¡Por fin un ‘pope’ de El País sale en defensa de un trabajador acosado! José María Izquierdo, que se considera a sí mismo un catavenenos de la ‘izquierda caviar’, para que ésta no sufra indigestiones de ideas peligrosas para su equilibrio intelectual, sale en defensa de Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO).
Cuando los rojos acuden como soldados de las SS al búnker de Hitler para proteger al gobernador del Banco de España, me dan ganas de apagar el cigarrillo y pasarme por el confesionario, porque intuyo que se avecina el fin del mundo. En su blog hospedado en la web de ElPaís, escribe airado:
«Ahora estamos en la tesis de que el responsable de todo el desastre financiero, con Bankia en el frontispicio, es el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, más conocido como MAFO, que ya me dirán si es nombre para un cargo tan importante. ¿Y quién nombró a MAFO? Pues está bien claro, el PSOE, y así subimos el primer peldaño para llegar a donde queríamos, que la culpa de todo la tiene el gobierno de, etcétera, etcétera. Advierto a quien corresponda, que esto de ir tirando hacia arriba tiene sus problemas, sobre todo para los prebostes del PP, tan católicos ellos, porque al final de la escalera siempre nos encontraremos al mismo y acabaremos culpando a Dios de la crisis deBankia.»
El defecto de tantos columnistas de seguir pontificado cuando uno ya ha rebasado la edad de jubilación, lleva a muchos de éstos a no asimilar lo que dicen sus propios compañeros. En su vídeo-homilía del 10 de mayo, de ayer, vamos, Iñaki Gabilondo arremetía indignado contra los gestores de la crisis financiera: «¿A qué se debe esta enorme blandura social con el trabajo del gobernador del Banco de España?».
Con estas consignas contradictorias en el mismo medio, a los progres les va a salir humo por la cabeza.
Pese al defensor que le ha salido (suponemos que sin paga, a diferencia de los pretorianos), MAFO puede darse por liquidado (metafóricamente hablando). Otro columnista progre arremete contra él. Antoni Puigverd en La Vanguardia sigue acumulando cargos contra él:
«Preside el banco central desde el 2006, en plena burbuja del ladrillo. ¿Hizo algo para deshincharla? ¡Al contrario! Dicen que incluso impidió la acción de sus inspectores, a fin de que el ladrillo bancario se hinchara sin intromisiones. Cuando estalló la crisis, ¿actuó Mafo con rapidez, a la británica, para tapar los tremendos agujeros descubiertos y nacionalizar los bancos subvencionados? ¡Al contrario!»
Juan José Millás, que conoce bien a sus lectores, no se centra en una persona, sino que dispara a bulto en su columna ‘Chantajes’:
«El Estado ha devenido en el brazo armado de los mercados, verdaderos responsables políticos de la acción gubernamental. Vuéleme usted este quirófano, le dicen al Gobierno, vuéleme esta residencia de ancianos, este hospital»
¿Ven? Es más fácil así: como tirar la bamboa atómica desde un avión, que hoy Juanjo emplea metáforas bélicas.
Por eso, me alegra que Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, le explique a Millás alguna cosita sobre la regulación de los mercados, sencilla, por supuesto, que Juanjo tiene el coco pequeño:
«Acaso la clave es que -diga lo que diga la demagogia progre- no hay mercado más intervenido que el financiero, y eso equiparaba a bancos y cajas.»
Otro siervo del capital, que dirían Millás, Izquierdo, Forges, o cualquier rojo barbudo de El País, es el jurista Roberto Blanco, que recuerda las competencias del Banco de España. Su columna en La Voz de Galicia se titula ‘Y el Banco de España en la inopia’.
«La ley de 1 de junio de 1994, de autonomía del Banco de España, dispone que entre sus misiones están las de «promover el buen funcionamiento y estabilidad del sistema financiero» y «supervisar, conforme a las disposiciones vigentes, la solvencia, actuación y cumplimiento de la normativa específica de las entidades de crédito». Visto lo visto, es manifiesto que el Banco de España ha incumplido de forma flagrante el papel de vigilancia que tiene encomendado»
Este 10 de mayo de 2012 con motivo de la publicación por un Calvo-Sotelo de un artículo sobre las elecciones en Francia, me preguntaba si ayuda a publicar ‘Terceras’ en ABC el gozar de un apellido compuesto. Hoy Rubido me da la razón: hoy se la ceden a otro veterano del ‘todo Madrid’ que supera a Izquierdo en edad y en ideas de bombero; se trata de don Antonio Garrigues Walker, que propone a Washington, donde su padre, siendo embajador de Franco, hizo grandes contactos, Pekín, Madrid y otros centros de poder un regreso al pasado:
«Este es, por lo tanto, el momento ideal, el momento exacto (sic) para volver al espíritu de Bretton Woods, y en nuestro caso al de La Moncloa. Esa es la única solución.»
Habló Blas, punto redondo. Lo malo de los viejos es que se empeñan en repetir lo que ya vivieron hace 50 años.