Lejos quedan los tiempos en los que era Baltasar Garzón, el que instruía causas contra personalidades que intentaban recusarle en vano acusándole de animadversión personal como Rafael Vera o los guardias de la UCIFA. Ahora es él quien recurre a esa herramienta, casi de manera constante, hasta el punto que parece que deducirse que, de acuerdo al criterio de la defensa del juez, todos los magistrados de este país odian a Garzón.
En marzo de 2010 cuando el Consejo General del Poder Judicial iniciaba la instrucción para decidir si autorizaba al Supremo a investigar a Garzón, éste se adelantó recusando a magistrados de aquel órgano judicial.
Aquí va la lista de los ‘enemigos’ de Garzón:
– Margarita Robles, «me odia por el GAL»
De las primeras magistradas a las que Garzón quiso recusar destaca el nombre de Margarita Robles. Esta jueza había ocupado una secretaría de Estado durante la etapa en que fue ministro de Interior Juan Alberto Belloch (PSOE). El Grupo Prisa dio el máximo eco posible a aquellas acusaciones de Garzón contra la magistrada y el propio Iñaki Gabilondo aseguró en CNN+ que la magistrada «quería pasarle a Garzón la factura del GAL».
Aquella palabras del veterano comunicador demostraban cierto desconocimiento de la figura de la magistrada, que no han tenido otros periodistas de izquierda, pues si hay algo que destacó de Margarita Robles fue alineamiento con Garzón en su empeño en investigar la trama de los GAL, lo que le valió la enemistad profunda con los altos jerarcas del felipismo, en especial José Luis Corcuera, que le llegó a decir que «si no fuera una mujer la pegaría una hostia» Margarita Robles – «El Estado tendrá legitimidad sobre ETA si esclarece los GAL«.
Según Garzón, la prueba de que Robles la odiaba era que en la reunión del CGPJ del 8 de febrero de 2010, en la que se preparaba estudiar las demandas presentadas por Garzón, fue ella quien propuso suspenderle temporalmente, algo que no estaba en el orden del día. Según Garzón esa iniciativa personal y el hecho de que compartiera funciones de Gobierno con él prueban que Robles le odia.
– Fernando de Rosa, «me odia porque es amigo de Camps»
En el caso de De Rosa, vicepresidente del CGPJ, Garzón basaba su recusación contra él en que este fue consejero de la Generalitat Valenciana entre 2003 y 2008, coincidiendo por tanto con Francisco Camps y Ricardo Costa, hoy en el banquillo por el caso de los Trajes, que fue una derivada del caso Gurtel, que instruyó el juez Garzón. De ahí deduce el juez suspendido que viene la enemistad y antipatia del juez De Rosa hacia su persona. El País se ha empeñado en insistir en los vínculos entre Camps y De Rosa — Camps y De Rosa coincidieron dos veces tras saltar el escándalo —
– Gemma Gallego, «me odia porque es una conspiranóica 11-M»
El conflicto entre Garzón y la jueza y magistrada del CGPJ, Gemma Gallego viene del caso del ácido bórico, cuando mientras que Garzón quería procesar a los peritos que mantenían la tesis de que aquel ácido vinculaba a ETA con el 11-M, Gallego a quién quería procesar era a la Policía Científica por haber querido ocultar ese informe —la juez procesara a los superiores de los peritos–.
Para la defensa de Garzón la prueba de que Gemma Gallego tiene animadversión contra él es que cuando en junio de 2009 Garzón fue sancionado con una multa 300 euros por el CGPJ, ella defendió una sanción mayor dado que, por una falta de Garzón, se fugó un narco.
– Luciano Varela, «me odia, porque asesoró a los fachas»
Luciano Varela fue el juez encargado de llevar la instrucción de la denuncia contra Garzón. Varela era uno de los fundadores junto a Mariano Fernández Bermejo o Teresa Fernández de la Vega de «Jueces para la Democracia», la organización de jueces progresistas frente a la tradicional APM.
Para Garzón la muestra del odio de Varela hacia él se debe a que éste rechazó la demanda inicial de Manos Limpias y Falange contra Garzón, les explicó los motivos por los que no podía admitirlo y los errores que tenía. Para Garzón, ese señalamiento de errores, equivalía a asesorarles y decirles como debían hacerlo, y demuestra la supuesta inquina del gallego contra su persona. A Varela, Prisa lo convirtió en blanco de sus ataques y Javier Pradera le calificó de «mamporrero» y «alguacil alguacilado«, El País aseguró que Varela tenía afán de protagonismo.
LAS SALAS DE SUPREMO
A pesar de las recusaciones, el CGPJ aceptó las tres causas contra Garzón. Pero conforme se iban sabiendo los nombres de las salas, el juez procedía a recusarles. El mes de junio de 2011 presentaba su primera pila de recusaciones.
– Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo, «me odian por…»
Son dos de los jueces que iban a juzgar a Garzón por intentar una causa general contra el franquismo. No se han hecho públicos los motivos por los que Garzón recusó por animadversión contra él a estos dos magistrados. Monterde fue quien imputó a Bárcenas y Merino por el caso Gürtel. De Berdugo apenas se sabe nada, aparte de su condición de juez conservador de APM.
– Juan Saavedra Ruiz, «me odia porque dijo hace 12 años que no le gustaban los jueces estrella»
La recusación contra el juez Saavedra Ruiz se basa en que en 1999 concedió una entrevista al diario El País en la que al ser preguntando por su opinión de los jueces estrellas, algo a lo que el juez Saavedra respondió que era contrario. Según Garzón esas declaraciones hace 12 años demuestran que le odia.
– Adolfo Prego, «me odia porque es un facha»
Si contra Margarita Robles se critica que estuviera con el PSOE en 1994 y de De Rosa que estuviera con el PP balear, en el caso de Prego se le recusa por haber mantenido planteamientos de extrema derecha (se declaró contrario al matrimonio homosexual y a la asignatura Educación para la Ciudadanía), por eso Garzón deduce que siente animadversión en su contra. Además el juez izquierdista Jiménez Villarejo utilizó el argumento contra Prego de que había presentado libros de Pio Moa,»Villarejo arremete contra el juez Prego«
– Joaquín Giménez García, «me odia porque, aunque es progre, es amigo de Varela»
El País reconoció lo «doloroso» que suponía ver a Giménez García recusado por Garzón. Al ser un juez de marcada trayectoria progresista y que ha padecido amenazas por su lucha contra el franquismo. La recusación de Garzón se centraba en su amistad con el también recusado Varela, con quien fundó «Jueces para la democracia».
Hasta aquí los jueces de que le van a investigar por la causa del franquismo. Pero Garzón no se quedó ahí y cuando se supo quienes iban a juzgarle por el caso de las escuchas telefónicas a los de Gürtel reaccionó de la misma manera: recusando por animadversión.
– Perfecto Andrés, «me odia porque criticó mis maneras en la prensa»
El diario El País, que estos procesos está actuando de portavoz de la defensa de Garzón (al estilo que El Mundo hizo en su día con Liaño), aseguraba que el juez progresista Perfecto Andrés era subjetivo con Garzón porque criticó en un artículo de la revista de Jueces para la democracia que el juez instructor no podía pinchar los teléfonos de los acusados y conocer así sus estrategias. Para la defensa de Garzón ese artículo dejó corroborada su animadversión contra él. Lo cierto es que da la faceta de columnista del juez progresista Perfecto Andrés sabría mucho El País, puesto que el magistrado había escrito varios artículos al periódico, como el de «Consejo, a pesar de todo«
– José Manuel Maza, Julián Sánchez Melgar, José Manuel Soriano, «también me odian»
Estos tres magistrados del Supremo fueron recusados por Garzón a la vez que Perfecto Andrés en noviembre de 2011, aunque la prensa no ha filtrado los motivos por los que la defensa del juez estrella asegura que estos también le detestan.
– Manuel Marchena, «me odia porque investiga lo del Santander»
Algo más tarde que la del resto de recusados, Garzón presentó también recusación contra el juez Manuel Marchena, que formaba parta del tribunal que debía juzgar a Garzón por el pinchazo a los abogados de Gürtel, se daba la circunstancia de que el juez Marchena es el juez que lleva la instrucción de Garzón por el caso de los pagos del Banco Santander, lo que lleva a la defensa a argumentar que ya esta «contaminado» — Los peritos de Hacienda sobre Garzón — .
Y SEGUIMOS RECUSANDO
– Luciano Varela (II), «me odia porque habló mal de mi»
El inicio del primer juicio contra Baltasar Garzón está previsto para el 17 de enero. Al saberse que entre los magistrados que iban a sustituir a los recusados se encontraba Luciano Varela, el abogado de Garzón ha anunciado este 8 de enero que presentarán igualmente recusación contra él. En esta ocasión se centran en que Varela en un diálogo con el juez Siro García se había metido con Garzón y eso corroboraba que lo detesta.
¿TODA LA JUDICATURA ODIA A GARZÓN?
Resumiendo, que si fueran verdad los extremos denunciados por la defensa de Garzón sólo cabría asombrarse por el número de magistrados del Supremo que tienen animadversión por quien fuese el llamado juez estrella
Igualmente llama la atención la actitud de los partidarios de Garzón (muy activos en la red) empeñados en echar en cara la «falta de independencia» de la sala, cuando se da la circunstancia de que el único juez que ha sido número dos de un partido político en unas elecciones generales, ese ha sido precisamente, Baltasar Garzón.