Luis Ángel de la Viuda (Burgos 1932) ha dedicado toda su vida al ejercicio del periodismo, aunque él reconoce que la etiqueta con la que se siente más cómodo es la de ‘empresario’. Licenciado en Derecho en la Universidad de Valladolid y en la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su larga actividad periodística en el periódico La Voz de Castilla de Burgos.
Entre las cabeceras en las que ha estado destacan los desaparecidos Revista Sp – revista señera de los años 60 -, el diario Arriba o el diario Pueblo, aunque público colaboraciones en otras muchas cabeceras, incluidos Diario de Burgos, Diario 16, ABC o El Mundo. Director de programas de TVE – con Adolfo Suárez de director de RTVE – y director de RNE durante la Transición. Fue uno de los promotores de la televisión privada en España, fundador de Radio 80 y co-fundador de Antena 3 TV. También ha sido tertuliano en medios como las emisoras Cope u Onda Cero.
Periodistas de los años sesenta
Tras ejercer el periodismo en Burgos, Luis Ángel de la Viuda se trasladó al diario Arriba, donde hicieron escuela ilustres periodistas de distintas ideas, aunque De la Viuda reconoce que el periódico nunca fue líder:
Los periódicos en general del movimiento eran gubernamentales, el diario Arriba lo era, y los diarios gubernamentales no han funcionando nunca, ni siquiera en las dictaduras. Tuvo algo de tirón el diario Sur, en Málaga o Levante, en Valencia, pero en Madrid nunca han funcionado, aunque era el referente. Arriba era un periódico gubernamental con el matiz de que no siempre el Gobierno era ‘coincidente’ con el sentido del Movimiento y había algunas discrepancias. Pero el Arriba tenía su terminal en el ministro secretario general del Movimiento.
Entre los directores del periódico en aquella época estaban García Serrano, Cebrián o Fueyo.
García Serrano siempre fue un periodista incómodo, tal vez porque siempre iba a más cotas de falangismo que el propio gobierno. Serrano lo que era es un escritor extraordinario. Su libro, ‘La Fiel Infantería’, era una novela prohibida por la censura. ¡A pesar de ser falangista! Porque en el Gobierno de Franco había falangistas, pero también mandaban los democristianos, el ministro de Información era Arias Salgado padre, que venía del falangismo, pero de un falangismo católico, obseso con los temas morales.
En 1960, cuando llega Royo a Arriba, el director en funciones era Cebrián y cuando nombran a Royo, Cebrián va a la agencia Pyresa, que acababa de fundarse. Cebrián era el contratipo que podía ser García Serrano. Cebrián no escribía, era un periodista más hecho en la línea de ser redactor jefe, menos literario y menos escritor. Siempre fue una persona muy poco complicada y muy poco crítica y muy poco conflictiva. Seguía la línea que marcaban los jefes del Movimiento, que era la falange. García Serrano era un falangista de principios, Cebrián no tanto.
Royo era un español químicamente puro, que nació en un tiempo que no era suyo, en un país que no era el que mejor le convenía y eligió una profesión muy difícil de ejercer. Pero era un magnífico periodista, era excepcional. Si yo sé algo es porque me lo enseñó Rodrigo Royo, a él lo que le gustaba era la noticia. No era un escritor tan bueno García Serrano. Pero era el mejor narrador, contaba las historias como nadie. Nos decía «al contar una historia en la tercera línea tiene que haber un crimen y en la última contar quién es el asesino».
El cierre de Sp
Tras ser apartado de la dirección de Arriba, Rodrigo Royo y Luis Ángel de la Viuda encabezaron la dirección de la revista Sp, que más tarde también sería periódico junto a otros destacados periodistas.
El periódico, que fue ariete contra el gobierno franquista, en especial durante el ‘caso Matesa’. Poco después, el diario quebró.
La revista Sp y el diario Sp siempre tuvieron dificultades económicas por su independencia. Había que pelear por cada anuncio. Sp nació demasiado pronto, tendría que haber nacido 10 años después, era un news magacine pensado para analizar lo ocurrido durante toda la semana. Es la filosofía de Time. Ese deseo o esa necesidad, no la tenía entonces la sociedad. Por eso las revistas parecidas a Sp que salieron una década después, como Cambio16, sí funcionaron bien porque la sociedad ya estaba preparada.
A Sp le pasó como a los cines para coches, que cuando salió nadie fue a verlo y no funcionó en España, porque aún no había coches. El periódico estaba hecho para un nicho que en se momento aún no existía. Nos adelantamos 10 años.
Trabajando con Adolfo Suárez en TVE
Jesús Aparicio, director general de RTVE, fichó a Luis Ángel de la Viuda en 1969.
La aventura del diario Sp, todos en la revista, vimos que sería el final de Sp, era demasiado empresa y demasiado ambicioso en un ambiente hostil. Nosotros causábamos mucha hostilidad al gobierno. Teníamos una frase que era ‘todos al suelo, que vienen los nuestros’.
A Adolfo Suárez no le conocía para nada. Había sido director de programas de RTVE y le dábamos unos palos en Sp que le dejábamos turulato. Esa anécdota la he contado. El día que él tomó posesión en diciembre de 1969 él lo primero que me dijo fue ‘¡Tú eres el cabrón ese que te metías conmigo en Sp!’. Por eso pensé que iba a durar muy poco y le dije a mi mujer que tendría que buscar otra cosa. Pero llegó abril de 1970 me llamó y me nombró su adjunto en TVE reemplazando a Rosón.
Críticas por emitir ‘La Cabina’ de José Luis López Vázquez
Por ‘La Cabina’ nos quisieron echar. Aunque la verdad es que todos los días nos querían echar por algo: por Juan Soldado, por ‘España Siglo XX’. En el tema de ‘La Cabina’ tenía sentido que nos quisieran echar, porque era una crítica más despiadada al régimen que lo que nosotros notamos en su momento.
En el diario Pueblo
Luis Ángel de la Viuda no oculta su malestar por esa etapa complicada del diario Pueblo, tras reemplazar al que hasta ese tiempo había sido ‘amo y señor’ del periódico. ‘Usted está obsesionado con Romero’, le comenta al entrevistador ante su insistencia y reconoce su incomodidad de esa complicada labor y reconoce que sólo aceptó la dirección porque el entonces príncipe heredero, Juan Carlos de Borbón, le pidió que la aceptara.
No sé si la marcha de Romero fue voluntaria o no, lo que sí tengo claro es lo incómodo que me hizo sentir Romero desde el principio. Él nunca se resignó a dejar la dirección de Pueblo. Cuando yo llegué al despacho de la dirección de Pueblo no había nada, ni papel de cartas, se lo había llevado todo Romero.
Yo no tenía nada que ver con Romero en ningún tema, ni por edad, ni por ideología, nunca he sido combatiente, ni falangista, ni sindicalista, los sindicatos me atufan. En Pueblo tuve un jefe maravilloso que era Alejandro Fernández Sordo.
Fiché a quien pude, no había ido ahí a sustituir a Emilio Romero, fui a sucederle.
El responsable de la salida de Luis Ángel de la Viuda fue el ministro Rodolfo Martín Villa, a principios de 1976.
A Rodolfo Martín Villa nunca le han gustado los periódicos, ni los periodistas, y yo diría que tampoco le ha gustado mucho la libertad.
De la Viuda insiste en que el diario Pueblo era más que Romero y cita a ‘los periodistas fantásticos’ que había en aquel periódico como Vicente Romero, José María García, Pérez Reverte o Jesús Hermida.
Director de Radio Nacional de España (RNE)
En mi etapa al frente de RNE viví de una manera tremenda los atentados terroristas. Era llegar a la radio y ver a otro muerto en San Sebastián, otro muerto en Bilbao… fueron unos años de hierro, los recuerdo con horror…
En aquella época Luis del Olmo hacía ‘Protagonistas’ para RNE desde Barcelona. Pero, ojo, el creador de ‘Protagonistas’ no es Luis del Olmo. El creador de ‘Protagonistas’ es Jorge Grandes y José Ferrer. No tengo nada contra Luis del Olmo, Dios me libre, él es quien potencia ‘Protagonistas’, tenía una personalidad radiofónica, una estructura que hace que la radio suene mejor, pero no sólo cuando habla él, también en la publicidad cuando está él. Esa misma capacidad tiene Carlos Herrera, capacidad que no tiene Carles Francino. Es como cuando Dios da el don de canto a unos y a otros no.
A Manuel Antonio Rico yo le puse, por sugerencia de Homero Valencia como director de la mañana.
RADIO 80: La idea de hacer radio en FM
En España no se habían repartido licencias de radio desde la guerra civil, con la teoría de que no había más espacio en la Onda Media. Cuando se plantea dar emisoras FM, porque en FM si hay espacio, hubo dos personas que pensaron en hacer radio en FM: Martín Ferrand y yo. Y nos dicen ‘no, no’ la FM es para la música. Pero nosotros no lo veíamos así.
Y hubo una persona que en esa época dice «¡Yo nunca haré radio en FM!» ¿Sabe quién dijo eso? Luis del Olmo, lo tengo escrito. Mientras hubo otros que defendimos hacer radio en FM.
Fusión con Martín Ferrand
La idea de la radio privada en España la hacen dos grupos, Antena 3 Radio y Radio 80. En el desarrollo del tiempo, Antena 3 Radio acierta y nosotros no acertamos. Lo lógico era fusionarse. Nosotros no nos fusionamos como las cajas de ahorro, que se fusionan para ir a menos, nosotros nos fusionamos para ir a más, lo conseguimos y Antena 3 Radio fue líder hasta que se la llevó el tiempo.
Antena 3 TV y el ‘antenicidio’
Nuestro primer planteamiento fue hacer la televisión, las radios – Antena 3 Radio y Radio 80 – surgieron por el camino.
Tuve un papel importante en la programación primera de Antena 3 TV donde triunfamos con series como ‘Farmacia de Guardia’. La idea de ‘Farmacia de Guardia’ fue de Manolo Martín Ferrand. ‘Farmacia de Guardia’ fue una serie echa íntegramente en Antena 3, en aquella época no había productora, nosotros no hablamos nunca con productoras en nuestra etapa. La programación de Antena 3 fue planificada por Manolo y nos volcamos todos a ella.
Hay una idea que yo tenía en el coco cuando nosotros hacíamos Antena 3 TV con muchas complicaciones, yo me decía ‘esto, no nos lo van a dejar’. ¿Por qué? Porque éramos una pieza excéntrica, no estábamos en el ajo. Nosotros pecamos de que este país aguantaba una libertad que al país no le gustaba. Cuando digo al país, me refiero a las clases dirigentes aunque fue el otro país el que nos echó [en alusión al diario El País].
Se habla mucho de Conde, de Asensio, de Godó y del Gobierno, pero el muñidor de todo eso fue Polanco. ¡Y el gran cómplice fue el PP! El PP no hizo nada por defendernos a nosotros.
El pleito que se ganó a Polanco, sentencia que Rato no ejecutó
Luis Ángel de la Viuda, junto a otros cinco periodistas, demandó a Jesús Polanco en 1994, cuando la Cadena SER absorbió los postes de Antena 3 Radio. En 2000 el Tribunal Supremo falló a favor de la demanda, pero la sentencia no se ejecutó.
Nos la habían expoliado. Yo era accionista. Y nos habían expoliado nuestro trabajo. Nosotros en radio y televisión hicimos camino, haciendo el ferrocarril, pero luego el ferrocarril no lo usamos nosotros sino los banqueros de Pittsburg.
Nosotros generamos el ambiente de libertad para la televisión privada, y al final ha acabado todo en manos de los italianos [en alusión a Paolo Vasile de T5 y a Carlotti de Antena 3].
La sentencia sale en el año 2000 gobernando el PP y Rodrigo Rato no la cumple. El PP nunca quiso cumplir esa sentencia contra Polanco. Esas cosas la gente no las dice, pero yo ya soy muy mayor como para callarme.
En España hay muchas sentencias que no se cumplir, como la sentencia sobre el castellano en Cataluña y la sentencia por el tema de Antena 3 Rodrigo Rato no la quiso cumplir y luego cuando llegó Rodríguez Zapatero directamente cambió la ley para evitar que les quitaran aquellos postes a la SER.
En este pleito y en casi todos los pleitos, los políticos piensan que los periodistas no tenemos legitimidad. Piensan que ellos sí que tienen legitimidad porque les votan y a nosotros no. Pero sin prensa libre no hay democracia.
Preguntando por comparación, tras haber vivido tantos gobiernos, cuál cree mejor para la libertad de expresión, lo tiene claro: «con Leopoldo Calvo Sotelo».