Grupo está descabezado: Cebrián en Nueva York, los Polanco ya no pintan nada y los que ahora dirigen El País ya no tienen nada que ver intelectualmente con los que antes había: siguen siendo muy sectarios pero son pesos muy ligeros»
Horcajo considera que «los de los Ministerios del gasto» serán los candidatos a ser mejor tratados:
«Tendrán buena relación con todos ellos, pero vamos, que ellos a lo suyo: los trajes de Camps y esas cosas. Desplegar El País a la contra y siendo azote diario.
Reportaje realizado con la colaboración de Juan Velarde y Marina López.