Arde el papel / Columnas del templo

Prada, la Constitución y la sífilis

Pedrojota indigesta a sus lectores con un discurso de cinco páginas sobre la Constitución de 1812

Prada, la Constitución y la sífilis
Juan Manuel de Prada.

Hemos estado a punto de no escribir esta columna debido a la indigestión que nos ha producido la lectura, inacabada, de las cinco páginas, cinco, que ocupa la conferencia de Pedrojota Ramírez sobre la Constitución de 1812 reproducida ayer por El Mundo. En la página enfrentada a la última de su texto, un señor durmiendo. No cabe mejor resumen. Ya que Ramírez no estaba dispuesto a extractar su conferencia, al menos podía haber suprimido la página concedida a Luis María Anson, donde éste nos cuenta sus batallitas. Al final, nos hemos sobrepuesto al sopor y podemos cumplir con nuestra obligación con los lectores de Periodista Digital.

Juan Manuel de Prada merece abrir la sección de hoy porque es el único de los columnistas que tratan hoy de la Pepa que la critica, así como al movimiento ideológico que la engendró, el liberalismo:

la lealtad que se debe a la propia patria -resultado de un proceso histórico de hermanamiento de pueblos vecinos- se sustituye por la lealtad a unas leyes emanadas de una voluntad soberana y, por lo tanto, cambiantes y sometidas a veleidades políticas. A esto lo llaman «patriotismo constitucional», que entre las gentes suscita aproximadamente el mismo entusiasmo que el sistema métrico decimal. Y este proceso, en fin, es el que celebramos en estos días, lo que bien mirado es como si el sifilítico celebrase el aniversario del día que le contagiaron la espiroqueta. ¡Y viva la Pepa!

Valor no le falta a Juan Manuel de Prada, lo que sinceramente me atrae en un panorama de columnistas que buscan un señorito al que aplaudir.

También en ABC Juan Velarde reivindica de la Constitución de 1812 su intento de establecer un mercado único en España, objetivo que hoy no se ha conseguido gracias a las autonomías y la selva de legislaciones, entes públicos y aparatos clientelares que han levantado en estos años:

Un mercado amplio, único, nacional, es preciso para que todo este progreso económico vaya adelante. En el artículo 354 se manifiesta esta liquidación de las fronteras interiores que rompían la unidad del mercado, siguiendo un mensaje que Adam Smith ya había aclarado: «No habrá aduana sino en los puertos de mar y en las fronteras; bien que esta disposición no tendrá efectos hasta que las Cortes lo determinen».

En Cataluña, los agitadores siguen echando leña al fuego de la política. Francesc-Marc Álvaro compara en La Vanguardia la soberanía que reclaman los políticos españoles sobre Gibraltar con la que reclaman los políticos catalanes para su nacioncita:

Hoy sabemos que el derecho de autodeterminación -llámenlo derecho a decidir- tiene más fundamento que nunca. Los alemanes -gente seria que manda mucho en nuestras vidas- nos lo demostraron el año 1990, cuando se reunificaron.

Álvaro se olvida de que la ONU declaró hace más de 50 años a Gibraltar como territorio pendientes de descolonizar. ¿Es Cataluña una colonia… o lo es el resto de España de Cataluña?

En esta línea, Raúl del Pozo en El Mundo advierte que el separatismo catalán está alcanzando el punto de peligrosidad social:

«Todo nacionalismo es separatista.» Nos decían que no, que eran histerias de Madrid; ahora los jóvenes educados en el odio a España nos van a sorprender a todos, empezando por sus padres. Madrid se levanta tarde y la van a pillar confiada e incauta.

 

 

 

TIENDAS

TODO DE TU TIENDA FAVORITA

Encuentra las mejores ofertas de tu tienda online favorita

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

Lo más leído