El subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación de Argentina, Roberto Baratta, se ha presentado ya en la sede corporativa de la petrolera YPF para hacer efectiva la intervención de la compañía decretada por la presidenta argentina, Cristina Fernández.
Baratta se presentó en el edificio con un grupo de colaboradores pocos minutos después de que Fernández anunciara la intervención de la principal productora de hidrocarburos del país.
El alto cargo ordenó a los ejecutivos, entre ellos el español Antonio Gomis, director general de Repsol en Argentina y adjunto a la vicepresidencia de YPF, que tomaran sus pertenencias personales y abandonaran el edificio, que permanece cerrado salvo para funcionarios argentinos.
CLARÍN RECUERDA CUANDO APOYÓ LA PRIVATIZACIÓN
El periódico Clarín, considerado el más crítico en Argentina contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, no ha desaprovechado la ocasión para echar mano de la hemeroteca y recordar el pasado de la presidenta en lo que se refiere a YPF. Y es que mientras que en 2012 se ha convertido en firme defensora de su expropiación, la misma persona fue en 1992 defensora de su privatización. —Roberto Cachanosky, periodista argentino: «Bajo un gobierno autocrático y populista como el de Cristina Kirchner cualquier cosa puede pasar»—
En el artículo de de Clarín recuerdan que la votación para autorizar o no la privatización de Argentina, fue el 17 septiembre de 1992. Cristina Fernández de Kirchner era diputada provincial y su marido y mentor, el difundo Néstor Kirchner, era el gobernador de Santa Cruz desde diciembre de 1991.
La diputada Kirchner, junto a Héctor Icazuriaga, se empeñaron en convencer en la reunión de los diputados que debían posibilitar la privatización de YPF. La propia Cristina estampó su firma en el texto, titulado «Necesidad de sanción del proyecto de ley nacional pidiendo el apoyo en la «Ley de Federalización de los hidrocarburos y de privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).
El artículo de Clarín incluye las declaraciones de Rafael Flores, uno de los diputados presentes en la reunión del día 17:
«El 24 se votaba (…) Kirchner presionó hasta el final. Yo tenía una alianza con Kirchner y sentía la presión de eso. No quería votar a favor pero era Kirchner quien me lo planteaba como unas supuestas necesidades de la provincia. Un altísimo funcionario de este gobierno, cuyo nombre nunca voy a decir, fue el que me dijo que siga mi sentido común y eso hice».
El propia acta del congreso de aquella sesión del día 17 confirma que para la actual Presidenta, la privatización de YPF era un «trámite urgentemente necesario «, ya que de esa ley dependía el envío de los 480.000.000 de dólares y el pago de nuestra parte en la licitación de las áreas ya concretada».
Diez años después, la diputada por Santa Cruz es Presidenta de la República y lidera el mayor ataque contra Repsol para recuperar para el Estado a YPF, dejando lejos sus palabras de 17 de septiembre de 1992.
JAIME GONZÁLEZ: «ES EL PERONISMO IRREDENTO»
El Jefe de Opinión de ABC, Jaime González, ha sido de los primeros en dejar sus valoraciones en el la edición digital de ABC.es —Quien ríe el último…–:
Cristina Kirchner puede probar su propia medicina y lamentar un decisión que traslada al mundo la ausencia de las más elementales garantías jurídicas en un país en el que la democracia no es más que un puro formalismo. Entre la demagogia y el populismo, entre el nacionalismo y el peronismo irredento, la mandataria argentina acaba de cometer el más grave error de su mandato: situar a Argentina en la órbita de las naciones «okupas», la de los asaltadores de derechos. Veremos quién ríe el último.
KIRCHNER NACIONALIZA REPSOL
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó que su Gobierno ha decidido la expropiación del 51% del capital de YPF para evitar «el vaciamiento» de la compañía controlada por Repsol y aseguró que el modelo elegido para el futuro de la petrolera no es una «estatización», sino que se pasa por una «recuperación de la soberanía y control» de los hidrocarburos.
«El modelo no es de estatización, que quede claro, sino de recuperación de la soberanía y control de un instrumento fundamental», señaló Fernández de Kirchner en su discurso en la Casa de Gobierno, donde en la puesta en escena estaba acompañada por miembros de su Gobierno y seguidores y una imagen de Eva Perón a su espalda, pero sin mencionar en su discurso de más de una hora el precio que está dispuesta a pagar por la toma de la participación.
La presidenta argentina, que justificó la decisión al subrayar que en 2011 el país registró «por primera vez en 17 años» un saldo comercial negativo de combustibles, subrayó que ahora se conformará «una conducción de la empresa profesionalizada».
Además, aseguró que de haber proseguido esta política de «vaciamiento, de no exploración, prácticamente el país se tornaría en términos de crecimiento, de industria, en un país inviable» y señaló que «la curva de la desinversión de Repsol se parece mucho a la trompa de un elefante».
«Durante muchos años en distintos sectores de la economía manejados por el Estado se aplicó un criterio partidario, que siguió dando argumento a que el Estado era inútil y que solo los privados podían manejar recursos del Estado»
Así, aseguró que esta decisión no es un «hecho inédito» y subrayó que los recursos pueden «ser administrados correctamente también» por el Estado, poniendo como ejemplo los casos de Arabia Saudí, Rusia (Gazprom, Rosneft), Irán, China (Sinopec), México (Pemex), Brasil (Petrobras) o Noruega, entre otros, donde el Gobierno controla estos recursos.
«No estamos inventando absolutamente nada y charlando con importantes ejecutivos de compañías petroleras de otros lugares me contaban que hace un tiempo las empresas han empezado a estudiar nuevos modelos de negocio, porque han aprendido que los países son absolutamente contrarios a desprenderse del manejo de un recurso que siempre fue estratégico»
Por otra parte, la presidenta argentina, que insistió en la defensa de «la industria nacional», subrayó que «no va a contestar a ninguna amenaza, no va a responder a ningún exabrupto y que no se va a hacer eco de las frases insolentes que algunos dijeron», en referencia a las advertencias recibidas en los últimos días desde el Gobierno español y organismos internacionales.
PACTO SINDICADO
Además, De Kirchner indicó que el Gobierno y las provincias, que se repartirán la participación del 51%, establecerán un pacto de sindicación de acciones en el que votarán «siempre en la misma forma».
Para esta operación, la presidenta señaló que será necesaria la autorización del Congreso con las dos terceras partes, al igual que para realizar una reforma de la Constitución. «¿Qué les puede cambiar la vida la reforma de la Constitución o qué no tengamos combustible y energía?», preguntó.
De Kirchner, que incluso llegó a mostrar en su intervención un tubo que contenía el primer petróleo argentino procedente de un pozo descubierto el 13 de diciembre de 1907, indicó que esta historia termina «con el nacimiento de una empresa nacional y profundamente federal».