En la tertulia política de ‘Espejo Público’, el programa de las mañanas de Antena 3, del día 23 de enero de 2012, se decidió abordar el tema de las páginas de intercambio de archivos mediante descargas a raíz de la suspensión de la web Megaupload y la detención de sus responsables encabezados por Kim Schmitz. No en balde una de las filiales de Megaupload, Megavideo, era el principal recipiente de videos de todas las webs de intercambio españolas, incluídas Seriesyonkis-películasyonkis, Cinetube o Divxonline.
Los tertulianos de Antena 3, el columnista de El Mundo, David Gistau, el ex redactor de Pueblo, Antonio Casado y el ex portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez (MAR) parecían bastante contentos con el cierre de la web y la detención de todos sus responsables.– Megaupload, la censura y el derecho de propiedad —
David Gistau– Me parece una gran noticia el cierre de Megaupload, es el gansterismo de hoy. Constituye un delito eso de vender cosas que no son tuyas (…) Yo no frecuento esos programas (…)
Susana Grisso– Pero mucha gente no tenía ni idea (…) que usaba Megaupload para subir sus archivos y no sabía que fuera delictivo.
David Gistau– Era delictivo del capo de Megaupload [Schmitz] (…) este tipo termina siendo paladín de la ley
Miguel Ángel Rodríguez– Existía la idea del «no, no, es que la película tiene que ser gratis». (…) Este señor [Schmitz] en los últimos tiempos se ha metido en su bolsillo 170 millones que no son suyos (…) Menos mal que cometió un error: un servidor, que estaba en Estados Unidos, sino este tío se sigue llevando el dinero de las películas, porque la Unión Europea no hacia nada.
Antonio Casado– Esto no es un ataque a la libertad de expresión (…) es un ataque a su bolsillo [de Schmitz]
Susana Grisso– Yo, de pequeña, si no podía comprar un disco no lo compraba, todo se paga
David Gistau– ¿Por qué no está mal consumir ilegalmente obras que tienen un precio?
Susana Grisso– Porque la generación actual es la del «todo gratis.
El único que introdujo un pequeño matiz fue Miguel Ángel Rodríguez, al hacer referencia a que la industria cinematográfica debería bajar los precios en vez de subirlos.
Miguel Ángel Rodríguez– (…) Son millones de usuarios, podrían bajar los precios
David Gistau– Que un restaurante sea caro, no me autoriza a irme sin pagar
Oficialmente, Megaupload se limitaba a ofrecer servicios de intercambio y, de hecho, aseguraba eliminar vídeos si recibía reclamaciones por copyright. Pero era un hecho que la popularidad de Megaupload se debía precísamente a la inmensa cantidad de películas y capítulos de serie alojados. En particular en España eran contadas las series – especialmente norteamericanas y japonesas – que no estaban disponibles en castellano.