Otra fiesta del despilfarro socialista. A solo cuatro días de las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011, el titular en funciones del Ministerio de Industria, Miguel Sebastián, formalizó un contrato cercano a los tres millones de euros para asesoría externa en materia de energía fotovoltaica, según cuenta la edición del 10 de enero de 2012 del ABC –Sebastián gastó 2,8 millones en abogados a cuatro días del 20-N-.
El ministro formalizó el 16 de noviembre de 2011 el contrato que establece una minuta al bufete Herbert Smith Spain de 300 euros más IVA bajo el compromiso por parte del adjudicatario de la asistencia jurídica con la diligencia de un despacho de abogados experto en realización de prestaciones objeto del contrato.
La licitación recoge también condiciones muy detalladas para el adjudicatario relativas a gastos complementarios. Estos, derivados fundamentalmente de desplazamientos de los profesionales del despacho, contemplan el uso en clase preferente del AVE, cama preferente para viajes nocturnos en el mismo medio de transporte y primera clase para desplazamientos en trenes de línea convencional. El contrato también prevé el uso del taxi en desplazamientos urbanos. La clase turista queda reservada para el transporte aéreo.
