Otros periódicos nacionales en suspensión de pagos

Diario16, el Ya… ¿Público?

La agonía del Diario 16 duró seis años e incluyó gironazos editoriales

La práctica totalidad de las cabeceras que se editan en Madrid – las cosideradas ‘prensa de ámbito nacional’ – han sufrido EREs o recortes de plantilla durante los últimos años de crisis, pero el pasado el pasado 3 de enero Mediapubli, la editora del periódico Público, que encabezan Jaume Roures y Tatxo Benet presentó suspensión de pagos a través de un concurso de acreedores, algo que no se producía en un periódico nacional generalista desde los casos de Ya y Diario 16.

En teoría la suspensión de pagos es una herramienta para evitar el cierre inmediato del periódico y prolongar su existencia. A principios de los ’90 diarios de ámbito nacional como El Independiente, El Sol y Claro no utilizaron esa herramienta y padecieron cierres fulminantes.

YA, UNA REDACCIÓN SIN EDITOR

En agosto de 1993 la junta de accionistas del diario Ya anunció suspensión de pagos culpando a la crisis económica que padecía España por esos días, apenas unos meses atrás el Gobierno había tenido que devaluar la peseta.

La empresa editora de aquel periódico, la Editorial Católica, ya había dejado de estar controlada por la Conferencia Episcopal y tras un periodo en el que estuvo a cargo del tandem que formaban el empresario Antonio Asensio y el banquero Mario Conde había acabado siendo adquirida por la empresa mexicana Editoriales del Sur, una compra que nunca contó con la aprobación de la redacción.

Tras más de seis meses en suspensión de pagos en los que el periódico sólo se repartía en Madrid, Castilla y León y Castilla la Mancha, la redacción decidió tomar la iniciativa: se negó a aceptar al ‘oscuro’ Miguel Ángel Gnecco como nuevo propietario y diseñó periódico auto-gestionado.

Un comité dirigía el Ya y repartía los beneficio de la publicidad a toda la redacción. Aquel modelo no podría persistir económicamente mucho tiempo. El Gobierno de Madrid puso de condición para conceder préstamos el aval de un editor, pero ninguno de los que aparecieron, Aurelio Delgado o el ex banquero Domingo López, demostraron tener suficiente capacidad económica.

Tras una serie de manifestaciones de la redacción ante las sedes de sus antiguos editores (Asensio, el banco Banesto o la propia Conferencia Episcopal), el diario echó el cierre en 1996 (aunque tendría una extraña reaparición bajo las alas del abogado mediático Emilio Rodríguez Menéndez).

DIARIO 16

El periódico del Grupo16 había tratado de hacer frente a la fuerte crisis interna que padeció tras la expulsión por parte del editor Juan Tomás de Salas de Pedrojota Ramírez, Alfonso Rojo y otros pesos pesados, que formaron luego la primera redacción del diario El Mundo. Justino Sinova primero y José Luis Gutiérrez después se convirtieron en los valedores de la cabecera en la pugna contra sus ex compañeros ahora en el diario de Unidad Editorial. En su célebre libro ‘Días de Papel’ Gutiérrez explica toda su lucha para intentar evitar el cierre del periódico a pesar de la suspensión y las huelgas.

En diciembre de 1995, tras una etapa en que la editora quedó a cargo de un administrador puesto por un banco, el periódico fue adquirido por el empresario José Luis Domínguez, cuya primera medida fue entrar en suspensión de pagos para evitar que los embargos pudieran poner fin al periódico.

En un intento desesperado, Domínguez intentó buscar socios incluso a base de cambiar la línea editorial. Lo intentó con Pedrojota y con Luis María Anson pero no fue posible.

Después Domínguez decidió negociar con el aún ministro de presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba a quién solicitó créditos ICO. Domínguez quiso entonces «izquierdizar» el periódico, despidiendo a José Luis Gutiérrez y convirtiéndo a Diario16 en ariete contra el PP durante los siguientes meses, y recuperando a Juan Tomás de Salas como director.

Tras la llegada del PP al Gobierno Miguel Ángel Rodríguez, entonces jefe de prensa del PP, contaría cómo Domínguez le había llegado a ofrecer de todo con tal de que salvara económicamente a Diario16, incluyendo poner al frente de los editoriales del periódico a Miguel Ángel Gozalo o a Curri Valenzuela, propuesta que MAR declinó. En el mes de marzo de 1996 las revistas Cambio16 y Motor16 también entraron en suspensión de pagos.

La suspensión de pagos de Diario16 duró hasta 1998 cuando  el Grupo Voz de Galicia  compró el periódico en subasta judicial. El periódico cerró definitivamente en 2001.

EL CASO MEDIAPRO, UN CASO DE ÉXITO

Precísamente la empresa matriz de la editora de Público, Mediapro, es de las pocas empresas vinculadas a los medios de comunicación que puede presumir de haber salido bien de una suspensión de pagos.

Fue en junio de 2010 cuando Mediaproducción SL, conocida como Mediapro. En esta ocasión la convocatoria del concurso de acredores – que supone la  suspensión de pagos – se realizó no tanto por una crisis interna sino para evitar la ejecución de la sentencia que condenaba a la productora que encabezan Jaume Roures y Tatxo Benet a pagar a PRISA unos 100 millones de euros —  Un juez dice que Mediapro no tendrá que dar a Sogecable los derechos mientras esté en concurso de acreedores— la ejecución de esa sentencia hubiera significado la destrucción de la productora y ni PRISA ni el resto de acreedores que tuviera la compañía hubieran cobrado nada. El pasado 23 de diciembre Mediapro logró salir del concurso tras haber llegado a un acuerdo con los acreedores para las cantidades que debían abonar y los tiempos — ¿Qué hay detrás de la salida del concurso de acreedores de Mediapro? –.

El grupo salió entonces de aquella crisis. No obstante la situación de Mediapubli, filial de Mediapro encargada de Público y La Voz de Asturias, parece tener un aire más pesimista.

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Autor

Juan F. Lamata Molina

Apasionado por la historia en general y la de los partidos políticos y los medios de comunicación en particular.

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