Para eso hay que seguir sacudiendo el muñeco del keynesianismo, y por eso los chicos de Prisa aplauden a dos manos el desesperado plan del BCE
Tengo que reconocer que Nacho Escolar está que lo tira, e incluso en su comentario de ayer («El IVA es sólo el principio»), cansado ya de poner en evidencia a los ‘peperos’ con vídeos, consigue hacer un retrato bastante realista del dilema, la situación endiablada en la que se encuentra el Gobierno de Rajoy.
«Rajoy maneja sólo dos opciones y las dos son malas para España: o cumple con el programa de recortes que exige Alemania -y el BCE a cambio compra bonos españoles para evitar que la prima de riesgo se despeñe-, o da largas a Alemania para evitar las recetas más duras y son los mercados quienes nos mandan a la lona, disparando el coste de financiar la deuda. Las dos opciones se resumen en una: o recortas por las buenas o recortas por las malas.»
De haber terminado en el cuarto párrafo, el comentario me parecería impecable. Pero es el quinto y último el que me confirma que todavía no tocamos suelo:
«Hay una tercera vía para España: plantar cara a Alemania con el apoyo de otros países de la UE que están igual de acorralados; negarse a un precipitado ajuste fiscal que nos conduce al desastre».
Escolar tiene, al menos, el sentido común de no sostener que Rajoy está usando «la excusa» de la crisis para desmantelar el Estado del Bienestar, sabiendo que los Gobiernos quieren, ante todo, poder, y que deshacerse del mastodóntico entramado de prestaciones sociales y subvenciones públicas es, sencillamente, perder poder, ceder en ‘lo suyo’.
Pero debe pensar que Merkel sí está en esas, o Bruselas, lo que resulta algo todavía más delirante.
Bruselas es pura política, y cada recorte debe ser dolorosísimo para quienes mandan y disponen de tantos fondos sin haber sido elegidos. Nacho no dice qué podría pasar después de «negarse al precipitado ajuste fiscal».
La propuesta de Escolar
Todo el lenguaje que usamos está viciado. Hablamos de ‘recortes‘, pero reducir los gastos que no se pueden pagar no es ‘recortar‘, es necesidad.
¿Qué propone Escolar? Gastar más de lo que se tiene conduce irremisiblemente a endeudarse -con lo que, paradójicamente, quedamos aún más a la merced de los malditos mercados por un montante cada vez mayor del presupuesto- o a subir los impuestos, lo que retrae ahorro para invertir en la economía productiva y consumo para alimentar el crecimiento.
La izquierda es el Reino Mágico de Oz, el arte de birlibirloque, el universo paralelo (¿para lelos?) donde se pueden expandir los servicios sin dinero, donde la inversión pública no retrae de la privada, donde se pueden subir los impuestos ‘a los ricos’ y cubrir con eso cualquier necesidad, sin que ‘los ricos’ se desanimen o huyan.
El último en inventar la pólvora es, en El País, Víctor Lapuente Giné. En su tribuna «Por una política bisexual», Lapuente sostiene:
«La solución para salir de la crisis consiste en armonizar políticas de liberalización más intensas que las aplicadas por Rajoy con políticas de bienestar más a la izquierda de las que propone Rubalcaba».
Yo a este tipo le compraba un crecepelo sin dudar, ¿ustedes no? La izquierda exquisita de El País lleva tiempo en eso, en crear un entorno ultracapitalista donde sus dueños, el fondo de capital riesgo Liberty, pueda hacer buenos negocios, al tiempo que se tira de pirámide financiera estatal a lo Madoff para tener a las masas adormecidas y quietas.
Para eso hay que seguir sacudiendo el muñeco del keynesianismo, y por eso los chicos de Prisa aplauden a dos manos el desesperado plan del BCE para auparse tirándose de las correas de las botas.
En su editorial principal, «El viraje acertado», afirma:
«El plan de recuperación europea […] es la mejor opción para una Europa ya en recesión y una Alemania con una tasa de crecimiento ralentizada».
Y termina con el preceptivo palo a Rajoy:
«De ese cambio debería tomar nota el presidente Rajoy, quien ha interiorizado tanto la política restrictiva de Bruselas que ya la considera como obra suya. Su afirmación de que habrá reformas (es decir, recortes) ‘viernes tras viernes, y este también indica que la política económica española se mantendrá fiel a los errores».
El ratón y el elefante
Esperanza Aguirre no está de acuerdo, lo que tiene escandalizadísima a la prensa ‘de progreso’. Leo en ‘Público.es’:
Aguirre se queja: «El Gobierno no recorta lo suficiente».
Más divertido es como titula ‘Insurgente.org’:
«La ultraderechista Esperanza Aguirre quiere más recortes».
Para entendernos: antes de ayer la ultraderecha era Marine Le Pen, que quiere un Estado fuerte y una economía nacional con un poderoso sector público.
Y hoy lo es quien quiere exactamente lo contrario. ¡Oh, la izquierda, qué cosa tan divertida y atolondrada!
Y hablando de ultraderecha, ¿sabían que una de las grandes exclusivas que da ‘La Tercera Información’ es:
«Un grupo de nazis celebra con prácticas de tiro en la sierra de Madrid el nacimiento de Hitler»?
¡Ya está aquí la marcha sobre Madrid! Esto… ¿he dicho ya que los ‘personajes’ en cuestión son 25?
No sé si les va a dar para la Conquista del Estado, pero para ser el ratón que asuste al elefante izquierdista parece que sí.
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’