Raúl del Pozo se destapa como cronista de cámara de la princesa Letizia
¡Qué cara tiene Juan Carlos Rodríguez Ibarra! Quien gobernó durante 24 años la región de Extremadura y no fue capaz de moverla del último lugar en la lista de riqueza vuelve a darnos lecciones. En una tribuna que le publica El País explica que los recortes no son imprescindibles para reducir el déficit y propone perseguir el fraude fiscal:
«¿Cuáles son las razones que impiden a los gobiernos -antes PSOE y ahora PP- tomar las medidas conducentes a evitar que a las dificultades inherentes a la crisis se sumen las injusticias que suponen la rebaja en el Estado del bienestar por no combatir el fraude?»
En febrero pasado, el Tribual de Cuentas denunció en un informe sobre la Universidad de Extremadura que Rodríguez Ibarra se benefició junto a 70 profesores de un plan de prejubilaciones sin cobertura legal. Desde su regreso a las aulas Ibarra sólo impartió dos cursos y solicitó los beneficios en 2008.–El jubilado de oro Ibarra nos da lecciones—
Con ello se aseguró por anticipado de una pensión máxima y además comenzó a recibir mensualmente un sueldo íntegro y una paga extra por no acudir a la Universidad.
Y este socialista amortizado da lecciones sobre el fraude fiscal. ¡Vete a esparragar, Juan Carlos! Quédate con tu pensionazo y tu despacho de expresidente.
Otro multimillonario que escribe hoy en El País es su exdirector Juan Luis Cebrián, que recibió 8,2 millones de euros en 2011 de PRISA. Hace unos días, en un congreso en Cádiz, daba por muertos a los periódicos de papel de pago —¿Saldrá El Pais diciendo que el diario cierra por prescripcion de Cebrián?–:
«Los periódicos ya están muertos, el iPad e Internet acabarán con la prensa de papel como el automóvil acabó con las carretas a caballo»
Por el contrario, hoy en su tribuna, titulada ‘El futuro del periodismo’, da a El País otros 36 años más de vida.
«Las innovaciones científicas y tecnológicas, aunque afecten profundamente a la naturaleza de los procesos productivos, no nos encierran en un universo fatal e irremediable. Antes bien ofrecen una inmensa y nueva oportunidad. Todos somos fruto de nuestros propios deseos y decisiones, y el futuro del periodismo será al fin y al cabo el que los periodistas mismos queramos labrarnos. Estoy seguro de que, dentro de otros 36 años, quienes sigan leyendo y escribiendo en EL PAÍS lo demostrarán con lucidez.»
¡Qué alivio para la plantilla sobre la que planea un ERE!
Seguimos con otro miembro de la ‘izquierda caviar’.
Raúl del Pozo, antiguo redactor del diario falangista Pueblo, poblado por militantes del PCE, nos cuenta en su columna de El Mundo su visita a Su Alteza Real la princesa de Asturias consorte Letizia Ortiz de Borbón. Raúl, Raúl, cuánto te gustan las cosas buenas de la vida, el whisky, las partidas de póquer, los trajes oscuros, los besamanos y las charlas intrascendentes en palacio. ¿Te acuerdas cuándo nos hablabas de la revolución y de la redención de los proletarios y los humildes? Así describe Raúl su cita con la periodista ennoblecida:
«Le sientan bien la sala, los tapices, tiene expresión corporal de reina, pero quizá tendrá que esperar porque los reyes no abdican y a veces les dan puerta. La recuerdo con su cuello de escarola, la infinita cola de Pertegaz, el día que se casó con el Príncipe de Asturias. Se veía que había nacido para estar en las monedas. Me parece que ha aprendido de la campechanía borbónica, eso de saberse los nombres de pila, el preguntar por las esposas.»
Escribes bien, Raúl, pero con estas columnas nunca serás Francisco de Quevedo, que fue desterrado de Madrid por criticar al valido conde duque de Olivares. Silabeó las últimas frases de su columna en El Mundo:
«Al despedirme le deseo suerte y no me atrevo a decirle que en todas las familias hay golfos.»
Hubo bufones y enanos en la corte de los Austrias que tenían más mala leche que tú, Raúl, y se atrevían a recitar coplillas sobre los poderosos. Será que no eran esclavos del whisky con etiqueta negra.
Javier Neira, en La Nueva España, comenta las confiscaciones de empresas españolas realizadas por «el cocalero y la montonera», a los que define de «compadres de ZP». La pequeña columna contiene una frase con la que estoy de acuerdo casi desde que empecé a fumar:
«el mayor problema de España en los últimos cien años es el PSOE. Y ya se está preparando para regresar al poder o al menos eso andan largando públicamente.»
Como regrese el PSOE al poder, a los importadores de whisky y caviar les habrá tocado la lotería.