Matas se sentará por primera vez en el banquillo por obra y gracia de un periodista: Antonio Alemany.
Pero el ex presidente de Baleares no comparecerá ante la Justicia gracias a que Alemany haya desenmascarado en los medios algún chanchullo del político, sino porque el profesional de la información es co-protagonista de los supuestos delitos que se investigan. —El jefe de prensa de Matas reconoce contratos falsos para retribuir al periodista Antonio Alemany—
El fin de El Diario de Barcelona
Antonio Alemany no es un desconocido en los medios de comunicación. Durante los años de transición dirigió el semanario Opinión, creado al amparo de José Manuel Lara, el actual presidente del Grupo Planeta.
Pero dejó ese cargo para poder presentarse como candidato al Congreso de los Diputados en las primeras elecciones liderando un partido denominado «Partido Popular Balear», una apuesta política que no tuvo demasiado éxito.
Saltó a la primera fila mediática en 1977 para hacerse cargo del histórico periódico catalán Diario de Barcelona (conocido popularmente como ‘El Brusi’), cuando el centenario periódico ya estaba sensiblemente tocado. La llegada de Alemany creó una situación caótica.
El equipo antecesor, el tandem formado por Tristán La Rosa y Antonio Franco, intentó publicar en Diario de Barcelona una carta de la redacción pidiendo a Alemany que rechazara la dirección. Como argumento, esgrimía el respaldo personal de los miembros de la redacción a La Rosa y Franco.
El consejero delegado de la empresa, Manuel Milián Mestre (que posteriormente sería diputado del PP durante tres legislatura y en 2011 pasó a defender la independencia de Cataluña), respondió a aquella medida bloqueando la salida de ese numero del diario y dando la patada defintiva tanto a La Rosa como a Franco, con quienes acabaría en los tribunales.
Durante su mandato al frente de ‘El Brusi’, Alemany siguió mostrando que, junto a la vocación periodística, imperaba en él una vocación política. Prueba de ello es que, cuando oficialmente seguía siendo director del periódico catalán, fue candidato en las listas de la Alianza Popular de Manuel Fraga por Mallorca en las elecciones de principios de 1979.
En aquellos comicios los «fraguistas» se presentaban dentro de la Coalición Democrática. Tampoco en este caso logró el acta de diputado.
La aventura de ‘El Brusi’ terminó para Alemany a finales de 1979 producto de un cambio accionarial en el periódico. El Diario de Barcelona pasó a manos de personas vinculadas con Fuerza Nueva. Su sustituto fue Julio Merino, que destacó con posterioridad por su defensa de varios de los acusados por el golpe de Estado del 23-F.
Consultado por Periodista Digital, Merino recordaba como fue la transición entre los dos directores:
Mi relación con él fue casi nula. A él le disgustó tanto que le quitaran de director que ni si quiera quiso asistir a mi toma de posesión.
Sobre su gestión al frente del diario, Merino también fue contundente:
Me dejó un periódico hundido, en la ruina. Con una tirada de 2.500 ejemplares. Yo lo dejé en 32.000
Padre de El Día de Baleares
En 1981 Alemany emprendió su aventura mediática más importante: la creación del periódico El Día de Baleares, con la idea de que se convirtiera en el referente periodístico de aquella comunidad autónoma.
Ante el éxito de El Día de Baleares, el joven director de Diario16, Pedrojota Ramírez, se fijó en aquel periódico. Tanto el riojano como sus editores – los hermanos De Salas – acordaron convertir a El Día de Baleares en la edición de Baleares de Diario 16 bajo el título El Día 16. La defenestración de Ramírez y el hundimiento económico de Diario 16 pusieron fin a aquel periódico y a aquel acuerdo temporal.
Sin embargo con el apoyo de Alemany y otros periodistas El Día de Baleares volvía a ser fundado en 1993.
Periodismo de Cámara de Matas
En 1996 Jaume Matas aterrizaba en la presidencia de Baleares tras un golpe interno en la derecha balear que culminó con el defenestración de Cristofol Soler.
Un año después Unidad Editorial, la empresa editora de El Mundo, decidió comprar El Día de Baleares, adquiriendo el 51% de las acciones. El 49% restante quedaba en manos del Grupo Barceló (que años después ficharía a Jaume Matas cuando se retiró de la política).
El periódico pasó a llamarse entonces El Mundo/El Día de Baleares. Como accionista mayoritario, Ramírez colocaría al director, Eduardo Inda.
Alemany mantendría la dirección editorial desde el Consejo y el Foro del periódico.
Durante esa etapa se produjo el ‘matrimonio’ de Matas con Alemany. El periodista pasó a ser la persona que escribía los discursos al político y le asesoraba en su campaña. Según sus detractores, también se convirtió en el encargado de «enjabonar» al presidente Balear desde sus artículos.
El siempre ha negado esta acusación, al tiempo que ha presentado como algo totalmente legal sus labores de asesoría política.
En todo caso, la sintonía por aquellos años entre El Mundo y Pedrojota Ramírez con Jaume Matas es indiscutible. Matas fue uno de los dirigentes políticos que más defendió al periodista riojano por el polémico tema de su piscina.
A parte de los honorarios que Matas abonó a Alemany, también subvencionó a los medios de comunicación del periodista, concretamente el diario digital Libertad Balear.
Efímero paso por La Gaceta
En diciembre de 2010 el diario La Gaceta dedicó varios artículos a denunciar irregularidades de los fiscales de Baleares que investigaban a Jaume Matas -concretamente Adriá Salazar, Pedro Horrach y Juan Carrau, que ocuparon portadas de los días 12 y 20 de diciembre -.
Aquellas publicaciones fueron comentadas en las tertulias de Intereconomía Televisión. Esto contrasta con la postura mantenida por El Mundo/El Día de Baleares, que ahora bajo la batuta de Agustín Pery intentaba convertir a su diario en el azote de Matas.
Para los enemigos de Matas los motivos de la línea de La Gaceta quedaron aclarados el 1 de marzo de 2011, cuando se presentó oficialmente La Gaceta de Baleares. Su aparición coincidió con la presentación de Antonio Alemany como editorialista del periódico, lo que llevó a que se le considerara el «cerebro» de aquellas portadas contra los fiscales.
La Gaceta de Baleares contó con destacados periodistas como Vicente Enguídanos, Mario Morales o José María Rodríguez, pero no pudo hacer frente a la crisis económica y cerró el 21 de noviembre de 2011.
Alemany: «Deseo ser juzgado»
Desde su digital, Libertad Balear, Alemany ha querido dejar claro desde el principio que no tenía ningún miedo a un juicio en el que está seguro de que puede demostrar su inocencia.
En su editorial publicado este 9 de enero de 2011, «El Gran Triunfo del Estado de Derecho», ratificaba su satisfacción por poder comparecer y contar su versión por unos hechos en los que político y periodista se sientan en el banquillo de los acusados.